Es fácil culpar a las hormonas por todo, desde cambios de humor hasta antojos de comida y esos kilos de más que no tienen mucho sentido. Si bien la fluctuación de peso puede ser totalmente normal y saludable, el aumento de peso verdaderamente inexplicable puede indicar un desequilibrio hormonal y podría ser la forma en que tu cuerpo solicita ayuda adicional. ¿Cuándo saber si la hormona progesterona o el estrógeno, u otra de tantas es la culpable de eso? No dejes de leer.
Si la pérdida de peso es un objetivo, es esencial comprender tus hormonas, ¡no culparlas!
La progesterona es una de las dos principales hormonas sexuales del ciclo menstrual que desempeñan un papel interesante en la regulación del peso corporal (entre su larga lista de logros distinguidos).
Apoyar la producción de progesterona de nuestro cuerpo y comprender cómo cambia a lo largo de la vida, puede ayudarnos a mantener un peso saludable.
Qué es la progesterona
La progesterona es una hormona sexual producida en los ovarios después de la ovulación. Alcanza su punto máximo durante la fase lútea del ciclo menstrual y trabaja para preparar el cuerpo para la posibilidad de un embarazo.
También se mantiene durante la gestación para mantener un embarazo saludable.
También desempeña un papel en la protección de nuestro cerebro, huesos, metabolismo, estado de ánimo, libido y niveles de hormona tiroidea.
La progesterona y el estrógeno (otra hormona sexual importante) disminuyen cuando la mujer entra en la menopausia.
Progesterona y el peso corporal
Una de las formas críticas en que la progesterona puede afectar el peso es a través de tu interacción con el estrógeno. Cuando los niveles hormonales son ideales, la progesterona y el estrógeno forman un equilibrio natural en nuestro cuerpo, regulando los efectos del otro.
En algunos tejidos, la progesterona limita la función de los receptores de estrógeno, lo que ayuda a controlar el impacto del estrógeno en esas células.
Mientras que el estrógeno promueve el almacenamiento de energía en forma de grasa (particularmente en los senos y las caderas), la progesterona permite que nuestro cuerpo metabolice esa grasa, quemándola para obtener energía.
Los estrógenos (y la aldosterona, una hormona suprarrenal) nos ayudan a retener la sal y el agua, mientras que la progesterona es un diurético natural, lo que permite la pérdida de agua y disminuye la hinchazón.
En cada uno de estos equilibrios, la progesterona no provoca la pérdida de peso. En cambio, ayuda a reducir los efectos que tienen otras hormonas sobre el aumento de peso. Cuando la progesterona y el estrógeno trabajan juntos, todos estos factores se equilibran para promover una regulación del peso saludable y fértil.
Cuando los niveles de progesterona bajan demasiado, estos controles y equilibrios se descontrolan y el aumento de peso puede colarse. Nuestro estrógeno hace muchas cosas maravillosas para nuestros cuerpos, pero sin una cantidad suficiente de progesterona para controlarlo, podemos experimentar algo llamado dominio del estrógeno.
El síndrome premenstrual golpea fuerte, viene la hinchazón, los calambres, malhumor y nuestros muslos se aferran a un peso que antes no teníamos.
Razones por las que la progesterona puede causar aumento de peso
Apoyar niveles saludables de progesterona, ni demasiado altos ni demasiado bajos, es clave para apoyar un metabolismo saludable.
Resistencia a la insulina y la hormona progesterona
Tanto el exceso como la falta de progesterona pueden afectar la regulación del azúcar en la sangre de tu cuerpo.
Durante un embarazo saludable, la progesterona y otros cambios hormonales disminuyen la sensibilidad de la madre a la insulina. Esta resistencia a la insulina ayuda a elevar los niveles de azúcar en la sangre y asegura que tu cuerpo proporcione suficientes nutrientes al feto en crecimiento.
Sin un feto que alimentar, la progesterona alta (y el estrógeno relativo bajo) también pueden causar “hiperinsulinemia”, lo que significa que aumenta la cantidad de insulina presente en la sangre. Demasiada insulina podría hacer que tu cuerpo convierta aún más azúcar en la sangre para almacenarla como grasa.
Esta es la razón por la que puedes tener más antojos de alimentos, sentir más hambre y tener más dificultades para perder peso durante la fase lútea de tu ciclo cuando la progesterona es más alta.
La hormona progesterona baja altera también la respuesta a la insulina
Sin embargo, la progesterona baja también puede alterar la respuesta de la insulina, otra razón para trabajar en estrecha colaboración con un médico para confirmar cualquier corazonada hormonal.
La progesterona baja está relacionada con el síndrome de ovario poliquístico, que está asociado con la resistencia a la insulina. El exceso de estrógeno también puede conducir a la resistencia a la insulina.
El síndrome de ovario poliquístico es complejo, pero es importante aclarar que la pérdida de peso no curará el síndrome de ovario poliquístico y que el aumento de peso no lo causó. Es importante controlar el peso para comprender la influencia hormonal y metabólica, pero con demasiada frecuencia los médicos se centran demasiado en el peso y a menudo avergüenzan a las mujeres por ello. El SOP provoca aumento de peso. Abordar los factores del SOP es lo importante.
Hormona tiroidea y composición corporal
La hormona tiroidea es un factor crítico en el metabolismo, especialmente cuando se trata de quemar grasa. Cuando los niveles de progesterona son demasiado bajos en comparación con el estrógeno, el cuerpo produce demasiada proteína llamada Globulina transportadora de tiroides (TBG). Esta proteína impide el normal funcionamiento de las hormonas tiroideas.
Esta puede ser una fuente confusa de aumento de peso, ya que la glándula tiroides aún puede producir la cantidad adecuada de hormona tiroidea, por lo que las pruebas de tiroides pueden parecer normales. Sin embargo, dado que la progesterona baja puede impedir que nuestro cuerpo use esas hormonas tiroideas, aún podemos experimentar síntomas de hipotiroidismo, como aumento de peso.
Desequilibrio hormonal y aumento del apetito
Para muchas mujeres, no es ninguna sorpresa que las hormonas afecten el apetito.
La progesterona y el estrógeno también tienen efectos opuestos sobre el hambre; sin embargo, el exceso de progesterona puede impulsar el aumento de peso. Los niveles más altos de estrógeno reducen el apetito y también reducen la cantidad de grelina (la hormona del hambre) que recibe nuestro cerebro. La progesterona, por otro lado, estimula nuestro apetito.
Si sientes que dejar el control de la natalidad hormonal o llegar a la menopausia tuvo un efecto notable en tus antojos, esta podría ser una pista para observar más de cerca tus hormonas.
¿Qué causa la progesterona baja?
Debido a que los ovarios crean progesterona después de liberar un óvulo, es probable que una mujer que no está ovulando experimente síntomas de deficiencia de progesterona. Los ciclos perdidos pueden deberse a métodos anticonceptivos hormonales, amenorrea hipotalámica, síndrome de ovario poliquístico, sobreesfuerzo o síndrome posconceptivo.
Los niveles de progesterona también pueden disminuir en respuesta a la menopausia, el estrés, el hipotiroidismo, el síndrome de ovario poliquístico y la sobreproducción de prolactina. Incluso con la progesterona adecuada, los niveles elevados de estrógeno aún pueden desequilibrar esa proporción equilibrada, lo que lleva a síntomas de demasiado estrógeno, pero no suficiente progesterona.
Los síntomas bajos de progesterona también pueden incluir:
- Insomnio o alteración del sueño
- Bajo líbido
- Cambios de humor, ansiedad e irritabilidad
- Sensibilidad en los senos
- Dolores de cabeza y migrañas
- Aumento de peso
- Ciclo menstrual irregular
- Ciclos cortos
- Manchado a mitad de ciclo
La progesterona y el aumento de peso durante la menopausia
Para muchas mujeres, el aumento de peso es un síntoma común de la perimenopausia y la menopausia. Los cambios dramáticos en los niveles hormonales significan que nuestros cuerpos pueden reaccionar de manera diferente a las mismas dietas y rutinas que hemos mantenido durante años.
En algunos casos, el aumento de peso durante la menopausia puede estar relacionado con el dominio de los estrógenos. Sí, suena contradictorio ya que en esta etapa el estrógeno baja, pero, pero la producción de progesterona que cae más rápido que los niveles de estrógeno puede alterar nuevamente esa proporción.
Muchos factores afectan nuestras hormonas y nuestro peso durante la perimenopausia y la menopausia, por lo que es esencial trabajar con un médico para identificar el mejor curso para tus objetivos. Si tus niveles de progesterona están fuera de control, tu médico puede recomendarte una terapia de reemplazo de hormonas bioidénticas, como una crema de progesterona. Si se usa correctamente, complementar tu cuerpo con progesterona bioidéntica puede ayudar a combatir los efectos del dominio del estrógeno, incluido el aumento de peso.
¿Es el aumento de peso un efecto secundario de la progesterona?
El aumento de peso también puede ser una preocupación para las mujeres que consideran la terapia con progesterona, y la confusión de la progesterona con opciones sintéticas más comprometedoras ciertamente no ayuda.
Muchos estudios utilizados para determinar los efectos secundarios de la progesterona estudiaron la progestina, un reemplazo sintético de la progesterona. La progestina no es lo mismo que la progesterona, y tu cuerpo definitivamente sabe la diferencia.
Las progestinas, como las que se encuentran en las píldoras anticonceptivas combinadas o en la terapia hormonal sintética, pueden causar retención de líquidos e hinchazón, a diferencia de la progesterona natural. Además de esto, tomar progestágenos en realidad puede cerrar la producción natural de progesterona de nuestro cuerpo, lo que puede empujarnos más hacia el dominio del estrógeno y el aumento de peso no deseado.
Si necesitas complementar tu producción de progesterona, hable con tu médico acerca de las opciones para encontrar lo que funcionará mejor para ti y asegúrate de saber la diferencia. A veces una progesterona bioidéntica en lugar de usar anticonceptivos hormonales para la perimenopausia y los síntomas de la menopausia resulta mejor.
¿Puede la progesterona causar pérdida de peso?
La terapia con progesterona puede ser útil para perder peso si los niveles de progesterona están desequilibrados. Identificar los desencadenantes de los cambios de peso puede ser muy complicado, y es esencial trabajar con un médico calificado para comprender completamente las necesidades de nuestro cuerpo. La terapia hormonal nunca debe usarse como una solución rápida para perder peso, y su mal uso puede causar problemas graves.
Recuerde, estamos trabajando para comprender nuestras hormonas, no para culparlas. Nuestras hormonas son un sistema hermoso y complejo que nos cuida de maneras que todavía estamos aprendiendo a entender.
Comprender la hormona progesterona y el equilibrio progesterona-estrógeno es clave para comprender los cambios de nuestro cuerpo, especialmente a medida que envejecemos. Si bien es frustrante, el aumento de peso inexplicable puede ser un mensaje crítico de tu cuerpo, que te indica cambios que necesitan apoyo.
