La sociedad en la que vivimos nos consume psicológicamente. El ruido, el apuro, el estrés y los problemas cotidianos terminan minando nuestro equilibrio mental, por lo que no es sorprendente que también desarrollemos muchas enfermedades físicas diferentes. No podemos ir a vivir en una cueva en la cima de una montaña, pero hay muchas técnicas diferentes para mejorar la calidad de vida y encontrar la paz que necesitamos, incluso en medio del caos. Una de estas técnicas es la «Sonrisa Interna«.
La sonrisa interna es un arte taoísta, un sistema filosófico que también puede ser adoptado como un estilo de vida. Muchas de las técnicas taoístas tienen una larga historia, aunque en Occidente sólo se han descubierto recientemente. Estas técnicas se basan en el concepto del «Chi», y el objetivo es hacer circular la energía de la vida a través de los diversos meridianos del cuerpo para mejorar la salud, la vitalidad y el equilibrio emocional y espiritual.
¿Qué es el «Chi»?
La palabra «Chi» tiene diferentes significados, pero podría traducirse como energía o esencia. En el taoísmo, Chi es la energía que activa el universo, fluyendo en ciclos alternos de energía positiva y negativa.
De hecho, el Chi es lo que nos mantiene activos, cada día usamos una parte de esta energía vital en nuestras actividades. Sin embargo, cuando el Chi se debilita, nos sentimos exhaustos y también nuestra salud se deteriora. Cuando algunas emociones persisten con el tiempo, como la ira, la tristeza y el miedo, pueden bloquear esta energía y generar enfermedades.
Pero mejorar nuestro Chi es muy simple: solo tenemos que aprender a relajar nuestro cuerpo y dejar que fluya la energía. Basta con tener en cuenta la regla básica: «la mente conduce y el Chi sigue a la mente, y el Chi conduce y el cuerpo sigue al Chi». De hecho, aplicando la técnica de la sonrisa interna no haremos nada más que dirigir la energía a diferentes partes del cuerpo, para beneficiar a cada órgano.
Al respecto, se descubrió que los problemas de algunos órganos están vinculados a emociones específicas. Por ejemplo, las personas con problemas de hígado tienden a ser propenso a la ira y el mal humor, los problemas del corazón están relacionados con la violencia y la crueldad, la angustia y tristeza causan mal funcionamiento del páncreas y el miedo o la incertidumbre genera problemas renales.
El poder de una sonrisa
Cuando sonreímos, el cerebro adquiere la sensación de satisfacción y emite vibraciones positivas en todo el cuerpo. De hecho, se ha descubierto que cuando estamos sonriendo se liberan neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, que ayudan a relajar el cuerpo y bajar la presión arterial. Además, la serotonina actúa como un antidepresivo. No es coincidencia que muchos de los antidepresivos en el mercado hoy en día no hacen más que actuar sobre los niveles de serotonina en el cerebro.
También no podemos olvidar que la sonrisa está relacionada con la glándula tiroides. El acto de sonreír aumentará la actividad de esta glándula, aliviando el estrés. Por lo tanto, no es sorprendente que un estudio realizado por la Universidad Estatal de Wayne haya encontrado que las personas que aparecen en las fotografías sonrientes viven más tiempo.
Por su parte, el taoísmo asegura que las células que componen nuestros cuerpos tienen una membrana muy sensible que es sensible a la sonrisa. De hecho, cuando sonreímos una sensación de bienestar invade nuestro cuerpo y nos sentimos más relajados.
Acerca de esto, un estudio realizado en la Universidad de Kansas deja todo claro. Los investigadores involucraron a 170 personas y las dividieron en tres grupos. En un grupo, los participantes tuvieron que imitar a un asistente sonriente para activar los mismos grupos musculares que se activan durante una sonrisa genuina. Otro grupo de personas tuvo que fingir una sonrisa y el tercer grupo simplemente tuvo que mantener una expresión normal. Al hacerlo, tuvieron que resolver una serie de pruebas complejas diseñadas para aumentar el nivel de estrés.
Los investigadores rastrearon su ritmo cardíaco antes, durante y después de la prueba, y también les preguntaron cómo se sentían. Obviamente, la frecuencia cardíaca aumentó durante la tarea ya que los participantes estaban estresados, pero en las personas que sonreían regresó rápidamente a niveles normales. De hecho, aquellos que imitaron una sonrisa genuina tuvieron una frecuencia cardiaca más baja y se informó que estaban menos estresados y más felices. Este experimento muestra que una sonrisa nos protege y reduce el nivel de estrés, especialmente una sonrisa genuina.
La técnica de la sonrisa interna
La técnica de la sonrisa interna propone dirigir la sonrisa a todas las partes del cuerpo, incluyendo los órganos internos y el sistema nervioso. La sonrisa transmite energía positiva, que tiene el poder de motivar, calmar, curar y generar bienestar.
De hecho, es una técnica ideal si experimentas algún tipo de molestia física o estás estresado, tenso y molesto. Te ayudará a transformar la energía negativa en energía positiva y sentir más vitalidad.
Básicamente, consiste en cerrar los ojos, relajar la mente y recordar algo hermoso que te hace sentir en paz y generará una sonrisa o una situación que ta haya causado mucha gracia. La idea es centrarse en ese sentimiento de alegría, con el ojo de la mente concentrado en la sonrisa y transferirlo por todo el cuerpo.
Con ayuda de la atención y la imaginación, puedes transferir esta vitalidad y el sentimiento de gratitud a cada uno de los órganos del cuerpo. En ese momento estás creando y emitiendo un sentimiento interior destinado a relajar, nutrir y refrescar los órganos.
Sabrás que la técnica funciona cuando percibas una sensación diferente en el área en la que te centraste, ya sea un hormigueo, calor o una ligera presión.