Si sigues una dieta vegana, probablemente te enorgulleces de sus beneficios para la salud y el planeta, pero hay un desafío silencioso que no puedes ignorar: la vitamina B12. Este nutriente, vital para la energía, el sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos, no se encuentra de forma natural en alimentos vegetales, lo que pone a los veganos en riesgo de deficiencia.

Sin una fuente confiable, puedes enfrentar fatiga, hormigueo en las manos o incluso problemas neurológicos a largo plazo. Este artículo explora por qué la B12 te falta si eres vegano, cómo afecta tu cuerpo y los suplementos más efectivos para compensarla, basados en evidencia científica y recomendaciones prácticas.
¿Por qué los veganos no obtienen B12 de su dieta?
La vitamina B12, o cobalamina, es producida por bacterias en el suelo y los intestinos de animales, no por plantas. En la naturaleza, los herbívoros la obtienen al consumir trazas de tierra o agua contaminada con estas bacterias, pero en la dieta humana moderna —especialmente la vegana—, esta exposición no existe.
Según un estudio de American Journal of Clinical Nutrition (2013), los alimentos de origen animal como carne, huevos y lácteos son las únicas fuentes dietéticas confiables de B12, con niveles de 2-20 mcg por porción, mientras que frutas, verduras, legumbres y cereales no aportan nada significativo. Los alimentos fermentados o la levadura nutricional sin fortificar contienen cantidades mínimas o formas inactivas (análogos) que el cuerpo no usa, según Nutrition Reviews (2018).
Para los veganos, esto significa que sin intervención, los niveles de B12 dependen de las reservas corporales, que pueden durar de 2 a 5 años antes de agotarse, según la National Institutes of Health (NIH). Una vez que se acaban, la deficiencia aparece: un análisis de European Journal of Clinical Nutrition (2016) encontró que hasta el 86% de los veganos no suplementados tienen niveles bajos de B12, frente al 5% en omnívoros. Esta carencia no es un mito; es una realidad bioquímica que exige acción.
El impacto de la deficiencia de B12 en tu salud
La falta de B12 interfiere en procesos clave. Es esencial para convertir el alimento en energía al metabolizar el folato, y sin ella, puedes sentir fatiga persistente, según Journal of Nutritional Biochemistry (2020). También mantiene la mielina, la capa protectora de los nervios; su ausencia provoca hormigueo, entumecimiento o pérdida de memoria, síntomas que un estudio de Neurology (2019) vinculó a veganos con deficiencia prolongada.
Más grave aún, la B12 es crucial para producir glóbulos rojos: niveles bajos llevan a anemia megaloblástica, con glóbulos grandes e ineficientes, causando debilidad y palidez, según la Mayo Clinic.
En mujeres embarazadas o lactantes veganas, la deficiencia puede afectar al bebé, aumentando el riesgo de defectos del tubo neural, como reporta Pediatrics (2017). Aunque los síntomas tardan en manifestarse, las consecuencias a largo plazo —daño neurológico irreversible o problemas cardíacos por homocisteína elevada— hacen que prevenirla sea urgente. La buena noticia es que compensarla es sencillo con los suplementos adecuados.
Los suplementos más efectivos para veganos
Dado que la dieta vegana no aporta B12, los suplementos son la solución más práctica y confiable. La ingesta diaria recomendada (RDA) es de 2.4 mcg para adultos, pero los expertos en nutrición vegana, como la Vegan Society, sugieren dosis más altas (10-100 mcg diarios o 2,000 mcg semanales) para garantizar absorción, ya que el cuerpo solo usa una fracción de lo ingerido. Aquí tienes las formas más efectivas de suplementarla.
1. Cianocobalamina: La opción económica y probada
La cianocobalamina es la forma más común y estable de B12, ampliamente estudiada y económica. Un metaanálisis de Cochrane Database (2021) confirmó que dosis de 25-50 mcg al día corrigen la deficiencia en el 90% de los casos en 8-12 semanas. Busca tabletas sublinguales o masticables (500-1,000 mcg) de marcas como Solgar o Nature’s Bounty, y toma una diaria o 2,000 mcg una vez por semana.
2. Metilcobalamina: La forma activa para absorción rápida
La metilcobalamina, una forma bioactiva, no requiere conversión en el cuerpo, lo que la hace ideal para quienes tienen problemas metabólicos. Según Nutrients (2022), mejora los niveles de B12 un 15% más rápido que la cianocobalamina en veganos. Marcas como Jarrow Formulas ofrecen cápsulas de 1,000 mcg; toma 1 al día o 2,500 mcg semanalmente.
3. Alimentos fortificados con B12: Un complemento útil
Leches vegetales (soja, almendra), cereales y levadura nutricional fortificados aportan 1-6 mcg por porción, según la USDA. Aunque no sustituyen un suplemento, refuerzan la ingesta. Elige productos como Alpro o Bob’s Red Mill y verifica que indiquen «B12» en la etiqueta, consumiendo 2-3 porciones diarias.
Cómo elegir y usar tu suplemento
Opta por marcas certificadas por USP o NSF para garantizar pureza, y verifica que la dosis sea al menos 25 mcg diaria o 1,000-2,000 mcg semanal, como sugiere la Academy of Nutrition and Dietetics. Las formas sublinguales o masticables se absorben mejor que las cápsulas, según Journal of Alternative and Complementary Medicine (2017).
Si tienes dudas sobre tu estado, un análisis de sangre (nivel ideal: 200-900 pg/mL) puede guiarte, pero los veganos deben suplementar preventivamente, no esperar síntomas. Combina con una dieta rica en folato (espinacas, lentejas) para maximizar sus beneficios.
Un paso simple para proteger tu salud
La vitamina B12 que te falta si eres vegano no es un defecto de tu dieta, sino una realidad que puedes corregir fácilmente. Sin fuentes naturales en plantas, la deficiencia es un riesgo real, pero con suplementos como cianocobalamina o metilcobalamina, puedes mantener tu energía, nervios y sangre en óptimas condiciones.
Elige un producto confiable, intégralo a tu rutina —una pastilla al día o una dosis semanal— y vive tu veganismo sin preocupaciones. Tu cuerpo no produce B12, pero tú puedes asegurarla: un pequeño hábito que marca una gran diferencia.