Las grietas en la lengua y su relación con la falta de estas vitaminas

La lengua es un órgano muy importante para nuestra salud, ya que nos permite hablar, degustar y tragar los alimentos.

Sin embargo, a veces puede presentar algunas alteraciones que nos indican que algo no va bien en nuestro organismo. Una de estas alteraciones son las grietas o fisuras en la superficie de la lengua, que pueden ser más o menos profundas y numerosas.

¿Qué son las grietas en la lengua?

Las grietas en la lengua son surcos o hendiduras que se forman en el dorso de la lengua, es decir, la parte que vemos cuando sacamos la lengua.

Estas grietas pueden tener diferentes formas, tamaños y localizaciones, y pueden aparecer de forma aislada o acompañadas de otros síntomas, como dolor, ardor, inflamación o cambios de color.

Las grietas en la lengua no suelen ser una condición grave ni contagiosa, pero pueden causar molestias e interferir con la higiene bucal. Además, pueden ser un signo de que hay algún problema de salud subyacente que requiere atención médica.

¿Qué causa las grietas en la lengua?

Las causas de las grietas en la lengua no están del todo claras, pero se cree que pueden estar relacionadas con varios factores, como:

  • Factores genéticos: algunas personas tienen una predisposición hereditaria a desarrollar grietas en la lengua, que pueden aparecer desde el nacimiento o a lo largo de la vida.
  • Factores ambientales: el hábito de fumar, el consumo de alcohol, el estrés, el uso de ciertos medicamentos o el contacto con sustancias irritantes pueden dañar la mucosa lingual y favorecer la aparición de grietas.
  • Factores inmunológicos: algunas enfermedades autoinmunes, como el síndrome de Sjögren o el liquen plano oral, pueden provocar inflamación y alteración de la lengua, lo que puede generar grietas.

La deficiencia de vitaminas también causa grietas en la lengua

Factores nutricionales, como la falta de algunas vitaminas esenciales para la salud de la lengua puede causar deficiencias que se manifiestan con grietas. Entre estas vitaminas se encuentran:

  • La vitamina B2 o riboflavina: esta vitamina interviene en el metabolismo celular y en la producción de energía. Su déficit puede provocar lesiones en la boca, como grietas en la lengua y en las comisuras de los labios, así como inflamación y enrojecimiento de la mucosa oral.
  • La vitamina B3 o niacina: esta vitamina participa en el mantenimiento del sistema nervioso y del aparato digestivo. Su carencia puede causar una enfermedad llamada pelagra, que se caracteriza por dermatitis, diarrea y demencia. Uno de los síntomas bucales de la pelagra es la glositis atrófica, que consiste en una inflamación y atrofia de la lengua, que puede presentar grietas y cambios de color.
  • La vitamina B6 o piridoxina: esta vitamina tiene un papel importante en el funcionamiento del sistema inmunológico y en la síntesis de neurotransmisores. Su falta puede ocasionar anemia, depresión, confusión y alteraciones neurológicas. También puede causar lesiones en la boca, como glositis y estomatitis angular, que se manifiestan con inflamación, dolor y grietas en la lengua y en las comisuras de los labios.
  • La vitamina B12 o cobalamina: esta vitamina es esencial para la formación de glóbulos rojos y para el mantenimiento del sistema nervioso. Su déficit puede producir anemia perniciosa, una enfermedad que afecta a la médula ósea y al sistema nervioso. Uno de los signos clínicos de esta anemia es la glositis atrófica, que se caracteriza por una lengua lisa, roja y brillante, que puede tener grietas y ser muy sensible.

¿Cómo se pueden prevenir y tratar las grietas en la lengua?

Para prevenir y tratar las grietas en la lengua, es importante seguir una serie de recomendaciones, como:

  • Mantener una buena higiene bucal, cepillando la lengua con suavidad y usando un limpiador lingual o un enjuague bucal para eliminar los restos de comida y las bacterias que se acumulan en las grietas.
  • Evitar el consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias que puedan irritar la lengua o favorecer la sequedad bucal.
  • Llevar una dieta equilibrada y variada, que aporte todas las vitaminas y minerales necesarios para la salud de la lengua. En caso de tener alguna deficiencia, se puede recurrir a suplementos vitamínicos bajo prescripción médica.
  • Consultar al médico o al dentista si se observan grietas en la lengua que no mejoran con el tiempo o que se acompañan de otros síntomas, como dolor, sangrado, cambios de color o dificultad para hablar o comer. El profesional podrá realizar un diagnóstico adecuado y descartar o tratar cualquier problema de salud subyacente que pueda estar causando las grietas.

Las grietas en la lengua son una alteración que puede afectar a nuestra calidad de vida y a nuestra autoestima, pero que tiene solución si se siguen los cuidados adecuados y se acude al especialista cuando sea necesario.

No hay que olvidar que la lengua es un reflejo de nuestra salud general, por lo que debemos prestarle atención y cuidarla como se merece.