Lo que elijas primero en este caos revelará mucho de ti

El siguiente test, con finalidad de entretención, nos puede ayudar a ilustrar una situación en la que debemos optar por qué acción tomaremos primero.

Para ello debemos ver la siguiente imagen y ponernos en la piel de una persona que debe atener estas cosas, todas al mismo tiempo.

Imagina la siguiente escena

En el mismo momento, el agua de tu ollao pava está hirviendo, el teléfono suena, el bebé llora y el perro muerde el sofá y lo rompe en pedazos con un éxito increíble.

Probablemente, ya hayas sudado, pero tendrás que hacer algo lo antes posible, pero ¿por dónde empezar?

Piensa detenidamente y decide cuál es su primer paso: la respuesta revela cómo tomas decisiones en la vida y todas las decisiones son importantes.

Resultado del test

El siguiente resultado puede ayudarte a comprender mejor tu modo de reaccionar ante las situaciones de estrés, no solo se trata de comprender cuáles son tus prioridades, sino también de ver cómo estás tomándote la vida en este preciso momento.

1. Agua

Si primero fuiste hacia la estufa, eres una persona extremadamente responsable que hace lo mejor que puede, y más, para protegerse a sí mismo y a todos los que lo rodean.

Eres meticuloso, muy detallista y piensas tres veces antes de hacer cualquier movimiento.

2. Teléfono

Si primero te dirigiste al teléfono, no hay casi nada que pueda desviarte y no te gusta preocuparte por nada en absoluto.

La mayoría de la gente te describiría como perezoso y lento, y no estarían equivocados. La relajación es tu prioridad, y siempre priorizas la diversión, no las obligaciones.

3. Bebé

Si fuiste a consolar al bebé primero, eres responsable y te tomas la vida muy en serio. Reaccionas muy bien en situaciones donde muchas personas no las manejarían de primera mano.

A la gente le encanta tenerte cerca porque saben que los cuidarás y se sienten protegidos por ti y tu modo de proceder.

4. El perro

Si primero te moviste para sacar al perro del sofá, eres espontáneo y propenso al nerviosismo.

Es increíblemente fácil ponerte nervioso y básicamente pasas una buena parte del día sentado en silencio con los nervios ardiendo por dentro. La disciplina es tu prioridad y todo lo que no sale como lo imaginaste te vuelve loco.