El hipotiroidismo (baja función tiroidea) se cree que es una de las condiciones de salud más subdiagnosticada. Muchos de sus síntomas, letargo, depresión y aumento de peso, puede ser fácilmente atribuidos a otros factores, lo que hace difícil el diagnóstico de hipotiroidismo.
Los mejores alimentos para el hipotiroidismo, consejos y dietas
Algunos informes estiman que alrededor del 15 por ciento de la población sufre de la condición; otros informes estiman que más de el doble. El riesgo aumenta con la edad, sobre todo en las mujeres menopáusicas. El hipertiroidismo (tiroides hiperactiva), lo contrario de hipotiroidismo, es mucho menos frecuente y se caracteriza por el nerviosismo y ansiedad intensa.
Una dieta para el hipotiroidismo
Los bociógenos son sustancias de origen natural en ciertos alimentos que interfieren con la producción de hormonas tiroideas. Entre ellos figuran algunos de los alimentos más consumidos de la comunidad consciente de la salud: el brócoli, coliflor, col rizada, espinacas, rábanos, frijoles de soya, cacahuates, piñones, melocotones y el mijo. La buena noticia es que muchos profesionales de la salud creen que cocinarlos puede inactivar los bociógenos.
A pesar de que estos alimentos proporcionan muchos beneficios para las personas sanas, el potencial de bocio debe ser considerado por los grupos de riesgo: personas que tienen antecedentes familiares de hipotiroidismo, los que ya tienen síntomas, y las mujeres que se acercan a la menopausia.
Algunos bociógenos, tales como las isoflavonas de soja, plantean un dilema particular para la menopausia, las mujeres pueden reducir ciertos síntomas de la menopausia, como bochornos, pero se cree que puede agravar el hipotiroidismo. El hipotiroidismo puede explicar los síntomas de la menopausia tales como la depresión, aumento de peso y letargo.
Las personas con función tiroidea deficiente, a menudo se sienten con frío, lo cual podría ayudar a diferenciar las dos condiciones. Se desconoce si otros alimentos fitoestrógenos afecten al funcionamiento de la tiroides. Evitando los bociógenos, puede mitigar los síntomas del hipotiroidismo, muchos otros factores dietéticos y no dietéticos también están involucrados.
Alimentos ricos para tratar el hipotiroidismo
Yodo
Al menos una docena de vitaminas y minerales se recomiendan para la prevención de la función tiroidea baja en yodo, un oligoelemento esencial presente en la glándula tiroides, siendo el más reconocido. La sal yodada en general (preferentemente sal marina enriquecida con yodo), contribuye suficiente yodo a la dieta para prevenir el bocio, una hinchazón de la glándula tiroides visible alrededor de la manzana de Adán, y asociado con el hipotiroidismo, sin embargo, puede no ser suficiente para contrarrestar otros efectos de la baja función tiroidea.
El yodo puede estar disponible en los alimentos que crecen en la tierra, pero la cantidad varía considerablemente dependiendo de los minerales en el suelo, los mariscos son una fuente más fiable. Una cantidad significativa de yodo se encuentra en algas, pero cantidades excesivas (más de 600 mcg por día durante períodos prolongados) en realidad puede provocar hipotiroidismo, por lo que la moderación es la clave.
El yodo se combina con el aminoácido tirosina para producir hormonas tiroideas. Pescado, avena, semillas de ajonjolí, plátano, aguacate y las almendras son buenas fuentes de tirosina. Algunos alimentos bociógenos como hojas de mostaza, soja, espinaca, repollo también son ricos en tirosina. Sin embargo, la sabiduría convencional actual dice que la cocina puede inactivar posibles bociógenos, estos alimentos aún pueden tener un lugar en una dieta variada y equilibrada.
Zinc, Vitaminas B
El zinc, vitaminas B2, B3, B6, B12 y las vitaminas antioxidantes A, C y E también están involucrados en la mejora de la función tiroidea. Huevos, productos lácteos y mariscos y otros productos del mar, componentes de las dietas ricas en proteínas, a menudo se recomiendan para mantener el peso en las personas con hipotiroidismo, muchas con suministro de los nutrientes mencionados.
La variedad de vitaminas y minerales que participan en el fomento de la función tiroidea hace que una dieta equilibrada de alimentos enteros, particularmente importantes para la nutrición de la tiroides, sea la clave. Los productos lácteos, siempre consumirlos con moderación puesto que puede traer contrapartes dañinas. Procura comer todo orgánico.
Consejos dietéticos para evitar el hipotiroidismo
- El uso de sal marina enriquecida con yodo.
- Cocina alimentos generadores de bocio: brócoli, coles de Bruselas, col, coliflor, yuca, rábano, la col rizada, el mijo, mostaza, hojas de mostaza, duraznos, peras, rábanos, nabos, soja, espinaca y nabos.
- Come alimentos ricos en tirosina.
- Usa aceite de oliva extra virgen prensado en frío y frutos secos por la vitamina E.
- Considera la inclusión de los mariscos, huevos o carne para el zinc y la vitamina B12.
- Come nueces, granos enteros, y el pan de trigo integral para absorber las vitaminas del complejo B y zinc.
- Adorna los alimentos cocidos con hierbas culinarias como el perejil para la vitamina C.
- Incluye verduras ricas en beta-caroteno, como la calabaza de invierno, en tu dieta.
- Considera la posibilidad de cambiar a agua purificada para cocinar y beber para reducir el consumo de fluoruro. Los tés negros y verdes también contienen fluoruro.
- Come orgánico.
Investigación y redacción de Vida Lúcida
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