Eczema – dermatitis atópica: causas y remedios naturales

El eczema, también conocido como dermatitis atópica, es una afección cutánea crónica caracterizada por prurito, enrojecimiento e inflamación de la piel. Afectando aproximadamente al 7% de la población, esta enfermedad no solo es común, sino que también puede comenzar en la infancia y extenderse a lo largo de la vida, alterando significativamente la calidad de vida de quienes la padecen.

Eczema y Dermatitis atópica en la piel, conoce sus causas y tratamientos.

A menudo asociada con otras condiciones alérgicas como el asma y la fiebre del heno, el eczema revela una compleja interacción entre factores genéticos, ambientales y del estilo de vida.

Causas generales del eczema

La dermatitis atópica es el resultado de una interacción multifactorial que incluye predisposición genética, factores ambientales, y posibles alergias alimentarias. Casi el 70% de los pacientes con eczema tienen un historial familiar de condiciones alérgicas, lo que sugiere una fuerte componente hereditaria.

Además, la dieta y las alergias alimentarias, particularmente a alimentos procesados y ciertos productos como los lácteos y el gluten, pueden desencadenar o exacerbar los síntomas.

La teoría de la higiene propone que una exposición reducida a los microbios en la infancia puede afectar adversamente el desarrollo del sistema inmune, incrementando la susceptibilidad a condiciones alérgicas como el eczema.

Manifestaciones y evolución del eczema

Caso de eccema en los bebés
La presencia de eccema en un bebé suele aparecer en los brazos principalmente

El eczema se manifiesta a través de una variedad de síntomas, incluyendo piel seca, roja y escamosa, con una picazón intensa que puede llevar a lesiones sangrantes e infecciones secundarias si se rasca excesivamente. La condición puede afectar cualquier parte del cuerpo, pero tiene zonas de predilección como el cuero cabelludo, mejillas, y pliegues de codos y rodillas en niños, mientras que en adultos, las áreas alrededor de los ojos y la boca son frecuentemente afectadas.

La aparición del eczema suele ser en la infancia, con un pico de incidencia alrededor de los cuatro meses de edad. A medida que los afectados crecen, el patrón de la enfermedad tiende a localizarse en áreas específicas del cuerpo, con la piel afectada volviéndose seca y engrosada.

Aunque muchos pacientes experimentan una mejora significativa en sus síntomas hacia los treinta años, un porcentaje no despreciable continúa sufriendo manifestaciones crónicas del eczema, especialmente en las manos.

Tratamientos tradicionales para el eczema

Los enfoques tradicionales para manejar el eczema se centran en el control de la picazón y la inflamación, la reparación de la piel dañada y la prevención de las infecciones. Estos incluyen:

  • Cremas y ungüentos con esteroides: Utilizados para reducir la inflamación y el enrojecimiento.
  • Inmunomoduladores tópicos: Tales como tacrolimus y pimecrolimus, que modulan la respuesta inmune de la piel sin los efectos secundarios de los esteroides.
  • Hidratantes: Para mantener la piel humectada y prevenir la sequedad.
  • Antihistamínicos orales: Para reducir la picazón intensa y mejorar el sueño.

Remedios naturales y alternativos para el eczema

El manejo del eczema también puede beneficiarse de enfoques alternativos y cambios en el estilo de vida, incluyendo:

Aceites y suplementos

  • Aceite de Onagra y Borraja: Ricos en ácido gamma-linolénico (GLA), estos aceites pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar la barrera cutánea.
  • Aceite de Pescado: Alto en ácidos grasos omega-3, contribuye a disminuir la inflamación y puede ser beneficioso para mejorar los síntomas del eczema.
  • Probióticos: El uso de probióticos puede ayudar a fortalecer el sistema inmunitario y reducir las manifestaciones del eczema, especialmente cuando se asocian a desequilibrios de la flora intestinal.

Hierbas y plantas medicinales

  • Caléndula: Con propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, es útil para calmar la piel irritada y promover la reparación de la piel dañada.
  • Aloe Vera: Sus propiedades hidratantes y calmantes son ideales para aliviar la sequedad y la irritación causadas por el eczema.
  • Manzanilla: Utilizada tanto interna como externamente, puede ayudar a reducir la inflamación y calmar la piel irritada debido a sus propiedades antiinflamatorias.

Dieta y nutrición

  • Eliminar alergenos potenciales: Identificar y eliminar alimentos que puedan desencadenar o empeorar el eczema, como lácteos, gluten, y alimentos procesados, puede ser un paso crucial hacia la mejora.
  • Enfoque en alimentos antiinflamatorios: Incorporar una dieta rica en vegetales, frutas, y fuentes de ácidos grasos omega-3 puede ayudar a reducir la inflamación sistémica y los síntomas del eczema.

Consejos prácticos para la vida diaria

  • Mantener la piel húmeda: Usar emolientes naturales como aceite de coco, manteca de karité, o aceite de jojoba puede mantener la piel suave y prevenir la sequedad.
  • Baños de avena coloidal: Tomar baños con avena coloidal puede ayudar a aliviar la picazón y suavizar la piel.
  • Ropa de fibras naturales: Optar por ropa hecha de algodón u otras fibras naturales suaves puede evitar la irritación de la piel sensible.

Tratamientos homeopáticos y remedios caseros

  • Uso de diluciones homeopáticas: Remedios como Sulphur, Graphites, y Calcarea carbonica pueden ser prescritos por un profesional homeopático, basándose en los síntomas específicos y la constitución individual.
  • Cataplasmas y compresas de hierbas: Aplicaciones locales de infusiones de hierbas como bardana o té verde pueden ofrecer alivio temporal de la picazón y la inflamación.

Implementación y consideraciones

Al integrar tratamientos naturales y alternativos para el eczema, es crucial hacerlo de manera informada y preferiblemente bajo la guía de un profesional de la salud. La respuesta a estos tratamientos puede variar considerablemente entre individuos, y lo que funciona para uno puede no ser efectivo para otro.

La experimentación cuidadosa y la paciencia son clave, así como el monitoreo de la respuesta de la piel a los diferentes enfoques.

Al combinar estos métodos con tratamientos convencionales y ajustes en el estilo de vida, muchas personas con eczema pueden lograr un alivio significativo de sus síntomas y mejorar su calidad de vida. Recordemos siempre que la gestión eficaz del eczema es un proceso continuo y personalizado, que puede requerir ajustes y cambios a lo largo del tiempo.

Conclusión

El eczema es una condición compleja que requiere un enfoque multifacético para su manejo y tratamiento. Aunque puede ser desafiante, con el cuidado adecuado y ajustes en el estilo de vida, muchos afectados pueden lograr un fundamental alivio de los síntomas y mejorar su calidad de vida.

La colaboración entre pacientes, familiares y profesionales de la salud es clave para desarrollar un plan de tratamiento efectivo y personalizado.