Hipster es la denominación que se le ha dado, a lo que viene siendo la tendencia más popular entre la población masculina; en lo que a moda y a apariencia se refiere. De hecho, más que una moda, se le considera una sub cultura con características muy bien definidas.
Esa tendencia nació en los Estados Unidos entre las décadas de los 40 y 50, representando al individuo irreverente, que quiere desprenderse de las tendencias habituales y darle una mirada a la fusión entre lo urbano y el campo.
Atendiendo a este llamado, los hombres que anteriormente lucían en sus rostros espesas barbas y poblados bigotes, ahora se afeitan y los moldean. Estos denominados «nuevos hipster«; se han convertido en guardianes de lo que ya se daba como desaparecido, llevando como un ícono esta tendencia en sus rostros; para poder lucirla en cualquier ocasión.
Una de las propuestas derivadas de esta subcultura, es el cambio radical al aspecto del rostro masculino.
Se ha dejado atrás la apariencia tranquila o quizás inocente que representaba una cara imberbe, sustituyéndose ahora por una apariencia más agresiva y determinada, con abundante vello facial en algunos casos; que se lleva bajo diversos estilos.
En lo que al uso del bigote se refiere, se ha querido en esta nueva propuesta incorporar la visión hipster a los estilos tradicionales; logrando una verdadera revolución en lo que a apariencia y presencia varonil se refiere.
En este orden de ideas, te mostraremos a continuación los estilos hipster de bigotes que mayor impacto han causado en la tendencia:
Bigote hipster estilo Hollywood
Es una propuesta donde se aprecia un bigote muy bien cuidado, perfilado y delineado a la perfección, gracias al uso meticuloso de la navaja, que permite modelar una línea muy delgada de vello; en el espacio ubicado entre el labio superior y la nariz.
Este estilo de bigote es uno de los más difíciles de conseguir y mantener.
Su inspiración resultó de la manera como lucía Clark Gable con este adorno facial y otros galanes de la época dorada del cine en Hollywood. Hoy en día, este estilo es seguido por los actores contemporáneos Brad Pitt y Adrien Brody.
Bigote hipster estilo káiser
Difícilmente podrá observarse un estilo de bigote que sea a la vez potente como llamativo, en contraposición de lo observado en el estilo anterior.
Semeja un poco al mostacho tradicional, pero con mucho más cuerpo, que requiere ser modelado a partir de la línea del centro; para poder atender posteriormente ambos lados en toda su longitud.
Una vez obtengamos tanto el espesor como el largo deseado, se procede a encerar las puntas y moldearlas hacia arriba.
Por lo general, quienes adoptan este estilo, suelen acompañarlo de una barba muy al estilo de Francois Verkerk, modelo pelirrojo, quien lo luce a la perfección.
Bigote hipster estilo ruso
Hoy en día son pocas las personas que se atreven a llevar este tipo de bigote porque resulta ser, para algunos gustos, excesivamente abundante y frondoso.
Por esta razón, es muy difícil que alguien se atreva a dar el paso. Quién lo adopte, debe acostumbrarse a mantener la boca cubierta de vello en su totalidad.
Este estilo de bigote, con la modificación hipster, fue inspirado del bigote que llevaba el célebre filósofo Friedrich Nietzsche, quien en su época lo popularizó.
Este bigote necesita de un largo tiempo para crecer y alcanzar la longitud deseada, ameritando ser domado en ambos lados.
Adicionalmente, su mantenimiento y cuido requiere de mucho tiempo y debe ser peinado con bastante frecuencia; para que vaya tomando la forma que lo caracteriza.
Bigote hipster al natural
Después de la barba de los tres días, el estilo del bigote al natural es la segunda elección en aquellos que han tomado la decisión de dejarse crecer la barba.
Su denominación proviene del hecho de que el bigote durante su crecimiento, tiende a adaptarse al contorno «natural» de la cara.
Adicionalmente, tiene la peculiaridad de no necesitar de alguna técnica en especial para alcanzar su forma y apariencia definitiva ya que, como su nombre lo indica, su objetivo es reflejar un aire natural de aspecto tradicional que siempre esté vigente.