Maneras en que se puede manejar el dolor crónico

El dolor es definido por la asociación internacional para el estudio del dolor (International Association for the study of Pain)  como una experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada a un daño tisular, real o potencial, o descrita en términos de dicho daño.

Aprendiendo a manejar el dolor crónico

Podemos hacer la clasificación del dolor tomando en cuenta su duración, origen, localización, como es su evolución, según su intensidad, factores pronóstico o factores de riesgo, y según la farmacología, es decir según los fármacos que calmen un dolor determinado.

Pero hoy solo hablaremos sobre la clasificación según el tiempo de duración del dolor, según esto, el dolor puede ser agudo o crónico.

Dolor agudo o dolor crónico

El dolor agudo, es aquel que es limitado en el tiempo, es decir que tiene un tiempo específico de duración o que es transitorio, este tipo de dolor no suele tener consecuencias psicológicas en el individuo que lo padece. Por otra parte tenemos al dolor crónico, este tipo de dolores es diferente ya que no es limitado, puede durar semanas, meses o incluso años.

Como en todas las enfermedades crónicas o persistentes, esta entidad puede causar muchas más alteraciones, que van más allá de la simple presencia del dolor, especialmente alteraciones psicológicas, como la depresión nueva o agravada, la ansiedad y la dificultad para dormir.

Además de esto existen también alteraciones en el ámbito laboral, social y económico, ya que para las personas que padecen dolor crónico, asistir al trabajo, realizar tareas del hogar, ir a fiestas y reuniones resulta mucho más complicado que para alguien que no sufra de dicha manifestación.

Todas estas modificaciones en la vida de la persona, serán directamente proporcional a la intensidad y características del dolor, ya que mientras mayor sea el mismo, mayor será el deterioro.

Existen distintos factores que pueden ser considerados la causa de esta condición. Como, por ejemplo, que el individuo haya experimentado alguna lesión traumática, el envejecimiento, la obesidad, la mala postura y los malos hábitos. 

Pero en muchos de los casos, el dolor crónico es un síntoma que indica la posible presencia de otra enfermedad, como se evidencia en la artritis, diabetes, cáncer, osteoporosis, artrosis, alteraciones en los discos de la columna vertebral, neuropatía, esclerosis múltiple, en la fibromialgia, migrañas, etc.

Tratamiento o manejo del dolor crónico

Por todo lo que implica padecer dolor crónico, encontrar un tratamiento o manejo es fundamental para que la persona pueda mantener un estilo de vida relativamente normal. Este tratamientodebe ser personalizado, ya que como pudimos observar las causas de este tipo de dolor no siempre son las mismas.

Existe un método que ha tenido muy buenos resultados y es fácil de usar, diseñado por la  Organización Mundial de la Salud (OMS), al considerar el dolor como un problema de salud pública. Este método es conocido como la Escalera Analgésica y consiste en utilizar analgésicos de acuerdo a la intensidad del dolor y a medida que este aumenta, se aumenta también la potencia del analgésico hasta llegar a los opioides.

1. Antiinflamatorios no esteroideos

Los antiinflamatorios no esteroideos, también llamados AINES por sus siglas, estos están indicados en dolores crónicos cuya intensidad va de leve a moderada y en donde se puede evidenciar también hinchazón.

2. Paracetamol

Acetaminofén o Paracetamol, es indicado en dolores leves a moderados y su función es bloquear la generación del impulso doloroso a nivel periférico.

3. Inhibidores

Inhibidores selectivos de la Ciclooxigenasa 2 o inhibidores de la COX-2, su mecanismo de acción y efectos son muy parecidos a los de los AINES pero estos tienen menos efectos secundarios.

4. Antidepresivos y anticonvulsivantes

Son fármacos atípicos ya que su uso cotidiano en la medicina no está dirigido a calmar el dolor, pero disminuyen las señales neuronales del mismo.

Por lo general es utilizado en personas que presenten dolor punzante o intenso ocasionado por la lesión a los nervios. Por ejemplo la fibromialgia y el dolor neurálgico que presentan los pacientes diabéticos (neuropatía diabética).

5. Los Opioides

Son medicamentos que alivian el dolor intenso como la morfina, ellos reducen la fuerza o intensidad de las señales de dolor que llegan al cerebro, haciendo que disminuyan los efectos del estímulo doloroso.

Estos fármacos son de uso delicado ya que pueden causar adicción o dependencia.

6. Analgésicos tópicos

También conseguimos los analgésicos tópicos, que no son más que los fármacos antes mencionados en presentación de parches, ungüentos y cremas,  los cuales pueden ser aplicados directamente sobre la piel.

7. Terapia psicológica

Además de fármacos, el paciente debe recibir ayuda psicológica, ya que la presencia de esta entidad y todos los cambios a los que conlleva en la vida cotidiana de la persona, causaran cambios a este nivel.Como la depresión, que puede suponer un gran obstáculo para estos pacientes.

Los fármacos antes descritos siempre deben ser indicados por un especialista y administrados bajo supervisión medica, el paciente debe evitar en todo lo posible la automedicación.