La pérdida de peso que resulta en una mejor salud siempre vale la pena celebrar. Esta mujer, en particular, se regocija (como debería ser) por perder un total de 70 kilos quitando cuatro alimentos que no aportan ningún valor nutricional a su salud y que, a su vez, la llevaron a esta victoria.
Viaje de pérdida de peso de Casey
Casey Gemmell de Perth, Australia, tomó la decisión de hacer algo con respecto a su estilo de vida pésimo. Este cambio en la mentalidad se produjo después de ver algunas fotos que se tomó en el primer cumpleaños de su hijo y fue cuando se dio cuenta de que había dejado ir su salud que la llevó a alcanzar su peso más pesado en 349 libras (159 kilos).
Ella pensó: «¿Qué me estoy haciendo a mí misma? ¿Qué ejemplo le estoy dando a mis hijos? «En ese momento, sabía que tenía que hacer algo al respecto. Ella compartió, «El 26 de septiembre de 2012 me fui a dormir esa noche realmente queriendo cambiar todo: mi vida, mi apariencia, mi perspectiva de la vida. ¡Quería vivir!»
Casey encontró una aplicación que la ayudó a completar una carrera completa de 5K en 8 semanas. Con impulso y determinación, Casey tuvo éxito. Dijo: «En esta etapa me sentía muy bien, tenía 17 kilos menos y la gente comenzaba a notarlo. Extraños que habían visto por primera vez a esta mujer de 160 kilos arrastrándose lentamente por el óvalo me detenían en las tiendas, en las calles e incluso me aplaudían cuando me veían correr. Me sentía excepcional y necesitaba más, más de este sentimiento, más de esta aceptación, ¡Más más más! »
La eliminación de estos alimentos la ayudó a perder peso
Casey todavía sentía internamente que debía hacer más por tener mejores hábitos de salud que la ayudaran en su objetivo de cambiar, y eso fue lo que la empujó a cambiar sus hábitos dietéticos al eliminar el queso, la pasta, el pan y los refrescos. En ese momento, ella tenía un conocimiento mínimo sobre la nutrición, pero aquí está la razón por la cual la eliminación de estos alimentos funcionó para ayudarla a perder los 70 kilos.
1. Queso
La lactosa es una forma de azúcar que se encuentra en todos los productos lácteos. Aunque los niveles de azúcar no son tan altos como otros alimentos, sí aumenta los niveles de insulina. Cuando intentas perder peso, lo mejor que puedes hacer es regular la insulina.
Además, las personas que no son particularmente tolerantes a la lactosa pueden experimentar irritaciones en el intestino que podrían prevenir la pérdida de peso. Si experimentas cualquiera de estos síntomas digestivos al comer productos lácteos: hinchazón, gases, malestar estomacal, estreñimiento, diarrea u otros problemas digestivos o intestinales, hay una buena posibilidad de que puedas ser intolerante a la lactosa.
Finalmente, los productos lácteos son alimentos formadores de ácido que pueden interferir con la digestión, la absorción y la utilización. Cuando se trata de perder peso, lo mejor es lograr un equilibrio entre los alimentos ácidos y alcalinos, y evitar la sobrecarga de ácido.
2. Pasta
¿Has escuchado el dicho, «la grasa no te engorda, el azúcar sí?» Es completamente cierto, y eso es porque cuando comemos mucha azúcar, la mayoría de la fructosa se metaboliza en el hígado. A partir de ahí se convierte en grasa y luego se secreta en la sangre.
El problema con la pasta no es necesariamente los ingredientes en sí, sino las porciones. Cuando comes demasiado, como con cualquier otro carbohidrato procesado, eleva tus niveles de glucosa en sangre y, cuando no se quema, la convierte en grasa.
Por otro lado, comer alimentos integrales con alto contenido de grasa puede acelerar tu metabolismo y contribuir a la pérdida de peso. Este es el principio básico de la dieta cetogénica. Ejemplos de alimentos altos en grasas buenas son: nueces, semillas, aceite de coco, aguacates y huevos.
3. Pan
Al igual que la pasta, el pan también es una fuente común de carbohidratos, y tiene sus inconvenientes. Una dieta alta en carbohidratos aumenta los niveles de insulina, que es la hormona responsable del almacenamiento de grasa corporal. La ciencia detrás de esto es que la insulina convierte la glucosa en glucógeno, que luego se almacena en el hígado y los músculos. Pero debido a que el cuerpo puede tomar solo una cantidad limitada de glucógeno, el exceso de glucosa se convierte en grasa corporal. Entonces, comer grandes cantidades de pan conduce al aumento de peso (y viceversa).
Ahora no pienses que tienes que cortar drásticamente todos los carbohidratos en tu dieta como lo hizo Casey. Hay otra manera de acercarse a la pérdida de peso mediante la reducción de la ingesta de carbohidratos y su sustitución por alimentos con alto contenido energético / alimentos ricos en grasas buenas, como mencionamos anteriormente. En cuanto a los alimentos que no son tan densos en energía pero que aún tienen un alto valor nutritivo, agrega una porción generosa de verduras en tu dieta. Los Institutos Nacionales de Salud recomiendan media taza de vegetales por comida.
4. Refrescos
Si lees la etiqueta de cualquier refresco, verás que tienen lo que se llama jarabe de maíz con alto contenido de fructosa (HFCS). Está compuesto por 55 por ciento de fructosa y el resto es glucosa y agua.
Ya hemos enfatizado los peligros de altas cantidades de azúcar en el cuerpo, ya que contribuye al aumento de peso. Por lo tanto, la eliminación de refrescos en tu dieta sin duda te ayudará a perder peso.
Ahora, te estarás preguntando: «¿Qué tal las gaseosas dietéticas o las bebidas sin calorías?». Un NO definitivo. Las gaseosas dietéticas usan edulcorantes artificiales que pueden desencadenar una ingesta adicional de azúcar. Esta reacción ocurre porque los edulcorantes artificiales afectan la capacidad del cuerpo para medir cuántas calorías se consumen. El cerebro humano responde con señales para comer más y eso lleva a mayores antojos de alimentos y bebidas dulces, lo que contribuye a aumentar de peso. Lo que puedes hacer es beber mucha agua o cosas como café negro o verde, té blanco, negro y de hierbas.
Conclusión
Antes de decidir hacer lo mismo que Casey, asegúrate de hacer una gran cantidad de investigaciones y consultar a un dietista. La pérdida de peso no siempre se trata de reducir la ingesta de alimentos o contar cada caloría que entra en la boca. Se trata de encontrar el equilibrio adecuado que funcione para tu propio cuerpo y su estilo de vida. Usa la historia de Casey Gemmell como inspiración para vivir un estilo de vida saludable.
