Neumonía: causas, síntomas y cómo se contrae

La neumonía es un tipo de infección respiratoria aguda que se produce en el tejido pulmonar. Puede ser causada por diversos gérmenes que provocan síntomas molestos como tos, fiebre, dolor toráxico y dificultad respiratoria.

Síntomas de la neumonía y cómo puede afectar la salud

Esta infección puede afectar a diferentes grupos etarios, siendo los más vulnerables los niños y ancianos, en donde se puede generar una infección severa que en ocasiones amerita tratamiento endovenoso.

Esta enfermedad se debe a varias causas, siendo evidenciada en distintos contextos, dependiendo de la edad del paciente, el lugar donde haya adquirido la infección (hogar, hospital o ancianato), si la persona padece alguna enfermedad que comprometa sus defensas (cáncer, diabetes o tratamiento con esteroides) o si padece alguna enfermedad neurológica (epilepsia, accidente cerebrovascular, etc.).

Causas de la neumonía

Existen diversos gérmenes o microorganismos que pueden causar neumonía, entre ellos, los virus, bacterias y hongos.

En niños

En niños menores de 5 años, la neumonía más común es la originada por virus respiratorios (incluidos los virus de Influenza y Parainfluenza) y en segundo lugar, son muy frecuentes las neumonías causadas por bacterias, siendo el Streptococcus pneumoniae (conocido como neumococo), el Staphylococcus aureus y el Streptococcus pyogenes las más importantes.

En niños mayores de 5 años las infecciones se producen con más frecuencia por el neumococo y por otros gérmenes como el Mycoplasma pneumoniae y Chlamydia pneumoniae. En niños con enfermedades que comprometen sus defensas como la leucemia y el linfoma, pueden existir otras causas de neumonía, encontrándose gérmenes más agresivos como las bacterias gramnegativas, el Staphylococcus aureus resistente y hongos como el Aspergillus.

En adultos

En adultos previamente sanos, la neumonía adquirida en la comunidad es originada por el neumococo y virus respiratorios, pudiéndose verse asociados otros gérmenes como Haemophilus influenza, Moraxella catarrhalis y por otras bacterias que también afectan a los niños.

Cuando un adulto se encuentra hospitalizado o acude regularmente a un ancianato o recibe hemodiálisis, se presenta la llamada neumonía asociada a cuidados de la salud, donde están implicadas bacterias resistentes como el Staphylococcus aureus resistente y la Pseudomona aeruginosa, que deben ser tratadas a tiempo a fin de evitar complicaciones.

En personas con cáncer, alcoholismo, infección por Virus de Inmunodeficiencia Humana y enfermedades autoinmunes, la neumonía puede ser causada por gérmenes como Pneumocystis jirovecii, Cryptococcus, Histoplasma, Aspergillus e inclusive el Mycobacterium tuberculosis que causa la tuberculosis. En pacientes fumadores y con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica se pueden encontrar bacterias como Haemophilus influenzae, Pseudomona y Moraxella catarrhalis. Todos estos microorganismos pueden ser tratados con antibióticos.

En personas con enfermedades neurológicas como la epilepsia, puede verse la neumonía por broncoaspiración, producida por los gérmenes anaerobios que se encuentran en la cavidad oral de los pacientes, por lo que el tratamiento de ser distinto.

Síntomas de la neumonía

Los síntomas de la neumonía pueden ser distintos en cada persona. En niños, los principales síntomas son la fiebre y la tos. En ancianos, es poco frecuente que se presente fiebre, predominando la tos y la dificultad respiratoria en este grupo. Los síntomas presentados en todas las edades por lo general son:

  • Fiebre.
  • Escalofríos.
  • Tos seca o con expectoración.
  • Expectoración transparente, verdosa o amarillenta.
  • Decaimiento.
  • Pérdida del apetito.
  • Dificultad para respirar
  • Dolor toráxico.
  • Dolor de cabeza.

Existe un tipo de neumonía llamada atípica producida por el Mycoplasma pneumoniae y la Chlamydia pneumoniae, que presenta una sintomatología distinta, caracterizada por una evolución crónica y lenta con episodios tos seca constante, dolores esporádicos en la garganta y los oídos, molestias musculares y dolor de cabeza, que puede acompañarse de alteraciones en otros órganos como la sangre y piel.

Si tienes alguno de estos síntomas, consulta a tu médico para hacer un diagnóstico oportuno y recibir el tratamiento adecuado.

¿Cómo se contrae la neumonía?

Riesgos de contraer neumonía

La neumonía es una enfermedad respiratoria trasmitida de persona a persona. La mayoría de los casos se deben al contagio de persona a persona a través de microgotas respiratorias contaminadas por virus, bacterias y hongos que salen de la boca y nariz por medio de la tos y estornudos, siendo recibidas a través de las vías respiratorias de otro individuo que posteriormente desarrolla la infección.

En algunos casos de pacientes hospitalizados o en estado avanzado de alguna enfermedad puede aparecer una neumonía por diseminación hematógena (la bacteria viaja desde otro lugar por la sangre y se aloja en el pulmón), pudiéndose encontrar bacterias que originalmente no están en las vías respiratorias.

Otro mecanismo por el cual se puede contraer la neumonía es la broncoaspiración, que se genera cuando las secreciones de la cavidad oral se introducen en la vía respiratoria posterior a episodios de vómitos o cuando un paciente de edad avanzada se ahoga ingiriendo algún alimento.