Qué es la reparentalización y cómo empezar

Nuestra infancia es donde se forma la mente subconsciente. También es donde aprendemos cómo procesamos las emociones, cómo son las relaciones, cómo mantener los límites e innumerables otros hábitos y comportamientos. La ayuda parental, amorosa y justa, es crucial en esos momentos de nuestra vida.

Pero, tener padres ausentes en esta etapa, suele encapsular a nuestro niño interno en un espacio de sin resolver dentro nuestro, trayendo caos en nuestra vida adulta.

Existe algo llamado reparentalización o autoreparentalización, una nueva terapia que consiste en adoptar nosotros mismos el rol del padre o madre que estuvo ausente y así, ser nosotros mismos los encargados de llenar esas necesidades que no fueron cubiertas entonces.

reparentalización ilustración que muestra el niño interno

Ser un padre ausente suele ser un patrón que se repite

Idealmente, nuestros padres, se supone que son dos personas «autorrealizadas» que saben cubrir las necesidades físicas y emocionales de sus hijos. Pero la realidad es que vivimos en una cultura que no enseña la conciencia, por lo que la mayoría de nosotros nacemos de padres inconscientes.

Los padres inconscientes están repitiendo los mismos hábitos y patrones que ellos han aprendido. Están operando desde un espacio herido debido a sus propias emociones que no fueron ayudadas a ser procesadas.

Es importante comprender que los padres solo pueden ser padres desde su propio nivel de conciencia. Solo podemos dar a los demás lo que hemos practicado dándonos a nosotros mismos.

En terapia, la mayoría de las personas buscan ayuda por «problemas de comunicación» en las relaciones, los hábitos destructivos (adicción, autosabotaje), la confusión de identidad («¿Quién soy?») y los sentimientos generalizados de baja autoestima.

Cada uno de estos problemas se manifiesta de manera diferente, pero todos están vinculados a una cosa: el comportamiento condicionado practicado desde la infancia.

Claro, puedes estar pensando: “Mi infancia ha terminado, no hay razón para volver allí” o «Si en mi infancia aprendí la mayoría de mis mecanismos de afrontamiento, estoy acabado».

Tendemos a ser protectores y a la defensiva en torno a nuestra experiencia infantil, pero la verdad es que tenemos una oportunidad única de sanar y elegir conscientemente un comportamiento diferente como adultos. Independientemente de lo que hayamos experimentado en nuestro pasado.

Este proceso se llama reparentalización o autoreparentalización.

Qué es la reparentalización

Reparentar es el acto de darse a uno mismo lo que no recibiste de niño.

La infancia de muchos de nosotros suele ser única en el sentido de que, se tiene dos padres (físicamente) presentes pero emocionalmente ausentes. Y suele no existir un compromiso con la disciplina. Cuando los padres se están ausentes, ya sea porque salen a trabajar, porque alguno de los padres murió, por inmadurez, etc., no hay una energía de contención para los hijos en crecimiento, y suele haber mucho caos.

Cuando no hay padres presentes, los hijos crean mecanismos de defensa para sobrevivir una vida no contenida

Se empieza a desarrollar todo tipo de desórdenes en el hijo que necesitó ser contenido, y como resultado siempre viene la ansiedad en todas sus formas y manifestaciones: en forma de desórdenes alimenticios, comportamientos obsesivos compulsivos, en forma de adiciones destructivas, trastornos de comportamiento, etc., que empiezan a entorpecer su vida como adultos.

Ahora. No todos los casos donde existieron padres emocionalmente ausentes se crea como producto hijos con conductas destructivas superficialmente evidentes, muchas veces, el hijo o la hija, tienen que lidiar solo con esa realidad y lo hacen de tal manera que pareciera que todo está bien con ellos, porque son sobresalientes, son deportistas, son inteligentes, tienen logros académicos, pero muchos no saben que, debajo de los comportamientos de logro hay mucho dolor y condicionamientos poco saludables que, el tiempo se encargará de sacar.

Poco a poco, al llegar a una edad más adulta, luego estas personas obtienen una imagen más clara de lo que nunca se sanó de forma correcta (solo se encubrió) y empiezan a mostrarse las heridas no sanadas de su infancia.

Concientizar es necesario para reparentalizar

Concientizar esta dinámica del pasado, es muy importante para cambiar esos mecanismos de defensa que se utilizaron para poder sobrellevar esas vivencias. Aunque esos mecanismos hayan sido aparentemente «buenos», hay un niño interno que sigue sin ser atendido. Un niño interno que sigue culpando a sus circunstancias.

La reparentalización puede ser una gran ayuda en estos casos para ayudarte a cambiar esas necesidades no cubiertas sin otorgar culpas.

Entender que en realidad no existen padres culpables, es entender que, lo que ellos hicieron no significa nada acerca de quiénes eran como personas: simplemente estaban haciendo lo mejor que podían con su nivel de conciencia.

Cuando lo empiezas a ver de esa forma, es el momento de hacer lo mejor que puedes con tu propio nivel de conciencia y entendimiento de estas dinámicas humanas.

Qué necesitas para empezar a gestionar tu propia reparentalización

La reparentalización es una responsabilidad personal. Cualquiera puede comenzar el proceso de volver a ser esos padres que necesitábamos, pero requiere tiempo, compromiso y paciencia. No hay una solución rápida. Requerirá que te presentes todos los días. Pero te permitirá sanar y perdonar.

Los 4 pilares de la reparentalización son:

  • Disciplina
  • Alegría
  • Regulación emocional
  • Autocuidado

Dependiendo de tu experiencia infantil única, algunos de estos serán más difíciles que otros, pero aquí tienes 5 pasos para comenzar:

Respira

Sí, este es un paso. Es fácil sentirse abrumado. La reparentalización es un proceso. No es algo que suceda de la noche a la mañana. No es algo que suceda en un par de meses. Si te presionas demasiado con este trabajo, te sentirás abrumado y volverás a caer en los viejos patrones. Sigue los pasos, no intentes hacer demasiado a la vez.

Cumple una pequeña promesa contigo mismo todos los días

Este paso debe ser tan pequeño que parezca insignificante. Debes elegir algo que te coloque en una situación en la que tendrás éxito. Por ejemplo, puedes empezar con algo de disciplina como despertarte temprano o yendo al gimnasio. Pero no te presiones si tus horarios no te permiten levantarte más temprano. Y si no vas al gimnasio, no prometas que irás al gimnasio todos los días. Haz cosas que estén en tus manos hacer.

Algunos buenos ejemplos son: meditar durante 2 minutos, dar una caminata de 5 minutos alrededor de la cuadra cada mañana, cocinar una comida en casa todos los días, escribir un diario sobre el futuro cada noche antes de acostarse. El tiempo es importante aquí: no elijas ninguna promesa que tome más de 10 minutos en total.

Dile a alguien en quien confíes que estás comenzando el proceso

Pero nunca compartas lo que estás haciendo con tus padres. No es necesario y puede ser perjudicial para ellos. Recuerda, hicieron lo mejor que pudieron con su nivel de conciencia y probablemente se pondrán a la defensiva si hablas de esto. La reparentalización es para ti. Si tienes pareja o un amigo cercano, hazles saber que estás trabajando en esto. El apoyo será útil.

Usa este Mantra

“¿Qué me puedo dar ahora mismo?” Este puede ser un buen mantra para usar. De niños, no siempre nos dieron lo que necesitábamos. Como adultos tenemos la oportunidad de darnos lo que necesitamos. Cuando sientas que tienes emociones fuertes, hazte esta pregunta. A veces, la respuesta es una buena ducha. Otras veces es desconectar de las redes sociales, o salir al sol durante 15 minutos.

Está bien si cuando comienzas a hacer esta pregunta te sientes confundido o como si no hubiera respuesta. Solo continúa preguntando. Es una práctica de conectar con la intuición. Si te mantienes comprometido, comenzarás a obtener respuestas.

Celebra

Si no fuéramos reconocidos, celebrados y vistos por el individuo único que somos, rápidamente ignoraremos la realidad que estamos mostrando. Reparentar es difícil. Reconoce el coraje que se necesita para hacer lo que estás haciendo si comienzas con este proceso. Sé dueño de tu progreso. Celebra la persona en la que te estás convirtiendo. Se puede.