Para lograr la figura ideal, construimos la dieta adecuada. En los gimnasios comemos barritas proteicas, llevamos pechuga de pollo al trabajo y para el desayuno elegimos huevos en lugar de avena.
La proteína y su acción en el cuerpo
Esto se debe a que la proteína es la base de los procesos de «construcción» en el cuerpo: con su ayuda se crean nuevas células y crecen los músculos. Sin embargo, a ese ritmo, es posible que no notes cuando puedas estar consumiendo proteínas de más. ¿A qué puede conducir su exceso?
¿Cómo actúa la proteína sobre los huesos?
La nutricionista Irina Brecht sostiene que una dieta alta en proteínas es buena para la densidad ósea y una dieta baja en proteínas es dañina, porque el calcio se absorbe con menos facilidad a través de la pared intestinal. La proteína aumenta significativamente la densidad esquelética. La falta de proteína en el cuerpo puede provocar osteoporosis: pérdida de masa ósea.
¿Cómo afectan las proteínas a los riñones?
Los estudios de finales del siglo XX han demostrado que los alimentos con proteínas contribuyen a una función renal más activa: filtran más sangre por minuto, lo que posteriormente conduce a una insuficiencia renal. Sin embargo, los científicos modernos han negado este hecho. Alan Aragon en su libro Girth Control escribe que una dieta con un contenido de proteínas de menos de 1,27g por 1 kg de peso daña los riñones. Y si no hay problemas renales, los alimentos con proteínas beneficiarán.
¿Cómo afectan las proteínas al tracto digestivo?
Las personas que hacen dieta vegana están convencidas de que las proteínas se «pudren» en el cuerpo. De hecho, el proceso de digestión de los alimentos es mucho más complicado. Primero, la comida se tritura en el estómago y se procesa con jugo gástrico, después de lo cual ingresa al intestino delgado.
En esta etapa, la mayor parte de la proteína ingerida se descompone en aminoácidos individuales. A través de la pared intestinal, se absorben en el torrente sanguíneo y se convierten en material para la construcción de nuevas proteínas.
La proteína se procesa utilizando enzimas especiales, lo que resulta en la formación de productos tóxicos y no tóxicos de su descomposición. Este proceso se llama fermentación anaeróbica o «desintegración de proteínas«. Sin embargo, el cuerpo neutraliza los compuestos tóxicos y los elimina de forma natural.
¿Cómo afectan las proteínas al intestino?
Con un exceso de proteína, los intestinos comienzan a funcionar de manera acelerada. Este elemento se digiere durante mucho tiempo y requiere esfuerzos adicionales del cuerpo. Por lo tanto, después de una comida rica en proteínas, es más difícil asimilar la fibra dietética y los carbohidratos.
La microflora intestinal puede dañarse y el cuerpo no recibirá prebióticos para normalizarla. Como resultado, pueden aparecer diarrea, cólicos o hinchazón, y otros síndromes desagradables.