¿Qué significan los cólicos sin menstruación?

Los cólicos son dolores a nivel abdominal o pélvico intermitentes, que aparecen de forma súbita y varían de intensidad en el tiempo para posteriormente desaparecer, reincidiendo sin previo aviso al mantenerse la causa que los genera.

qué significan los cólicos sin menstruación

En ocasiones, los cólicos se acompañan de otros síntomas (como sudoración, malestar, náuseas, vómitos, irritabilidad y evacuaciones). Los cólicos se producen cuando el músculo de una víscera abdominal o pélvica (como los intestinos, la vejiga o el útero) presenta contracciones intensas espasmódicas. En la mayoría de los casos, este tipo de dolor calma con el uso de analgésicos antiinflamatorios y antiespasmódicos.

Casi todas las mujeres han experimentado en su vida un cólico, generalmente secundario a la aparición de la menstruación, lo que es conocido como cólico menstrual.

Para abordar el tema de cólicos menstruales, debemos hablar primeramente sobre el proceso de la menstruación, que no es más que el desprendimiento de la capa funcional del endometrio por declive hormonal (disminución de los niveles de estrógeno y progesterona), que se produce al final del ciclo menstrual, secundaria a la degeneración del cuerpo lúteo, que se atresia al no producirse embarazo.

Sin embargo, la menstruación no es la única condición que produce cólicos.

Causas de cólicos sin menstruación

Los cólicos pueden aparecer tanto en hombres como mujeres. Si una víscera presenta en su interior algún contenido que impida su funcionamiento y movilidad normal, entonces el músculo de esa víscera produce contracciones intermitentes dolorosas para tratar de liberar su contenido. Esto aparece en las siguientes situaciones:

  • Cólico biliar: cuando existen cálculos dentro de la vesícula, que tratan de ser expulsados en conjunto con la bilis. Cuando la vesícula se contrae y se inflama, entonces se genera dolor.
  • Cólico nefrítico: se produce cuando existe un cálculo en las vías urinarias (condición conocida como litiasis renal) y su tamaño es tan grande que no puede ser expulsado con facilidad, lo que genera la contracción intensa y dolorosa del músculo liso de las vías urinarias, produciendo un cólico abrupto, generalmente acompañado de bajas de tensión (hipotensión), sudoración, náuseas y vómitos.
  • Cólico abdominal: es una causa frecuente de dolor abdominal, se debe a múltiples causas incluidos los trastornos de la motilidad intestinal por causas alimentarias, diarrea, estreñimiento o constipación, presencia de parásitos, enfermedad inflamatoria intestinal (como la rectocolitis ulcerativa y la enfermedad de Crohn), intolerancia a la lactosa, el consumo excesivo de café, enfermedad diverticular y el síndrome del colon irritable.
  • Cólico gástrico: se originan secundariamente por la inflamación de la mucosa gástrica en casos de gastritis erosiva, úlcera gástrica, e inclusive, comer rápidamente puede generar un espasmo del estómago que se traduce en un dolor tipo cólico.
  • Cólico por causas ginecológicas: el útero puede contraerse debido a otras causas distintas a la menstruación. Se puede originar cólicos uterinos en patologías como la enfermedad inflamatoria pélvica, endometriosis, uso de dispositivos intrauterinos como la T de cobre, abortos, entre otras.
  • Cólico del lactante: es un dolor abdominal que genera episodios de llanto repetidos en niños menores de un año. Estos episodios se presentan, al menos tres veces al día, por un determinado período de tiempo. Se desconoce la causa exacta del dolor, ya que se presentan en niños que usualmente se alimentan de manera adecuada y a los que no se diagnostica una enfermedad orgánica. Se cree que esta condición se debe a la inmadurez del sistema digestivo, desapareciendo con el tiempo.

¿Por qué la menstruación genera cólicos?

El proceso de menstruación, implica el desprendimiento de la capa funcional del endometrio que previamente se había preparado aumentando su tamaño y vasculatura,  ante una posible implantación embrionaria, que, al no suceder, genera ruptura de vasos sanguíneos, disminución del aporte de oxígeno, aumento de mediadores proinflamatorios (como las interleuquinas, interferón gamma, factor de necrosis tumoral alfa, etc.), y contracciones miometrales espasmódicas, que junto al efecto de la gravedad favorecen el desprendimiento, que se traduce en un dolor conocido como cólico menstrual.

Tratamiento de los cólicos

Generalmente, no se aconseja que un paciente se automedique en caso de un dolor abdominal súbito que aparece por primera vez, si está focalizado o si se acompaña con signos de alarma como fiebre, pérdida del apetito y cronicidad; por lo que en estos casos se aconseja que se busque una valoración médica.

Sin embargo, si se trata de un cólico menstrual, de características habituales, previo a la aparición de la menstruación, con síntomas prodrómicos o síndrome premenstrual, el uso de analgésicos antiinflamatorios como ibuprofeno, piroxicam o diclofenaco, en pacientes no alérgicos a estos, tiene buenos resultados, así como la realización de ejercicios como yoga y/o de relajación, adecuada hidratación, uso de anticonceptivos orales, evitar bebidas como gaseosas y dieta alta en azúcares y carbohidratos, hábitos tabáquicos, cafeicos excesivos, drogas de abuso, etc.

Referencias

  1. Chen C, Cho S, Damoskosh Al. (2000). Prospective study of exposure to environmental tobacco smoke and dysmenorrhea. Environ Health Perspect; 108 (11): 1019-1022.
  2. Ezcurra R., Lamberto N., Peñas V. (2009) Dolor abdomino-pélvico en ginecología. Sist. Sanit. Navar. 32 (Supl. 1): 49-58.