El café es una de las bebidas más populares y consumidas a nivel mundial, valorado no solo por su sabor intenso y su aroma inconfundible, sino también por su capacidad para estimular el estado de alerta y combatir la fatiga. Sin embargo, su relación con la salud renal ha generado controversia durante décadas.

¿Es el café un protector de los riñones o una amenaza silenciosa? Un estudio reciente ha arrojado luz sobre este debate, explorando cómo el consumo diario de esta bebida impacta estos órganos esenciales y destacando tanto sus beneficios como sus posibles riesgos.
Los riñones y el consumo de café: un proceso complejo
Los riñones son los encargados de filtrar la sangre, eliminar toxinas y mantener el equilibrio de líquidos y electrolitos en el cuerpo. Todo lo que ingerimos, incluida la cafeína presente en el café, pasa por estos órganos antes de ser metabolizado y excretado. Por ello, el efecto del café en la salud renal varía según la cantidad ingerida, los hábitos de hidratación y las condiciones de salud individuales de cada persona.
Beneficios del café para la salud renal
1. Reducción del riesgo de enfermedad renal crónica (ERC)
Diversos estudios han sugerido que tomar café de forma moderada —entre 1 y 2 tazas al día— podría estar asociado con una disminución del riesgo de desarrollar enfermedad renal crónica, una afección progresiva que afecta la capacidad de los riñones para funcionar correctamente. Los antioxidantes presentes en el café, como los polifenoles, podrían desempeñar un papel clave al proteger las células renales del estrés oxidativo y la inflamación.
2. Mejora de la función de filtrado
La cafeína estimula el flujo sanguíneo hacia los riñones, lo que puede optimizar su capacidad de filtración. Un estudio publicado en Kidney International Reports encontró que el consumo moderado de café se correlaciona con una mejor tasa de filtración glomerular (TFG), un indicador fundamental de la salud renal. Este efecto podría ser especialmente beneficioso para prevenir el deterioro leve de la función renal en personas sanas.
3. Prevención de cálculos renales
El café, gracias a su efecto diurético, aumenta la producción de orina, lo que ayuda a diluir y eliminar sustancias como el calcio o el ácido úrico, responsables de la formación de cálculos renales. Investigaciones han mostrado que quienes consumen café regularmente tienen un menor riesgo de desarrollar estas dolorosas acumulaciones.
Posibles riesgos del café para los riñones
1. Deshidratación y sobrecarga renal
Aunque el efecto diurético de la cafeína es moderado, un consumo elevado de café sin una hidratación adecuada puede llevar a la deshidratación. Esto obliga a los riñones a trabajar bajo mayor estrés para mantener el equilibrio de líquidos, lo que, a largo plazo, podría afectar su funcionamiento.
2. Aumento de la presión arterial
En personas sensibles a la cafeína, el café puede provocar un incremento temporal de la presión arterial. Si este efecto se repite frecuentemente en alguien con hipertensión no controlada, podría dañar los vasos sanguíneos de los riñones con el tiempo, aumentando el riesgo de deterioro renal.
3. Precaución en casos de enfermedad renal avanzada
Para quienes ya padecen enfermedad renal crónica en etapas avanzadas, el café podría representar un desafío adicional. Los riñones dañados tienen dificultades para eliminar el potasio presente en esta bebida, lo que puede resultar en una acumulación peligrosa en la sangre, conocida como hipercalemia, con riesgos para el corazón y el sistema nervioso.
¿Cuánto café es seguro para los riñones?
La comunidad científica coincide en que un consumo moderado de café —entre 1 y 3 tazas diarias— no solo es seguro para los riñones en personas sanas, sino que podría incluso ser beneficioso.
Sin embargo, las personas con hipertensión, enfermedad renal preexistente o sensibilidad a la cafeína deben consultar a un médico para ajustar su ingesta según su situación particular. Factores como el tipo de café (negro, con leche, descafeinado) y los hábitos de hidratación también influyen en su impacto.
El equilibrio como clave
El café no es ni un héroe ni un villano absoluto para los riñones: sus efectos dependen del contexto. Un consumo moderado parece ofrecer beneficios protectores, como la reducción del riesgo de enfermedad renal crónica y cálculos renales, gracias a sus propiedades antioxidantes y diuréticas. Sin embargo, excederse o descuidar la hidratación puede transformarlo en un factor de riesgo, especialmente para quienes ya tienen condiciones de salud comprometidas.
Si eres un apasionado del café, la recomendación es simple: disfrútalo con moderación, acompáñalo con suficiente agua y mantén un estilo de vida que apoye la salud renal, como una dieta equilibrada y la vigilancia de la presión arterial. Así, podrás seguir saboreando tu taza diaria sin preocupaciones.