La glucosa es un tipo de azúcar que se encuentra en la sangre y que es esencial para el funcionamiento de las células. Sin embargo, cuando los niveles de glucosa son demasiado altos o demasiado bajos, pueden causar problemas de salud graves.
¿Cómo saber si tu glucosa está fuera de control y qué hacer al respecto? En este artículo te lo contamos.
¿Qué es la glucosa y por qué es importante?
La glucosa es la principal fuente de energía para las células del cuerpo, especialmente para el cerebro y los músculos.
La glucosa proviene de los alimentos que consumimos, principalmente de los carbohidratos, como el pan, el arroz, las frutas y los dulces. Cuando comemos, la glucosa pasa al torrente sanguíneo y se distribuye por todo el cuerpo.
Para que la glucosa pueda entrar en las células y ser utilizada como energía, se necesita la acción de una hormona llamada insulina, que produce el páncreas. La insulina actúa como una llave que abre las puertas de las células para que la glucosa pueda entrar.
De esta manera, se mantiene un equilibrio entre la cantidad de glucosa en la sangre y la que se usa como energía.
¿Qué pasa cuando la glucosa está fuera de control?
Cuando hay un desequilibrio entre la glucosa y la insulina, se produce una alteración llamada disglucemia, que puede ser de dos tipos: hiperglucemia o hipoglucemia.
La hiperglucemia ocurre cuando hay demasiada glucosa en la sangre y no hay suficiente insulina para hacerla entrar en las células.
Esto puede deberse a que el páncreas no produce suficiente insulina, a que la insulina no funciona bien o a que se consume demasiada cantidad o frecuencia de alimentos con carbohidratos. La hiperglucemia es el principal signo de la diabetes, una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en el mundo.
La hipoglucemia ocurre cuando hay muy poca glucosa en la sangre y hay un exceso de insulina o de medicamentos para bajar la glucosa.
Esto puede deberse a que se salta una comida, a que se hace ejercicio intenso sin comer adecuadamente o a que se toma más dosis o más veces de lo indicado los medicamentos para la diabetes.
La hipoglucemia puede causar síntomas como mareos, sudoración, temblores, palpitaciones, confusión y pérdida de conciencia.
¿Cuáles son las señales de que tu glucosa está fuera de control?
Tanto la hiperglucemia como la hipoglucemia pueden causar síntomas que pueden pasar desapercibidos o confundirse con otras condiciones.
Por eso, es importante estar atento a las señales de que tu glucosa está fuera de control y consultar con tu médico si las presentas. Algunas de estas señales son:
- Sed excesiva y boca seca
- Aumento o pérdida de peso sin motivo aparente
- Hambre o saciedad anormal
- Cansancio o debilidad
- Visión borrosa o cambios en la vista
- Infecciones frecuentes o dificultad para cicatrizar
- Irritabilidad o cambios de humor
- Dolor de cabeza o náuseas
- Hormigueo o entumecimiento en las manos o los pies
¿Qué hacer si tu glucosa está fuera de control?
Si tu glucosa está fuera de control, lo primero que debes hacer es consultar con tu médico para determinar la causa y el tratamiento adecuado.
Dependiendo del tipo y grado de disglucemia, puede ser necesario tomar medicamentos, inyectarse insulina o modificar la dieta y el estilo de vida.
Además, es fundamental medir regularmente tu nivel de glucosa en la sangre con un dispositivo llamado glucómetro, que puedes conseguir en una farmacia o en un centro de salud.
El médico te indicará cuántas veces al día debes medirte la glucosa y cuáles son los valores normales para ti.
También es importante llevar una alimentación saludable, rica en fibra, proteínas y grasas saludables, y pobre en azúcares, harinas refinadas y grasas saturadas. Asimismo, se recomienda hacer ejercicio físico moderado al menos 30 minutos al día, 5 días a la semana, siempre con la supervisión médica.
Por último, es esencial cuidar tu salud emocional, ya que el estrés, la ansiedad y la depresión pueden afectar tu nivel de glucosa. Para ello, puedes practicar técnicas de relajación, meditación o yoga, buscar apoyo en tu familia o amigos o acudir a un profesional de la salud mental si lo necesitas.
La glucosa es un elemento vital para el funcionamiento de nuestro cuerpo, pero cuando está fuera de control puede causar problemas de salud graves. Por eso, es importante estar atento a las señales de que tu glucosa está fuera de control y consultar con tu médico si las presentas. Así podrás prevenir o tratar la disglucemia y mejorar tu calidad de vida.
