La comodidad y la salud deben ir de la mano, este equilibrio debe ser perfecto cuando una mujer utiliza un sostén, corpiño, sujetador o brasier. La circunferencia de cada seno posee diferentes receptores que los hacen sensibles a variaciones de calor, dolor y presión. En el siguiente artículo se muestra una serie de señales que indican que el sostén te hace daño para que se identifiquen y evitar un efecto irreversible.
Señales de que el sostén es un problema
A continuación puedes conocer si el sostén te hace daño, y cuales pueden ser las señales que lo indican y qué tipo de problemas puede ocasionar. También encontrarás algunos consejos para saber elegir el corpiño adecuado para ti.
Aprieta demasiado y genera estrés
La tendencia visual –y por qué no decirlo, sexista- de hoy día ha provocado que el destape se los atributos femeninos sea mayor, y como no podría ser de otra manera, los senos no se quedan atrás. Es así como ha ganado fuerza la tendencia de utilizar sujetadores de tallas más pequeñas para elevarlos.
El problema de utilizar este tipo de sostén es que provoca fricción en la parte periférica de cada pecho provocando incomodidad y posteriormente estrés. Si la sensación de incomodidad aumenta está claro que los receptores de presión están diciendo “quítame esto ya”.
Tejidos de sostén inadecuados
El sostén femenino es una prenda que debe brindar protección a ambos pechos. Sin embargo, y debido al tipo de tejidos con los que se fabrica, no siempre es así. Los productos que más dificultad presentan son aquellos que no tienen algodón o lana, básicamente son demasiados sintéticos. La no transpiración en esta área es peligrosa pues los poros se pueden cerrar provocando la aparición de masas benignas.
No sujetan lo suficiente
Otra de las señales que indican que el sostén te hace daño es la sujeción inadecuada. El no elegir una talla correcta provoca las roturas constantes del cierre o que en repetidas ocasiones se esté subiendo la parte superior del sostén lo cual es una tortura para la espalda. Es recomendable elegir una talla que abarque todo el pecho.
No te hace sentir bella
La salud es primordial en estas partes sensibles, pero la belleza debe ser sinónimo de comodidad, si el sostén no te hace sentir bella quizá el cambio sea necesario. En ocasiones encontrar un sostén de excelente material, cómodo y económico es difícil, pero basta un poco de paciencia para dar con el indicado.
El relleno debe ser el adecuado
Este punto en específico tiene que ver con la estética, hay mujeres que desean aumentar la talla de sus pechos y para ello recurren a utilizar sostenes con demasiado relleno. El problema de esta decisión es que el relleno provoca un exceso de calor que daña el tejido que rodea el pezón, también conocido como areola.
Tips para elegir un buen sostén
- Elige bien la talla del brasier: para lograrlo rodea tu espalda debajo del busto y obtén la media en pulgadas. Ahora mide a la mitad de tu pecho en pulgadas y resta esta medida de la anterior, el resultado es tu copa.
- Para saber si te queda adecuadamente debes saber colocarlo, para ello solo debes inclinar tu cuerpo a 45 grados hacia adelante y ajustar por detrás.
- Los tirantes deben quedar ajustados pero no deben dejar marcada su silueta en los hombros.
- El cambio hormonal en las mujeres provoca que el busto crezca o disminuya según el ciclo menstrual. Como es evidente, el sostén debe ajustarse a estos cambios, al ser un proceso que cada mes se padece, comprar diversas tallas para cada lapso de tiempo es más que necesario.
- Utilizar el sostén adecuado para cada ocasión debe ser una regla. Existen diferentes tipos como los preformados que son los más novedosos y dejan el busto tal cual lo tienes, los deportivos que son los ideales para sostener el pequeño durante el movimiento constante. Los de varilla que ayudan a levantar el busto pesado, los sostenes de copa movibles que ayudan a las mujeres en lactancia. Entre otros tantos.
Esperamos que estos consejos te ayuden a identificar los errores al momento de elegir un sostén. Si la belleza es importante, la salud lo es aún más. Olvídate del mito de que el sostén causa cáncer, es el mal uso del mismo el que provoca alteraciones en la salud.
Redacción: Equipo de Vida Lúcida