Incluso si, como dice el refrán, el cerebro es el órgano sexual más importante de la mujer, no podemos negar el papel que juega nuestro cuerpo, especialmente a medida que envejecemos. La satisfacción sexual depende de varias cosas: presencia de deseo, excitación, ausencia de dolor y la capacidad de alcanzar el orgasmo.
Después de la menopausia, la libido disminuye y los cambios en nuestro cuerpo pueden hacer que sea difícil excitarse, doloroso tener relaciones sexuales e imposible llegar al clímax. No es de extrañar que muchas mujeres se sientan insatisfechas con el sexo y algunas eviten la intimidad por completo.
Sin embargo, también hay que resaltar que, lo que creemos sobre la sexualidad en la menopausia tiene mucho que ver con nuestras expectativas y experiencias sexuales.
Si bien es un error común pensar que el deseo y la actividad sexual disminuyen inevitablemente en la menopausia, esto no tiene por qué ser cierto en tu caso.
De hecho, ese sentimiento de deseo sexual de “primer amor” se puede experimentar en cualquier etapa de la vida.
En la mediana edad, el desafío para la mayoría de las mujeres es poder acceder a ese sentimiento de enamoramiento de maneras distintas a mirar a otra persona en busca de satisfacción y gratificación.
En otras palabras, si piensas en la energía sexual en el contexto más amplio posible, como fuerza vital o fuente de energía, entonces es fácil ver que la salud y la vitalidad de nuestra sexualidad están inexorablemente ligadas a la salud y vitalidad de nuestras vidas.
En la menopausia es esencial escuchar tu cuerpo
Muchas mujeres de mediana edad están en el proceso de negociar cómo aprovechar su fuente de energía, razón por la cual a menudo notan una disminución en el deseo sexual.
Además, muchos otros factores pueden afectar el deseo sexual, como sequedad vaginal, dispareunia (dolor durante el coito), vaginismo (espasmos dolorosos en los músculos vaginales), pérdida de la sensación del clítoris y alteración de la sensación táctil.
Determinar la causa de los problemas sexuales puede resultar difícil. A veces, la culpa es de la deficiencia hormonal relacionada con la menopausia.
Pero la función sexual es un fenómeno complejo e integrado que refleja la salud física no solo de los ovarios y el equilibrio hormonal, sino también del sistema cardiovascular, el cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos.
Además, casi siempre existen influencias psicológicas, socioculturales, interpersonales y biológicas subyacentes que afectan la función sexual individual.
Nuevas parejas puede ser una solución al problema
Curiosamente, en un estudio en el que el 14 por ciento de las mujeres informaron no tener problemas sexuales, un tercio admitió que tuvieron problemas sexuales anteriormente, pero que los problemas se resolvieron con nuevas parejas sexuales.
También es importante tener en cuenta que las condiciones de salud y los medicamentos también pueden interferir con el funcionamiento sexual.
Mujeres que padecen problemas ginecológicos, hipertensión (presión arterial alta), diabetes, dolor crónico, alcoholismo, uso de drogas (incluido el tabaquismo), deficiencia de tiroides o depresión, así como aquellas que usan medicamentos antihipertensivos, tranquilizantes o sedantes, para úlcera.
Los medicamentos, glucocorticosteroides, antihistamínicos o antidepresivos pueden causar alguna disfunción sexual.
10 cambios comunes en la función sexual de la mediana edad
Muchos de los siguientes cambios de la mediana edad en la función sexual se han asociado con la perimenopausia normal:
- Aumento del deseo sexual
- Cambio de orientación sexual
- Disminución de la actividad sexual
- Sequedad vaginal y pérdida de elasticidad vaginal
- Dolor o ardor con el coito
- Disminución de la sensibilidad del clítoris
- Aumento de la sensibilidad del clítoris
- Disminución de la capacidad de respuesta
- Mayor capacidad de respuesta
- Menos orgasmos, disminución de la profundidad del orgasmo, aumento de los orgasmos, despertar sexual.
Como puedes ver en esta lista, el tema común es el cambio en sí mismo, y no la naturaleza del cambio. Es importante recordar que durante la transición perimenopáusica, con todos sus cambios, la libido de una mujer puede pasar a la clandestinidad por un tiempo mientras cambia las prioridades de su vida y la forma en que usa su energía.
Esto es perfectamente normal y puede generar grandes dividendos. Pero es solo temporal. No hay ninguna razón para que la disminución del deseo sexual se vuelva permanente después de la menopausia.
Y, aunque algunas mujeres realmente notan una disminución de la libido en la menopausia, otras experimentan un mayor deseo y actividad sexual después de la menopausia.
9 formas de mantener alta la libido durante la menopausia
1.- Supera las barreras culturales. Date permiso para explorar tu energía sexual en tus propios términos.
2.- Actualiza tu relación. Cuestiona lo que ya no es viable en tu relación y trabaja con tu pareja para reavivar su pasión juntos.
3.- Tómate un tiempo para ti y tu pareja. Puede ser difícil hacer la transición de cuidar a los demás a cuidarse a sí mismo. Cuando hagas tiempo para ti y te dejes un tiempo para conectarte con tu pareja, la pasión por el otro volverá.
4.- Controla tus niveles hormonales. Los andrógenos son las hormonas asociadas con la libido; sin embargo, la disminución de los niveles de estradiol (E2) también puede afectar el potencial de excitación sexual de una mujer. Tener un panel de referencia es ideal; puede ayudarte a saber cuáles son tus niveles hormonales cuando tu deseo sexual es normal para ti, de modo que si notas un cambio, puedes volver a probar tus hormonas para ver si algo ha cambiado.
5.- Prueba con crema de progesterona. Un poco de crema de progesterona es a menudo todo lo que necesitas para restaurar tu libido. Como precursor del estrógeno y la testosterona, la progesterona es importante para mantener niveles suficientemente altos de las otras hormonas para un placer sexual óptimo. Un equilibrio normal de progesterona también actúa como estabilizador del estado de ánimo y apoya la función tiroidea normal.
6.- Prueba los fitoestrógenos. Muchas mujeres descubren que su libido se recupera cuando sufrieron la ingesta de los muchos fitoestrógenos conocidos que la naturaleza nos ha dado. Estos incluyen Pueraria Mirifica, maca, cohosh negro y vitex.
7. Haz ejercicio ejercicio. Hay muy pocos, o podríamos decir, ningún síntoma de la menopausia, que el ejercicio no pueda ayudar, incluida la libido baja.
8.- Di la verdad sobre tu sexualidad. Todos los humanos son sexuales por naturaleza. La forma en que elijas expresa tu sexualidad dependiente de muchos factores, incluida tu educación, tus niveles de hormonas, tu salud en general y tu nivel de satisfacción con tu pareja actual, si tienes una.
9.- Elige sentir placer. Tu cerebro es el órgano sexual más grande de tu cuerpo. Es fácil permitirte sentirte triste o deprimido. Tu capacidad para elegir cómo piensas sobre el sexo y el placer de todo tipo es tu aliado más poderoso para reinventarte sexualmente en la mediana edad.
