Aunque las cosas son muy diferentes al pasado y las percepciones han cambiado por completo, a nuestra sociedad todavía le cuesta creer que las personas mayores de 55 o 60 años quieran y puedan ser sexualmente activas.
Incluso si a algunas personas les cuesta creerlo, hay muchas personas de cincuenta, sesenta y setenta años que tienen sexo y lo disfrutan. Pueden existir dificultades objetivas, pero esto no significa que debamos olvidarnos del sexo después de cierta edad.
El sexo, a cualquier edad, es muy beneficioso para la salud
El sexo parece ser un buen ejercicio físico, reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y mejora la memoria. Según la investigación, el sexo también ayuda en la conexión emocional de la pareja, lo que es beneficioso para la perspectiva de longevidad.
La disminución del estado de ánimo es normal
Muchas mujeres notan una disminución de su libido en el período cercano a la menopausia. La buena noticia es que esta disminución es transitoria y generalmente regresa algún tiempo después de la menopausia.
Si tenemos dificultad podemos comentarlo con nuestra pareja o con nuestro médico, para sugerirnos algo que nos pueda ayudar, si vemos que dura mucho tiempo y nos preocupa.
Problemas de género masculino
A veces los hombres envejecen y tienen algunos problemas, por ejemplo con la erección o la eyaculación, pero esto no significa que las parejas deban olvidarse del sexo. Hay muchas formas de ayudar a los hombres que tienen dificultades, con la ayuda de su médico.
El sexo después de un período de abstinencia no tiene contraindicaciones
A veces, y por diversas razones, una mujer puede querer reanudar su vida sexual después de un período de abstinencia. Aunque esto es normal y deseable, es probable que cause algunas dificultades principalmente porque la vagina, después de un largo período de abstinencia, especialmente cuando coincide con la menopausia, puede volverse más estrecha y más delgada. En este caso nos ayudará consultar a nuestro ginecólogo y seguir sus consejos.
Comienza otra libertad
Tanto mujeres como hombres suelen tener dificultades para conocer su propio cuerpo, expresar lo que quieren y lo que les gusta y reclamarlo. Quizás restricciones sociales, lo que ha sido enseñado desde pequeños, tabúes… Lo importante es que a medida que envejecemos y pasamos de los 40 o 50 es más fácil conocer nuestro cuerpo y expresar lo que nos gusta y nos da placer sin vergüenza y contracción.
Algunas posturas son más cómodas que otras
Incluso si solíamos entregarnos a todas las posturas del Kama Sutra, a medida que envejecemos, algunas posturas se vuelven más difíciles, tal vez incluso dolorosas.
Además, algunas personas pueden necesitar un “apoyo” especial, como una almohada debajo de las caderas o la espalda, para sentirse más cómodos. En cualquier caso, es recomendable elegir lo que nos hagan sentir más cómodos y agradables.
Se da más tiempo a los juegos preliminares
Incluso si la idea del sexo se vuelve rápidamente fascinante e interesante, a medida que pasan los años, los preliminares se vuelven más importantes. La ternura, los abrazos, las caricias, pueden ayudar a (re) construir el deseo y aumentar la libido. Además, las caricias, besos y abrazos no tienen por qué limitarse al momento del sexo, ya que es bueno que suceda entre los cónyuges con la mayor frecuencia posible para que la intimidad no se pierda y el deseo no se extinga.
