Siempre y en todas partes buscarás el amor que no recibiste de tus padres

Tu necesidad de aceptación y amor, vendrá de lo más profundo de tu alma y te abrumará, será incontrolable y te marcará para siempre.

Buscarás el amor que no tuviste en la infancia

Recurrirás a amoríos inútiles, que con la más mínima promesa te llenarán de esperanza, y eventualmente resultarán temporales y superficiales, porque será imposible tener una relación limitada.

Una busqueda perpetua

Te aferrarás a las personas, para penetrar en su ser y sentir aunque sea por un momento el sentimiento de completa aceptación y amor desinteresado.

Pero pronto te decepcionarás, porque el amor de los padres no se compara con nada y no se reemplaza por nada. Esta clase de amor es único, especial y nadie podrá ofrecerte el amor que vas a pedir.

Intentarás incluso a través de tu integración en grupos, permanentemente sedientos de aceptación, ganar lo que nunca has tenido. Esto siempre te dolerá y te abrumará hasta tal punto que te parecerá insoportable.

Sentirás un vacío en tu vida

Algo faltará en tu vida y lo buscarás sin saber que el origen de tu dificultad está donde una vez de niño, pero también de adulto, depositaste todas tus esperanzas de acogida y calidez.

Una calidez que nunca llegó y que buscas ansiosamente en nuevas relaciones y nuevas personas. Lo buscarás de una forma más instintiva, a través de la comida en exceso, el alcohol, las drogas, el sexo sin suspensiones.

No tuviste tanta suerte como otras personas de conocer el amor verdadero e incondicional. Tu corazón, hambriento de emoción, no ha dejado de luchar y reclamar aquello de lo que ha sido injustamente privado durante tantos años. Hiciste todo para ser querido, pero muchas veces te encontraste luchando solo en tu soledad.

Y por más que el abrazo que tanto anhelabas tuviera una etiqueta de «Cerrado», así te congelaste por dentro y te cerraste. Creaste defensas para hacer frente a las dificultades de la vida.

Observar tu emociones es la única forma de sanar tu falta de amor

La única forma de salir de este difícil camino es observándote a ti mismo y a tus emociones. A través del análisis personal para llegar a la conciencia. Una virtud que es necesaria para ayudarte a seguir adelante y restablecer relaciones sanas.