El hermoso y conmovedor mensaje de una madre a su hija: «Te deseo lo suficiente». Una situación vivida en la despedida de una madre y su hija, que puede darnos a todos una gran lección sobre el amor y la vida.
Una lección sobre el amor y la vida
Recientemente, escuché a una madre y su hija en sus últimos momentos juntas en el aeropuerto, mientras la salida de la hija se había anunciado. De pie cerca de la puerta de seguridad, se abrazaron y la madre dijo:
-«Te amo y te deseo lo suficiente».
La hija respondió: «Mamá, nuestra vida juntas ha sido más que suficiente. Tu amor es todo lo que he necesitado. Te deseo lo suficiente, también, mamá.» Se besaron y la hija se fue.
La madre se acercó a la ventana donde yo estaba sentado. Allí de pie, pude ver que quería y necesitaba llorar.
Traté de no entrometerme en su privacidad, pero ella me permitió involucrarme preguntándome: – «¿Alguna vez has dicho adiós a alguien sabiendo que era para siempre?» – «Sí», le contesté. – «Perdóneme por preguntar, pero ¿por qué es este un adiós para siempre?»
«Soy vieja y ella vive muy lejos. Tengo desafíos por delante y la realidad es que el próximo viaje de vuelta será para mi funeral», dijo.
Cuando usted estaba diciendo adiós, le oí decir: «Te deseo lo suficiente». ¿Puedo preguntar qué significa eso? »
Ella comenzó a sonreír. «Ese es un deseo que se ha transmitido de generación en generación. Mis padres solían decirlo a todo el mundo». Se detuvo un momento y miró hacia arriba como si tratara de recordarlo en detalle y sonrió aún más.
«Cuando dijimos ‘Te deseo suficiente’, estábamos deseando que la otra persona tenga una vida llena sólo de las cosas suficientemente buenas para sostenerlas». Luego, volviéndose hacia mí, ella compartió lo siguiente, recitándolo de memoria,
«Te deseo suficiente sol para mantener tu actitud brillante.
Te deseo suficiente lluvia para apreciar más el sol.
Te deseo suficiente felicidad para mantener tu espíritu vivo.
Te deseo suficiente dolor para que las pequeñas alegrías de la vida parezcan mucho más grandes.
Te deseo la suficiente ganancia para satisfacer tus deseos.
Te deseo la suficiente pérdida para apreciar todo lo que posees.
Te deseo los suficientes holas para ayudarte a superar el último adiós. »
Ella comenzó a llorar y se alejó.
Dicen que toma un minuto encontrar a una persona especial. Una hora para apreciarlos. Un día para amarlos. Y una vida entera para olvidarlos.
– Autor: Bob Perks