¿Tomar suplementos es realmente necesario? En un mundo perfecto, la respuesta a esta pregunta sería «no». En el mundo que la mayoría de nosotros habitamos, la respuesta es a menudo «sí». Esto puede parecer inconsistente con el enfoque Paleo. Después de todo, nuestros antepasados no estaban tomando pastillas para mantenerse saludables, entonces, ¿por qué deberíamos hacerlo?
Nuestro ambiente moderno es profundamente diferente al de nuestros antepasados. De hecho, un principio fundamental del movimiento de salud ancestral es el reconocimiento de que estamos «desajustados» con nuestro entorno actual de numerosas maneras, y es esa falta de correspondencia la responsable de la epidemia moderna de enfermedades.
Ejemplos incluyen:
- Una disminución en la diversidad y calidad del suelo (y la consiguiente disminución en la densidad de nutrientes de los alimentos).
- Disminución en la diversidad de especies de plantas consumidas.
- Aumento en la exposición a alimentos y toxinas ambientales.
- Uso excesivo de antibióticos, anticonceptivos y otros medicamentos (dañando el intestino y el hígado).
- Aumento en el estrés crónico.
- Disminución en la calidad y duración del sueño.
- Conexión reducida con la naturaleza y menos tiempo al aire libre.
- Alejamiento de los grupos sociales muy unidos que eran la norma para los humanos hasta hace muy poco (y el efecto resultante en nuestro sistema nervioso).
- Aumento en la cantidad de horas que pasamos sentados.
Mantenimiento vs tomar suplementos
Los humanos están adaptados para obtener nutrientes de los alimentos, y los alimentos contienen muchos cofactores y enzimas necesarios para absorber esos nutrientes.
Sin embargo, ciertos nutrientes son difíciles de obtener incluso en el contexto de una dieta saludable (como la vitamina D y el magnesio), y puede ser necesario suplementarlos de forma indefinida.
Podemos llamarle a esto «suplementación de mantenimiento». Otros nutrientes que pueden entrar en esta categoría, dependiendo de tu dieta y necesidades de salud, incluyen vitamina A, vitamina K2, selenio, yodo y vitamina C.
La vitamina A solo está disponible en cantidades significativas en vísceras y aceites de hígado de pescado. Si bien es ciertamente posible (y deseable) comer carne de órganos, muchas personas tienen una fuerte aversión hacia ellos. Eso hace que el aceite de hígado de bacalao, un suplemento a base de alimentos, sea la siguiente mejor opción.
La suplementación terapéutica implica tomar nutrientes específicos para un propósito específico durante un período específico de tiempo.
La dieta siempre es el punto de partida, pero a menudo no es suficiente por sí sola para resolver problemas de salud crónicos de largo plazo. En estos casos, la suplementación terapéutica inteligente es a menudo el catalizador que lleva a las personas de enfermedades crónicas a una salud óptima.
Probióticos, probióticos, enzimas, todo para restaurar la integridad de la barrera intestinal, restablecer una microbiota intestinal saludable y abordar otros problemas persistentes es un buen comienzo hacia la recueración de nuestra salud, pues sin un buen intestino, sano y sin desequilibrios, no es posible lograr resultados si buscas alivio.
Si estás suplementando ¿eso significa que tu dieta no está funcionando?
Si viviéramos en un mundo perfecto donde fuera posible obtener todos los nutrientes que necesitamos en cantidades suficientes de los alimentos, donde todos estuvieran dispuestos a comer los alimentos que contienen esos nutrientes, y donde las influencias modernas como el agotamiento del suelo, el medio ambiente y no existían toxinas alimentarias, estrés crónico, etc., entonces sí, podríamos estar de acuerdo con esa afirmación.
Después de años de mala nutrición (ya sea demasiadas toxinas alimentarias o insuficientes nutrientes, o ambos) y la exposición a otros aspectos dañinos del estilo de vida moderno, tu cuerpo puede que tenga qué hacer antes algo de recuperación o «rehabilitación» para que pueda aprovechar al máximo una dieta ancestral alta en nutrientes. Por ejemplo:
- No importa cuán rica en nutrientes sea tu dieta, si tienes un bajo nivel de ácido estomacal o una producción de enzimas deteriorada, no podrás absorber esos nutrientes de manera eficiente.
- Si tus antojos de azúcar están fuera de control porque no puedes metabolizar la grasa adecuadamente, no podrás seguir una dieta saludable.
- Si sus mecanismos de desintoxicación están comprometidos por deficiencias de nutrientes y demasiadas toxinas, no te sentirás lo mejor posible.
Ninguno de estos problemas, si ocurren, significa que una buena dieta rica en nutrientes no es una buena opción para ti. Simplemente significan que necesitas un poco de ayuda adicional, que será temporal, en la gran mayoría de los casos. (Es posible que también necesites modificar un poco tu dieta para que se ajuste mejor a tus necesidades).
Dogma es el enemigo de la buena medicina. Todo lo que funcione y cause la menor cantidad de daño debería ser bienvenido. Gran parte del tiempo será dieta. A veces será un suplemento. Y sí, de vez en cuando, será medicina tradicional. La dietas limpias y ancestrales densas en nutrientes como la Paleo, es un medio para un fin, no un fin en sí mismo.
¿Por qué no utilizar cualquier otro medio que podamos para lograr nuestro objetivo de salud óptima? La mayoría de la gente estaría de acuerdo en que son bienvenidas las innovaciones modernas, como la atención médica de emergencia. No debemos abandonarlas porque no sean «100% natural», las usamos porque mejoran nuestras vidas.
Los suplementos también pertenecen a esta categoría, siempre que los usemos con prudencia y en el contexto de una dieta de alimentos integrales y rica en nutrientes.
