El aceite de canola prácticamente se ha convertido en el aceite preferido de la industria de procesamiento de alimentos. Ya sea en la mayonesa, papas fritas o aderezos para ensaladas, el aceite de canola suele ser el primer, segundo o tercer ingrediente de la lista. Desafortunadamente, los peligros para la salud del aceite de canola están mucho más allá de lo que nos han hecho creer.
Entonces, si realmente no hay buenas razones de salud para usarlo, ¿por qué es tan utilizado en la industria alimentaria? Ciertos ingredientes tienen preferencia sobre otros, por una simple razón: el precio. El aceite de canola es extremadamente económico de cultivar y cosechar. También es muy fácil de cultivar, debido a sus modificaciones genéticas.
El aceite de canola se creó por primera vez a principios de la década de 1970 como un aceite natural. Pero en 1995, Monsanto creó una versión genéticamente modificada del aceite de canola. En 2009, más del 90 por ciento de la cosecha de aceite de canola en Canadá era modificada genéticamente.
¿Qué es el aceite de canola?
El aceite de canola proviene de un descendiente de la planta de colza, un miembro del género Brassica, junto con algunas de nuestras verduras favoritas como la col rizada, el brócoli, la coliflor y el repollo. El aceite de colza salió al mercado para consumo humano en la década de 1950, pero no mucha gente quería consumirlo debido a su fuerte sabor y color desagradable.
Los científicos en ese momento comenzaron a descubrir que el ácido erúcico, uno de los principales componentes de ácidos grasos del aceite (más del 50%), era perjudicial para el tejido cardíaco. Mientras tanto, el aceite de oliva empezó a comercializarse como el siguiente gran producto saludable.
Entonces, ¿qué hicieron los vendedores en cuanto al aceite de colza? ¡Darle un cambio de imagen, por supuesto!
Después de una cría selectiva y una comercialización cuidadosa, el aceite de colza ahora era bajo en ácido erúcico, alto en ácido oleico (al igual que el aceite de oliva saludable para el corazón), alto en grasas omega-3 y tenía un sabor neutro. El nombre de colza se reemplazó con canola.
Si bien el aceite de canola se ha comercializado como un aceite saludable, bajo en grasas saturadas y una fuente de ácidos grasos omega-3, está muy lejos de verdaderamente ser eso. El aceite de canola no solo se modifica genéticamente, sino que se procesa y refina en gran medida, lo que contribuye a ciertos problemas de salud del cuerpo.
8 peligros para la salud del aceite de canola
El aceite de canola no es el aceite saludable que te han hecho creer que es. Hay tantos peligros en consumir aceite de canola, que cualquiera en su sano juicio se mantendría alejado de él. Estas son algunas razones por las cuales el aceite de canola nunca debe volver a poner un pie en tu hogar.
1. El aceite de canola es aceite hidrogenado
Si no está «prensado en frío» o es «extra virgen», el aceite se considera refinado. Este proceso incluye refinación cáustica, blanqueamiento y desgomado, todo lo cual implica altas temperaturas o productos químicos que son perjudiciales para el cuerpo humano. Por último, pero no menos importante, viene el proceso de desodorización.
Debido a que el aceite de canola es rico en ácidos grasos omega-3, se vuelve rancio y maloliente fácilmente cuando se somete a oxígeno y altas temperaturas. El proceso de desodorización estándar elimina una gran parte de los ácidos grasos omega-3 al convertirlos en ácidos grasos trans.
Si consumes aceites vegetales que se oxidan por calor y luz en su procesamiento, estarás exponiendo los tejidos de tu cuerpo a productos oxidados o rancios. Esto contribuye a enfermedades degenerativas e inflamación crónica.
2. Es un producto modificado genéticamente
Más del 90% de todo el aceite de canola se produce a partir de cultivos genéticamente modificados. Si bien la modificación genética es exitosa en cuanto a la reducción del contenido de ácido erúcico, también aumenta la cantidad de ácido oleico.
Los problemas de salud relacionados con el ácido oleico incluyen:
- Crecimiento retardado (prohibido en fórmulas infantiles)
- Anormalidades en las plaquetas de la sangre
- Daño por radicales libres
- Mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer
Los alimentos genéticamente modificados también promueven algunos problemas de salud muy graves, como reacciones alérgicas, inmunosupresión, toxicidad y pérdida de nutrición a través de los alimentos que comemos.
3. Mayor riesgo de desarrollar cáncer
El aceite de canola es extremadamente inestable bajo calor, luz y presión, lo que provoca oxidación y libera radicales libres dentro del cuerpo. Cuando el aceite de canola se calienta (cuando cocinamos con él, por ejemplo), produce altos niveles de butadieno, benceno, acroleína, formaldehído y otros compuestos desagradables.
Estos compuestos químicos, combinados con un aumento de los radicales libres crean el ambiente perfecto para el desarrollo del cáncer.
Investigadores han descubierto que las células cancerosas se alimentan del ácido oleico en el aceite de canola. El ácido hace que las células cancerosas se fortalezcan y mantengan su malignidad. Investigaciones adicionales también han demostrado que el ácido oleico promueve las progresiones tumorales.
Tomando en cuenta la cantidad de radicales libres liberados en el aceite de canola después de la cocción, no es de extrañar que este aceite sea un desencadenante del crecimiento del cáncer. Los radicales libres son químicos altamente reactivos que juegan un papel importante en la mutación de células cancerosas.
4. Promueve la enfermedad cardíaca
Si bien la modificación genética ha reducido los niveles de ácido erúcico en el aceite de canola, este sigue siendo una fuente importante del ácido. El ácido erúcico es un ácido graso monoinsaturado que se ha relacionado con el daño cardíaco, específicamente la enfermedad de Keshan (un engrosamiento y cicatrización del tejido conectivo dentro del corazón).
Estudios han demostrado que en las áreas donde las personas son propensas a la enfermedad de Keshan, los niveles de ácido erúcico son más altos y los niveles de selenio son más bajos.
El aceite de canola también es capaz de promover altos niveles de inflamación en el cuerpo, además de la calcificación arterial. Cualquier aceite que esté parcialmente hidrogenado tiene la capacidad de hacer esto. Como habrás adivinado, la inflamación y la calcificación sistémicas son los principales factores de riesgo de enfermedad coronaria.
5. Interfiere con la función cerebral saludable
Un estudio reciente ha relacionado el aceite de canola con la disminución de la memoria y el aprendizaje indicativo que ocurre en la enfermedad de Alzheimer, la forma más común de demencia.
El estudio encontró que los cerebros de los ratones tratados con aceite de canola tenían mayores cantidades de placas amiloides, así como una disminución del contacto entre las neuronas cerebrales.
El aceite de canola, al ser un alimento inflamatorio, contribuye al mal funcionamiento del cerebro. La inflamación crónica, como ya sabrás, es perjudicial para el cuerpo. Ataca las células sanas, los vasos sanguíneos y los tejidos en lugar de protegerlos.
El aceite puede detener la producción de energía en las células cerebrales y ralentizar la activación de las neuronas, lo que contribuye al TDAH, la ansiedad, la niebla cerebral, la depresión, la pérdida de memoria y el Alzheimer.
6. Hipertensión y accidentes cerebrovasculares
Al ser uno de los principales contribuyentes a la inflamación en el cuerpo, el aceite de canola afecta negativamente nuestro sistema cardiovascular, particularmente la presión arterial. Estudios han encontrado que el aceite de canola acorta la esperanza de vida de animales propensos a accidentes cerebrovasculares e hipertensos.
Un estudio exploró la relación entre ratas alimentadas con aceite de canola y ratas alimentadas con dietas sin aceite de canola. Todas las ratas fueron criadas para que tuvieran presión arterial alta y propensión a un accidente cerebrovascular.
Sin embargo, las ratas que fueron alimentadas con aceite de canola murieron antes, y las ratas alimentadas con dietas sin aceite de canola vivieron más tiempo.
Otro estudio analizó los efectos de la canola y el aceite de soja en el tiempo de coagulación de la sangre y los eritrocitos (tipo de glóbulos rojos) en ratas hipertensas propensas a un derrame cerebral.
El estudio encontró que hubo un «acortamiento del tiempo de coagulación sanguíneo inducido por el aceite de canola y una mayor fragilidad en [las membranas de los glóbulos rojos]», lo que puede desencadenar accidentes cerebrovasculares en sujetos animales que son propensos a los accidentes cerebrovasculares.
7. Afecta negativamente a nuestros órganos de desintoxicación
Al ser un producto alimenticio genéticamente modificado, el aceite de canola afecta a nuestro hígado y riñones.
Una revisión de 2011 de 19 estudios diferentes que involucraron mamíferos alimentados con soja y maíz genéticamente modificados durante un período de 90 días, descubrió que los alimentos transgénicos pueden alterar la función renal y hepática.
La revisión declaró que en los ensayos mencionados, la función renal se redujo en un 43,5%, mientras que la función hepática se redujo en un 30,8%.
Los aceites vegetales también carecen de estabilidad oxidativa, por lo que se vuelven rancios rápidamente si no se tratan. Los fabricantes de alimentos resolvieron este problema al agregar antioxidantes sintéticos como el TBHQ, BHA y BHT. Cuando se consumen en grandes dosis, estos conservantes pueden causar tumores hepáticos, así como agrandamiento del hígado.
Si bien los conservantes en el aceite de canola no son suficientes para causar efectos adversos, la acumulación de dichos productos es más que suficiente. Podemos sobrepasar fácilmente los límites aceptables de consumo de preservativos si nuestra dieta subsiste de muchos alimentos procesados. Las cantidades se acumulan con el tiempo y, como resultado, nuestra salud sufre.
Si quieres que tus órganos de desintoxicación funcionen correctamente, evita el aceite de canola, los alimentos procesados con aceites vegetales agregados y otros productos modificados genéticamente.
8. Puede obstaculizar el crecimiento normal en niños
El ácido erúcico en el aceite de canola fue la razón principal por la cual se prohibió el uso del aceite de canola en la fórmula infantil. El ácido erúcico en el aceite de canola es perjudicial para los bebés, debido a su incapacidad de descomponerlo adecuadamente.
Si bien la FDA previamente hizo que el aceite de canola fuera ilegal para su uso en fórmulas para bebés, ese ya no es el caso. Desde hace unos años, el aceite de canola se ha considerado de uso seguro, lo que significa que las compañías de fórmula infantil pueden usar todo el aceite de canola que quieran en su fórmula.
Los mejores aceites para sustituir el aceite de canola
Entonces ¿Qué aceites son los que puedes utilizar? Depende de para qué los quieras usar.
1. Aceite de coco
El aceite de coco es mejor cuando se prensa en frío y es virgen. Haz tu mejor esfuerzo para evitar el aceite de coco refinado. El aceite de coco tiene un alto punto de humo, lo que significa que no se convierte en ácidos grasos trans cuando se calienta.
El aceite de coco también contiene ácidos grasos de cadena media, que promueven la salud del sistema nervioso y también fomentan la pérdida de grasa.
2. Aceite de oliva
El aceite de oliva es una excelente opción cuando no tienes que cocinar nada. Consigue un aceite de oliva orgánico extra virgen o prensado en frío que esté disponible en vidrio de color oscuro preferiblemente.
Algunos aceites de oliva falsos se mezclan con aceites vegetales OGM más baratos, así que siempre asegúrate de que no sea OGM y que sea orgánico.
3. Aceite de aguacate
El aceite de aguacate tiene un alto punto de humo al igual que el aceite de coco, por lo que se puede cocinar con seguridad a altas temperaturas. Alternativamente, también puedes usar este aceite en su forma cruda en ensaladas y alimentos similares.
4. Aceite de sésamo
El aceite de sésamo es otra gran opción para cocinar. Tiene un alto punto de humo y no se hibrida como la canola y otros aceites vegetales. El aceite de sésamo va muy bien en salteados y es un excelente aderezo para ensaladas acompañadas de coconut aminos y un poco de jengibre.
- Soares da Costa CA, De Sousa dos Santos A, Santana Carlos A, et al. Impact of a high-fat diet containing canola or soybean oil on body development and bone; parameters in adult male rats. Nutr Hosp. 2015;31(5):2147‐2153. Published 2015 May 1. doi:10.3305/nh.2015.31.5.8231
- Lauretti, E., & Praticò, D. (2017). Effect of canola oil consumption on memory, synapse and neuropathology in the triple transgenic mouse model of Alzheimer’s disease. Scientific reports, 7(1), 17134. https://doi.org/10.1038/s41598-017-17373-3
- Dupont J, et al. Food safety and health effects of canola oil. J Am Coll Nutr. 1989;8:360–375. doi: 10.1080/07315724.1989.10720311.
- United States Department of Agriculture. Economic Research Service – Canola.
- Erucic acid a possible health risk for highly exposed children. 9 November 2016. [Enlace]