Tú debes ser el cambio que deseas ver en el mundo

Estos son unos sencillos trucos para cambiar nuestra perspectiva de la vida, sin embargo, lo sencillo no significa fácil, y lo fácil tampoco necesariamente significa rápido. Para que el cambio sea efectivo debe ser una decisión, no una modificación solamente, el cambio viene desde adentro y se trasmite en acciones.

cambia tu forma de ver la realidad

Todo aquello que te inquieta en tu mundo, debe ser cambiado en tu realidad inmediata, de esta manera cambiarás tu visión del mundo mientras te acercas más a lo que esperas de los demás.

En múltiples y variadas ocasiones nos tropezamos con situaciones adversas en nuestra vida. Estas son naturales, forman parte de la vida de cualquier ser humano que se dedique a hacer cosas. Teniendo esto en cuenta, es una pérdida de tiempo y esfuerzo lamentarse por las piedras que encontramos en el camino: en última instancia no dependen de nosotros, a menos que nos empeñemos en seguir tropezando con ellas.

Lo que sí podemos hacer es cambiar nuestra perspectiva, no la realidad en sí sino el lente desde el que la contemplamos. Si bien esto suena complicado no lo es en absoluto, basta con modificar una de nuestras principales herramientas para relacionarnos con la realidad y la vida: el lenguaje.

El cambio debes verlo en ti primero

La gente tiende a pensar en la percepción como si fuera un proceso pasivo. Vemos, oímos, olfateamos, probamos o sentimos estímulos que inciden en nuestros sentidos. Creemos que si somos objetivos, registramos lo que realmente está allí. Sin embargo, la percepción se ha demostrado que es un proceso activo más que pasivo; Construye más que registrar la «realidad». Tú construyes cómo eliges ver el mundo.

Sustituir palabras negativas de nuestra vida

cambio y transformación

Las palabras que utilizamos en el día a día tienen mucha más fuerza de la que normalmente le atribuimos. En realidad, y por desgracia, muchas veces se utilizan con tanta ligereza que resulta increíble cuánto están subestimadas. Te invitamos a leer el poder que tienen las palabras.

Un excelente ejemplo es la palabra “pero”. Esta suele tener un efecto demoledor en lo que sea que se coloque antes de ella. “Te amo pero…”, “quiero viajar a Europa pero los aviones me dan miedo”. Se pone el énfasis de la oración en la dificultad. Es preferible sustituirla por “y” o “además”, así se piensa más en la solución y no tanto en la dificultad.

Cambiar expresiones y cambiar la perspectiva

Algunas personas se encuentran enfrascadas en rutinas que no le son agradables ni le suministran ningún tipo de placer, más allá de algunas situaciones puntuales. Si este es el caso, lo mejor se puede hacer es modificar diametralmente nuestras vidas. Pero si, por el contrario, nos encontramos en un contexto agradable con excepciones negativas, una excelente técnica que puede ayudar es cambiar el “tengo que” por el “quiero”.

En determinadas situaciones un sutil cambio como este puede hacer la diferencia entre un buen día y uno malo. Cambiar nuestra perspectiva de la vida es una oportunidad de mejorar la calidad de la misma a través de las palabras.

Cambia tu percepción de los demás

mujer cambiando su mentalidad

Tenemos una idea de lo que alguien debe ser, formada a partir de las sensaciones y las primeras impresiones, y no siempre es fácil cambiar eso.

Pero cuando se vuelve necesario cambiar nuestra percepción, o al menos intentarlo, es por ejemplo cuando alguien nos ha hecho daño ya sea intencional o de manera indirecta. A veces es intencional, pero a menudo no lo es y podemos aferrarnos a un montón de resentimiento y energía negativa que nos mantiene atascados, porque no estamos dispuestos a dejarlo ir.

Cuando uno ve las cosas de una forma más positiva, tiene una cuenta que está teniendo un mal día, y que no tiene nada que ver contigo. Si puedes dejar de lado el dolor y no guardar el rencor, puedes cambiar la manera de reaccionar ante esa persona, y cambiar tu propia vida al mismo tiempo.

El cambio que deseas ver en el mundo, conforma también el cambio que puedes realizar en tus creencias y en la calidad que tienen tus ojos para percibir la realidad. No es una tarea fácil, pero al igual que en una relación que deseas cambiar o en muchos otros aspectos de la vida, es necesario empezar por uno mismo, de esa manera estás haciéndote responsable de la parte que te toca cambiar.