La ansiedad puede ser causada por una serie de factores, y puede llegar en cualquier momento. Sin embargo, puedes entrenar tu cerebro para evitar la ansiedad siguiendo estos 5 sencillos pasos.
La ansiedad puede presentarse de varias maneras. La gente puede experimentar sentimientos temporales de ansiedad en ciertas situaciones estresantes que son perfectamente normales, luego está la ansiedad más persistente o crónica que puede ser abrumadora y absolutamente debilitante para las personas que sufren de ella.
Después de años de investigación por expertos en el campo, la causa real de la ansiedad crónica sigue siendo poco clara, aunque, cosas como el desequilibrio de la serotonina, fuera de los factores de estrés, como el medio ambiente y la genética, han demostrado ser potencialmente desencadenantes de ataques de ansiedad.
La ansiedad crónica puede causar serios daños a la salud mental y física. Se trata de un ciclo de perpetuo en el que la incapacidad de reconocer la diferencia entre situaciones que provocan ansiedad temporal y situaciones que constituyen una amenaza real, es constante. La exposición prolongada a situaciones como ésta puede alterar circuitos en el cerebro, a largo plazo, que controlan la función cognitiva y el estado de ánimo, y estimulan otros síntomas de ansiedad.
Entrena el cerebro para evitar la ansiedad con estos 5 pasos
Hemos enumerado algunas maneras efectivas de tratar para evitar la ansiedad crónica a continuación:
1. Ejercicio para evitar la ansiedad
Todo el mundo te dirá que el ejercicio es bueno para ti, y no están equivocados. Los científicos creen que tan poco como cinco minutos de ejercicio aeróbico es lo que se necesita para empezar a estimular los mecanismos naturales contra la ansiedad del cuerpo. Un paseo energético por el parque también puede ser más que suficiente para activar estas facultades.
Sudar en un ejercicio físico semiintenso inunda el cuerpo con sustancias químicas que se sienten bien, las endorfinas como la serotonina son el componente principal ya que tienen algunas propiedades anti-ansiedad increíbles, y también puede ayudar con cosas como mejorar el sueño, la estabilización y mejorar el estado de ánimo y hasta impulsa la autoestima.
La Asociación de Ansiedad y Depresión de América (ADAA) menciona que la participación regular en aeróbicos u otras formas de ejercicio riguroso puede ser tan beneficioso como la medicación, si no es que más. A pocos minutos de ejercicio puedes aliviar horas de síntomas de ansiedad y, además de eso, un régimen de ejercicio regular puede minimizar los efectos a largo plazo de la ansiedad de manera bastante significativa con el tiempo.
2. Establecer una rutina
Puede parecer algo que podría causar más ansiedad que cura, ya que los objetivos que has establecido tienen el potencial de fracasar (lo que conduce a más temor y duda). Si te administras correctamente, la configuración de una rutina o programa en el que se priorizan las actividades diarias a menudo puede proporcionarte más tiempo libre de lo que puedes imaginar, junto con el alivio que viene con él.
Establece un tiempo para ir a la cama y adhiérete a él, evita la cafeína antes de dormir y trata, naturalmente, de despertarte en aproximadamente la misma hora cada mañana. Organizar un horario en el que reserves tiempo para todas tus actividades diarias e implementa suficiente autodisciplina para que se hagan lo mejor posible. Ten en cuenta que un programa no es necesariamente un medio de imponer restricciones sobre sí mismo. Debe ser visto más como una pauta para la adquisición de tiempo libre para participar en las cosas que quieres hacer o amas haciendo.
3. Encontrar tiempo para relajarse
Cuando estás en un estado de ansiedad es casi imposible relajarse. Hacer tiempo en el día donde puedas estar fuera del camino de los factores de estrés físicos que pueden provocar sentimientos de ansiedad, podría resultar ser extremadamente beneficioso. Practicar la respiración consciente o la meditación es también un medio eficaz de mantener la ansiedad a raya.
No es necesario limitarse sólo a eso, sin embargo, la intención es que ocupe tu mente haciendo algo que te gusta hacer, o algo que pueda sacar inmediatamente tu mente del stress. Si te logras relajar, debe actuar como una contramedida a la posible ansiedad venidera mientras aprovechas tu actual estado de ánimo sano y equilibrado.
4. Haz el amor para evitar la ansiedad
Esto realmente tiene una explicación y no es un mito. Tener relaciones con tu pareja durante un episodio de ansiedad, resulta en tensiones aliviadas. Hacer el amor es una actividad física que hace que se segreguen endorfinas y otras hormonas relajantes. Es una actividad física que distrae a las endorfinas y ayuda a sentirse más relajado y menos tenso.
Si sufres de ansiedad, llega a acuerdos con tu pareja con el fin de que entre los dos puedan ser justo lo que se necesita para liberar esa energía de tensión mediante un acercamiento íntimo y sexual entre los dos, eso, incluso, podría ser más beneficioso de lo que imaginas al acercarlos aún más en su relación y poder llegar a ser un gran factor de curación para tu ansiedad.
5. Detén la ansiedad en el camino
Sepárate de tu ansiedad, recuerda que tú y tu ansiedad son dos entidades completamente diferentes. A continuación, asegúrate de ser consciente de sus desencadenantes potenciales y trata de alejarte de las situaciones que pueden traer síntomas a la superficie tanto como sea posible. En el caso de que la ansiedad empiece a subir, recuerda que no estás obligado a participar en cualquiera de sus intentos de destruirte.
Algunos pueden imaginar una gran señal roja de «ALTO», como una contramedida inmediata, algunos podrían encontrar que pellizcarse a la ligera puede ayudar o simplemente una simple tranquilidad subconsciente podría funcionar para ti, diciéndote que todo está bien. También, puedes hacer un paseo o hacer algo constructivo o entretenido. Lo que funcione para aliviar los síntomas, hazlo. Todo el mundo es diferente, y lo que funciona para otra persona podría no funcionar para ti. Prueba estos consejos y ve cuál es el mejor para tu caso específico.