¿Quieres siempre una piel más joven? Debes concentrarte en lo que pones dentro de tu cuerpo, así como lo que te estás poniendo en la parte externa de la piel. La piel joven comienza con nutrientes que benefician desde el interior del cuerpo porque la dieta afecta directamente cómo se verá a medida que avanza la edad.
Una piel más joven comienza desde el interior
Dos de los mejores nutrientes para la salud de la piel son la vitamina D y los ácidos esenciales grasos omega. La vitamina D actúa como un antioxidante, que ayuda a la piel a defenderse contra los radicales libres que pueden dañar las células y acelerar el proceso de envejecimiento.
Vitamina D para la piel
Vitamina D se encuentra naturalmente cuando nuestra piel está expuesta a la luz solar. La vitamina D es un nutriente especial, ya que puede obtenerse a través de los alimentos y también sintetizarse por el propio cuerpo a partir del contacto de la luz solar con la piel. Este micronutriente es imprescindible para la correcta absorción del calcio, a la vez que permite su depósito en los huesos y la regulación de los niveles de este mineral en la sangre.
Ácidos grasos esenciales Omega 3 para la piel
Los ácidos esenciales Omega-3 y omega-6 también protegen la piel. Protegen la capa superior de la piel contra la pérdida de humedad. Las fuentes naturales de omega son el aceite de oliva, linaza y el pescado. Aumentar el consumo de agua también puede promover una piel de aspecto más joven. Se recomienda reducir significativamente el consumo de alimentos procesados y azúcares, que pueden dañar la producción normal de células de la piel.
Alimentos para una piel más joven
Moras y bayas
Las moras y bayas son ricas en antioxidantes, especialmente en antocianinas. «Estos compuestos evitarían el daño que los radicales libres causan en la piel, por lo que reducirían la aparición de imperfecciones de como manchas y líneas de expresión», explica el Dr. Navindra P. Seeram, de la Universidad de Rhode Island.
Tomates
Según el Dr. Jean-Charles Gautier, de la University Hospital of the Canton of Vaud, en Suiza, «Los tomates son ricos en licopeno, un tipo de antioxidante que protegerían la piel de la radiación ultravioleta, evitando el envejecimiento prematuro causado por la exposición al sol».
Zanahorias
Las zanahorias y otros alimentos anaranjados, como los pimientos o la papaya, poseen carotenoides, antioxidantes que mejorarán tu aspecto: «El consumo de carotenoides daría a la piel un color más dorado y saludable, haciéndola lucir más juvenil», explica el Dr. Maxim E. Darvin, de la Universidad de Medicina Charité, en Berlín.
Cítricos
La vitamina C de estas frutas tendría otros beneficios además de ser un antioxidante: según el Dr. Saood Murad, de la Universidad Duke, «Esta vitamina es indispensable para la fabricación de colágeno; al consumirla, se incrementarían los niveles de esta proteína en la piel, retrasando la aparición de arrugas».
Nueces
«Las nueces son ricas en vitamina E y en ácidos grasos útiles para la piel», explica la Dra. June Breiner, del Greater Baltimore Medical Center. «Un consumo adecuado de nueces ayudaría a que la piel se vea más tensa y ‘rellena’, disminuyendo la intensidad de las líneas de expresión y evitando la flacidez».
Pepino
El pepino puede utilizarse en todo tipo de pieles (secas, grasas, sensibles) dado que no posee componentes que puedan irritarlas. Una máscara de pepino es útil en el caso de que se requiera desinflamar (por ejemplo parpados) o darle un uso cosmético para hidratar la piel, quitar manchas o disminuir arrugas.
Redacción de Vida Lúcida