Si le preguntas a cualquier hombre heterosexual si se siente atraído por una mujer inteligente, hay grandes posibilidades de que diga que sí. Si le preguntamos si podía mantener una relación con alguien más inteligente que él, probablemente siempre respondería afirmativamente.
De hecho, los investigadores de la Universidad de Buffalo han confirmado que los hombres prefieren a las mujeres más inteligentes. Estos psicólogos crearon dos perfiles femeninos para ver cuál había tenido más éxito. Entonces dijeron a 105 voluntarios que un hipotético compañero había pasado una prueba de matemáticas o de lenguaje y que otro había obtenido calificaciones más bajas. Cuando se les preguntó a quién preferían como pareja, los hombres no dudaron: la mujer más inteligente. Sin embargo, hay un pequeño problema, que no sea más inteligente que yo.
Inteligente, sí, pero no más que yo
Estos psicólogos han dado un paso más allá: pidieron a los voluntarios que se sometieran a una prueba de matemáticas y manipularon los resultados de tal manera que los hombres pudieran obtener una calificación mejor o peor que la mujer sentada junto a ellos.
Los investigadores encontraron que cuando la puntuación de los hombres era mayor que la de las mujeres, eran más propensos a acercarse a ella y expresar un interés romántico. Sin embargo, cuando obtuvieron una puntuación más baja, se sintieron menos atraídos y estaban menos interesados en pedir una cita u obtener su número de teléfono.
Este no es el primer experimento que desafía la atracción que los hombres dicen que sienten por la inteligencia femenina. Un estudio anterior realizado en la Universidad de Columbia se basó en una serie de citas rápidas. En estas reuniones rápidas, los solteros mostraron que apreciaban la inteligencia de las mujeres que encontraban, pero sólo hasta cierto punto. Si la mujer era más inteligente o más ambiciosa, el interés por ella disminuía considerablemente.
La inteligencia femenina perjudica al ego masculino
¿Por qué algunas personas parecen tener problemas para tratar con las mujeres más inteligentes? La respuesta viene de una serie de experimentos realizados en la Universidad de Florida. Estos psicólogos han involucrado a 896 hombres y mujeres. A los hombres se les pidió recordar un momento en que su pareja había tenido más éxito desde un punto de vista intelectual o académico. Luego calificaron su autoestima y vieron que había caído significativamente.
En otro experimento, los psicólogos sometieron a parejas a pruebas de inteligencia. Más tarde les dijeron a los hombres que su pareja se colocó en el 12% de las puntuaciones más altas. Era curioso notar que, incluso sin decir cuál había sido la puntuación, estos hombres experimentaron una disminución de su autoestima. Pero las mujeres no se vieron afectadas por los resultados de sus parejas. ¿Por qué?
Estos psicólogos creen que no es una respuesta razonable e informada, sino más bien una reacción visceral. Inadvertidamente, los hombres no se centran en disfrutar del éxito de sus parejas, sino analizarlo desde otro punto de vista, pensando que son ellos los que fracasaron.
Probablemente este pensamiento viene del hecho de que muchos hombres todavía sienten la necesidad de defender su status quo, de demostrar que son competentes. Una necesidad derivada del papel cultural tradicionalmente asignado a su género, en el que el hombre es concebido como sostén de la familia y protector de la mujer. Por lo tanto, una mujer más inteligente podría representar una amenaza para su ego.
El problema es que esta manera de lidiar con el éxito de las mujeres puede causar problemas en la relación. De hecho, en este estudio, se vio cómo los hombres estaban tomando una distancia emocional de sus parejas y eran menos optimistas sobre el futuro de su relación cuando pensaban que su pareja era más inteligente. Del mismo modo, los psicólogos han visto que restaurar la autoestima de los hombres era suficiente para preguntarles sobre los fracasos de sus parejas, lo que, curiosamente, también les dio a los hombres mayor confianza en sí mismos para mantener la relación a través de los años.
No se pierde nada: la clave es centrarse en la relación emocional
A pesar de estos estudios, el punto es que los hombres pueden sentirse bien consigo mismos, incluso si sus parejas los superan desde el punto de vista cognitivo. La clave es poder centrarse en el aspecto emocional de la relación. Esto fue confirmado por una investigación realizada en la Universidad de Toronto en la que los psicólogos simplemente han cambiado la forma de presentar los resultados.
Esta vez les dijeron a los hombres que sus parejas obtuvieron las mejores puntuaciones en las pruebas de CI pero, antes de evaluar el impacto de este hallazgo, les pidieron que hablaran de su relación y del amor que sentían por la pareja. Así se vio que cuando se activan los sentimientos que unen a ambas personas, la inteligencia femenina deja de causar miedo porque el hombre piensa en su relación como un «juego de equipo».
Por supuesto, esto no significa que todos los hombres se sientan intimidados por la inteligencia femenina. Cuando una persona es lo suficientemente segura de sí misma y cree que no necesita probar nada a los demás, no se sentirá intimidado por la calidad del otro, independientemente del género, por el contrario, aprovechará la situación.
