10 hábitos que señalan que no descansas lo suficiente

La falta de descanso, o un descanso insuficiente, puede ocasionar una serie de problemas de menor a mayor gravedad, incluyendo algunos de estos hábitos que pueden demostrarnos que necesitamos cambiar nuestro modo de descansar.

Persona trabajando de noche

Cómo reconocer que estoy descansando poco a pesar de dormir

La manifestación de un sueño poco reparador puede hacernos realizar ciertas tareas de forma ineficaz, imprudente y en automático.

1. Bebes mucho

Mucha gente consume alcohol como una forma de relajarse. Después de algunos cócteles o tragos, te sientes más confiado y liviano, una sensación agradable.

El problema es este: el alcohol es energía pura. El cuerpo no necesita descomponer nada para obtenerla. Te sientes energizado y luego, como con los carbohidratos, llegará la fatiga.

Cómo puedes revertir esto:

Cuando vayas a una fiesta, controla la cantidad de alcohol que bebes, consume más agua y también menos golosinas: estas pueden ralentizar la descomposición del alcohol, y como resultado, aumentará el tiempo de su efecto en el cuerpo.

2. Comes sin pensar

La comida es una manera sencilla de lograr satisfacción, de recompensarse uno mismo por sus logros, y de consolarnos. Y los carbohidratos rápidos son los campeones en este negocio, ya que conducen a un aumento de energía y una disminución de la ansiedad. 

Por eso, a menudo recurrimos a ellos como un remedio mágico que instantáneamente nos levanta el ánimo. De ahí todas esas tardes de viernes con pizza, sábados por la mañana con croissants y otros excesos. Pero esta oleada de energía será seguida inevitablemente por una caída. Al final del día, te esperará una sensación de cansancio.

Comer en exceso también provocará fatiga: el cuerpo gasta mucha energía para poder digerir todos estos alimentos consumidos.

Cómo cambiarlo:

Trata de llevar una dieta equilibrada, incluso los fines de semana y días festivos. Esto no significa que debas renunciar al pastel y comer lechuga todo el tiempo. Solo necesitas ser capaz de ponerle un alto a los excesos.

3. No sabes cuándo dejar de trabajar

Trabajando todo el día

Trabajas 5 minutos más y cierras tu laptop. Sin embargo, no puedes dejar el celular, ya que te pueden llamar del trabajo en cualquier momento. Y al final, simplemente no sientes que puedes descansar, porque la línea entre el trabajo y la vida personal se difumina y te parece que estás trabajando las 24 horas del día.

¿Soluciones?

Piensa detenidamente si realmente necesitas estar tanto tiempo al pendiente y pasar tu día libre en el trabajo. El 100% de las veces la respuesta será negativa, así que no trates de engañarte y no te sobrecargues.

Olvidarte del trabajo al cruzar el umbral de la oficina es un arte que hay que aprender poco a poco. Para que puedas regresar con renovado vigor, y no con la sensación de estar encerrado en una rueda de ardilla.

4. La pasas acostado todo el tiempo

Las ganas de pasar todo el fin de semana bajo las sábanas son comprensibles. Pero incluso para tal pasatiempo, es mejor tener un plan. En cualquier caso, empezarás a realizar tus actividades del día desde la cama. Y con este hábito hay un gran riesgo de que te sientas decepcionado contigo al final del día.

Además, si no toleras a las personas que duermen en el trabajo, este estilo de vida definitivamente tampoco puede llamarse productivo. Por otro lado, el cuerpo necesita una recarga. Si pasaste todos los días de la semana sentado en una silla y pasaste el fin de semana en la cama, puedes terminar sintiéndote abrumado.

Qué hacer en su lugar

Haz una lista de actividades para tu fin de semana de ocio. No te propongas el objetivo de hacer todo lo que está en la lista: esto es contrario al concepto. Por el contrario, elige lo que te dé más placer. Pero no olvides incluir una actividad física ligera en tu plan. Una caminata tranquila será suficiente para cargar los músculos y recibir una dosis de endorfinas.

5. Dedicas todo tu tiempo libre a las tareas del hogar

La larga tradición de pasar los sábados limpiando puede arruinar la alegría del fin de semana, pero en la actualidad, realmente no tiene mucho sentido seguir haciendo esto. Muy a menudo las tareas domésticas te roban a ti y a muchas personas todo su tiempo libre. 

Este es principalmente un trabajo de gestión y, en segundo lugar, físico. Es bastante fácil que termines dedicándole todo tu tiempo, solo que en este caso no habrá momento para el descanso.

Qué hacer en su lugar

Para no dedicar todo el día a las tareas del hogar, distribúyelas a lo largo de la semana. Ciertamente no sucederá nada malo si repartes las actividades de limpieza. Además, hacer listas ayuda a descargar tu cabeza.

6. Haces un plan de acción rígido

Quizás eres ese amigo que reúne a todo el grupo para ir primero al museo, luego al invernadero, y luego a una fiesta privada en la playa. El calendario es apretado, su cumplimiento está constantemente amenazado debido a los atascos, el clima, la insatisfacción de alguien. Y terminas sintiéndote ansioso y no obteniendo ningún placer con lo que está sucediendo.

Qué hacer en su lugar

Haz una lista de tareas pendientes, no un plan. Elige las actividades más cercanas, apropiadas a la situación o que se adapten al estado de ánimo general. Si tienes suerte, marca las casillas de las actividades completadas.

7. Ignoras tus propios deseos

Persona muy fatigada

Aceptas con entusiasmo cualquier invitación que hagan tus amigos a exposiciones, fiestas, reuniones y paseos. Sin embargo, la realidad es que no aceptas porque quieras, sino porque no quieres quedar mal con ellos. Y al final, todas estas actividades que deberías estar disfrutando se convierten en decepción y fatiga.

Qué hacer en su lugar

En pocas palabras, haz lo que te plazca pero con sentido común. Trata de no aceptar cualquier actividad a la que seas invitado, para evitar ofender a alguien o que parezca que no la estás pasando bien.

8. Evitas nuevas experiencias

Para algunas personas que constantemente reciben invitaciones para salir de su zona de confort, muchas veces les resulta verdaderamente difícil salir de ahí. Por lo tanto, durante las vacaciones, prefieren rodearse de cosas familiares para relajarse.

Pero no debes abandonar por completo las nuevas experiencias: estas ayudan a la producción de hormonas de la felicidad.

¿Cómo solucionarlo?

Tu casa es tu fortaleza, pero a veces vale la pena salir y probar algo nuevo.

9. Te quedas despierto toda la noche

Algunas personas tienen más tiempo para dormir por la mañana, por lo que pueden permitirse el lujo de irse a la cama más tarde. Pero es mejor no hacer esto a menos que sea absolutamente necesario. No dormir lo suficiente es malo para la salud como también lo es dormir demasiado. Pero quienes siguen un régimen y duermen lo suficiente son más saludables y alegres.

¿Qué hacer?

Trate de no romper el régimen innecesariamente y duerme de 6 a 8 horas diarias.

10. Pasas mucho tiempo en las redes sociales

Puedes pasar horas navegando por tu feed de Facebook o recomendaciones de Instagram. Pero si te detienes a pensar un momento, realmente no estás haciendo nada. Esta es una manera muy sencilla de perder grandes cantidades de tiempo. 

Por otro lado, Instagram ha sido clasificado como la peor red social para la salud mental de los jóvenes ya que causa irritación, enfado, ansiedad, sentimientos de soledad, miedo a quedarse atrás de la vida.

Qué hacer en su lugar

Decide cuándo vas a navegar por las redes sociales y sigue un horario. Desactiva las notificaciones si tu trabajo te lo permite. Al final, no importa si descubres un nuevo Me gusta en tu publicación ahora mismo o mañana por la mañana. La falta de emociones negativas asociadas con las redes sociales te ayudará a sentirte más feliz.