¿Te has preguntado alguna vez si tu pareja es un hombre posesivo que se hace el pasivo? ¿Sientes que te controla y te manipula con sus actitudes y sus palabras? ¿Te hace sentir culpable por todo lo que haces o dejas de hacer?
Si la respuesta es sí, es posible que estés viviendo con un hombre posesivo que lo hace de manera disimulada o camuflada.
Los hombres posesivos y controladores son aquellos que tratan de dominar y someter a sus parejas mediante conductas de vigilancia, desprecio, chantaje emocional y agresividad. A veces, estas conductas son sutiles y difíciles de detectar, sobre todo al principio de la relación. Otras veces, son más evidentes y generan un gran malestar y sufrimiento en la víctima.
Los hombres que se hacen los pasivos son aquellos que utilizan la indiferencia, el silencio, la victimización y la falta de compromiso como formas de ejercer poder sobre sus parejas. Son personas que evitan el conflicto directo y la comunicación abierta, pero que expresan su descontento y su frustración de manera encubierta y manipuladora.
Cuando un hombre es posesivo y se hace el pasivo al mismo tiempo, se convierte en un verdadero problema para la relación. Por un lado, intenta controlar todos los aspectos de la vida de su pareja, pero por otro lado, no asume ninguna responsabilidad ni muestra ningún interés por mejorar la situación. Esto genera una gran confusión, ansiedad e inseguridad en la persona que lo sufre.
Cómo puedes detectarlo
¿Cómo saber si vives con un hombre posesivo que se hace el pasivo? A continuación, te presentamos 10 signos que pueden ayudarte a identificarlo.
1. Te aísla de tu entorno
Uno de los signos más claros de que vives con un hombre posesivo que se hace el pasivo es que te aísla de tu entorno. Esto significa que trata de alejarte de tus amigos, familiares y otras personas que te apoyan y te quieren.
Lo hace mediante comentarios negativos, críticas, celos o indiferencia hacia ellos. También puede impedirte o dificultarte que salgas con ellos o que mantengas contacto con ellos.
El objetivo de este comportamiento es hacerte dependiente de él y debilitar tu autoestima y tu confianza. Así, te sientes más sola y vulnerable ante sus demandas y sus manipulaciones.
2. Te culpa de todo
Otro signo de que vives con un hombre posesivo que se hace el pasivo es que te culpa de todo lo que ocurre en la relación.
No importa si se trata de algo insignificante o de algo grave, él siempre encontrará la forma de hacerte responsable de ello. Te dice cosas como «si no hubieras hecho esto…», «todo es por tu culpa…», «si me quisieras más…», etc.
De esta manera, trata de hacerte sentir mal contigo misma y con tu comportamiento. También busca justificar sus propias actitudes negativas y evitar cualquier tipo de crítica o reclamo por tu parte.
3. Te ignora o te castiga con el silencio
Un hombre posesivo que se hace el pasivo también suele ignorarte o castigarte con el silencio cuando algo no le gusta o no sale como él quiere.
En lugar de expresar sus sentimientos o sus necesidades de forma clara y respetuosa, opta por callarse y mostrarse distante e indiferente contigo. Esto te genera una gran angustia e incertidumbre, ya que no sabes qué le pasa ni qué puedes hacer para solucionarlo.
El propósito de este comportamiento es hacerte sentir culpable y ansiosa por recuperar su atención y su afecto. También pretende demostrarte quién tiene el control en la relación y hacerte sentir inferior e insignificante.
4. Te descalifica y te menosprecia
Otro signo evidente de que vives con un hombre posesivo que se hace el pasivo es que te descalifica y te menosprecia de forma constante.
Te hace comentarios ofensivos, sarcásticos o irónicos sobre tu aspecto, tu inteligencia, tu trabajo, tus gustos o tus opiniones. También puede compararte con otras personas o con sus ex parejas de forma negativa y desfavorable.
El objetivo de este comportamiento es minar tu autoestima y tu seguridad. Así, te hace creer que no vales nada y que nadie más te va a querer como él. También busca que te sometas a sus deseos y que no le contradigas ni le cuestiones.
5. Te manipula con sus emociones
Un hombre posesivo que se hace el pasivo también suele manipularte con sus emociones para conseguir lo que quiere o para evitar lo que no quiere. Por ejemplo, puede fingir estar triste, deprimido o enfermo para que le prestes más atención o para que no salgas con tus amigos. También puede mostrarse feliz, cariñoso o generoso para que le perdones sus errores o para que accedas a sus peticiones.
El propósito de este comportamiento es confundirte y hacerte sentir culpable o agradecida. Así, logra que te sientas en deuda con él y que no puedas negarte a nada de lo que te pide o te exige.
6. Te impone sus normas y sus criterios
Otro signo de que vives con un hombre posesivo que se hace el pasivo es que te impone sus normas y sus criterios sobre cómo debe ser la relación y cómo debes comportarte tú. Te dice qué puedes hacer y qué no, con quién puedes hablar y con quién no, qué puedes vestir y qué no, etc. También te dice qué es lo correcto y lo incorrecto, lo bueno y lo malo, lo normal y lo anormal, etc.
El objetivo de este comportamiento es limitar tu libertad y tu autonomía. Así, te hace sentir que no tienes voz ni voto en la relación y que debes obedecerle y complacerle en todo.
7. Te amenaza o te chantajea
Un hombre posesivo que se hace el pasivo también suele amenazarte o chantajearte cuando no consigue lo que quiere o cuando siente que pierde el control sobre ti. Te dice cosas como «si me dejas me mato…», «si no haces esto te voy a dejar…», «si haces esto voy a hacer lo otro…», etc.
El propósito de este comportamiento es intimidarte y coaccionarte. Así, te hace sentir miedo y presión por las posibles consecuencias de tus acciones o decisiones.
8. Te miente o te oculta información
Otro signo de que vives con un hombre posesivo que se hace el pasivo es que te miente o te oculta información sobre aspectos importantes de su vida o de la relación. Te dice cosas que no son ciertas o que no puede demostrar, te oculta datos relevantes o te da explicaciones vagas o contradictorias sobre lo que hace o deja de hacer.
El objetivo de este comportamiento es engañarte y confundirte. Así, evita que sepas la verdad y que puedas tomar decisiones informadas y racionales.
9. Te hace sentir inferior o dependiente
Un hombre posesivo que se hace el pasivo también suele hacerte sentir inferior o dependiente de él en todos los sentidos. Te hace creer que él es mejor que tú en todo, que sabe más, que tiene más experiencia, que tiene más éxito, etc. También te hace creer que sin él no podrías vivir, que nadie más te va a querer como él, que él es el único que te entiende, etc.
El propósito de este comportamiento es anular tu personalidad y tu identidad. Así, logra que pierdas tu autoestima y tu confianza en ti misma y en tus capacidades.
10. Te niega el afecto
Otro signo de que vives con un hombre posesivo que se hace el pasivo es que te niega el afecto o el sexo cuando algo no le gusta o cuando quiere castigarte por algo. Te rechaza cuando le pides un abrazo, un beso o una caricia. También te rechaza cuando le propones tener relaciones sexuales o cuando le expresas tus deseos o tus fantasías.
El objetivo de este comportamiento es hacerte sentir rechazada y frustrada. Así, trata de controlar tu sexualidad y tu intimidad y de hacerte sentir culpable por tener necesidades afectivas y sexuales.