¿Alguna vez has pensado en las ataduras emocionales? Podemos ser adictos a una determinada sustancia o comportamiento. Pero ¿podemos ser adictos a una emoción? La esencia de esto es: Experimentamos acontecimientos negativos; los interpretamos y luego creamos una regla general que configura nuestra percepción. El resultado es una adicción a una de estas tres emociones: la ira, el miedo o la tristeza. En otras palabras, vemos el mundo a través de la lente de esta emoción.
Experimentamos una gama de emociones negativas, pero parece que provienen de una de las tres categorías principales: Ira, miedo y tristeza. La adicción suele estar asociada con un comportamiento excesivo y perjudicial o abuso de sustancias. La palabra adicción evoca debilidad y dependencia. Y lo mismo se puede decir sobre la adicción emocional.
Las adicciones emocionales, no sólo colorean nuestro mundo con sus matices, sino que también pueden ser nuestra muleta. Crean un marco familiar para nuestras vidas. Y en el proceso, nos detiene y nos obliga a un lazo implacable de sentimientos y reacciones dolorosas. Por lo tanto, es crucial para nuestro bienestar mental y emocional, examinar cómo nos sentimos la mayor parte del tiempo y evaluar nuestra dependencia emocional negativa.
3 pasos para ser libre de las ataduras emocionales
Y así, aquí están 3 pasos para curar las ataduras emocionales y por qué es tan importante.
1. Elimina las distracciones
La televisión, la radio, las revistas y los sitios de redes sociales (que no te enseñan nada), son una atadura emocional y están ahí para mantener tu mente inmersa en tu cuerpo. Estos medios quieren que continúes el ciclo de pensar de cierta manera, haciendo que te sientas de cierta manera, encadenada en una espiral de retroalimentación de negatividad.
Piensa en tu canción favorita y en cómo te hace sentir (canción que genera ira, miedo o tristeza). Cada canción emite una emoción dentro de ti, esta emoción es provocada por una memoria, la memoria produce un pensamiento y el pensamiento genera un sentimiento. Todo esto es una gran ilusión que te mantiene lejos de darte cuenta de que eres un creador consciente. Mantiene tu mente inmersa en tu cuerpo de pensamiento y sentimiento y el ciclo continúa. Este es el propósito primordial de los medios de comunicación. De hecho, es la estrategia de ventas número uno.
Cuanto más te involucres en este ciclo, más tiempo tardarás en superar tu propia adicción emocional al dolor y al sufrimiento en los que estás experimentando.
2. Dale la atención que necesita
Es común en situaciones hirientes tratar de evitar el dolor y ahogar los recuerdos. Pero sofocar los recuerdos hará que se manifiestan negativamente causando estragos en otros aspectos de nuestras vidas. Esta es la razón número uno por la cual es esencial someterse a la curación interna del niño interior.
Al aceptar nuestro dolor y llevar nuestros recuerdos a la consciencia consciente, pueden ser curados. Cuando podemos abrazar nuestro dolor, entonces podemos potenciar nuestro propio crecimiento. Crecemos más a través de experiencias difíciles, por lo que es esencial abrazar eso lo mejor posible. Así que siéntate contigo mismo, entiéndete a ti mismo, entiende por qué sientes lo que sientes, entiende tu dolor y no intentes ponerte una máscara falsa.
3. Conciencia
Una vez que hayas abrazado tu dolor, ahora es el momento de liberar el patrón de pensamiento negativo y la manera de cómo debes hacerlo es mediante la comprensión de esto.
Cada vez que tenemos un pensamiento creamos un producto químico en el cerebro y, por tanto, creamos una reacción química. Al igual que a las adicciones físicas, podemos llegar a depender de las reacciones químicas en nuestros propios cuerpos y nos acostumbramos a sentir de cierta manera sobre la base de cómo pensamos.
Esta es la razón por la que, cuando se está atascado en los patrones de pensamiento negativo, es tan difícil de romper como una adicción física. Nuestros cuerpos se vuelven dependientes de los productos químicos que hemos creado. Cuando eres consciente de esta función, puedes determinar tu curso de acción, y romper la atadura emocional.
Al cambiar conscientemente la forma en que pensamos, podemos reorientar un pensamiento autodestructivo y crear reacciones químicas nuevas y más positivas en el cuerpo, de esta manera las ataduras emocionales no se anclarán de manera tan fácil en nuestra vida.