Casi todos nosotros hemos tenido nuestro corazón roto en algún momento durante nuestra relación de pareja con alguien, así es que podemos considerar que es algo que puede pasar, y es parte del camino del amor en pareja.
Sin embargo, no podemos negar que el aprendizaje de cómo manejar las rupturas es una parte normal de la vida. Dentro de cada relación fallida hay una lección para aprender. Y si puedemos aprender esa lección, seremos capaces de crecer a partir de ella.
Por el momento, la tasa de divorcio en América del Norte se sitúa en alrededor del 50%. Eso significa que la mitad de todos los matrimonios terminan fracasando, en sí, más de la mitad de las relaciones modernas terminan muy rápido.
Razones por las cuales las relaciones modernas fracasan
Mientras que muchas separaciones ocurren debido a cosas como problemas de dinero, las diferencias de personalidades, o simplemente porque ya se cumplió un ciclo en la relación, hay algunos problemas fundamentales que pueden causar dificultad para cualquier relación de pareja, sobre todo en las relaciones modernas donde existen algunos factores que pueden empeorar la situación y agravar cualquier panorama.
Aquí están las tres razones principales por las cuales las relaciones modernas están teniendo un momento muy difícil en la actualidad
1. No hay comunicación efectiva
Una de las primeras lecciones que aprendemos cuando exploramos nuestras relaciones de pareja es que la comunicación es la base de toda sociedad exitosa. ¿Pero esto por qué? Debido a que sobre una comunicación sincera, respetuosa y con ánimo de permitir y permitirse, se puede construir, de lo contrario, la relación será una competencia, y la competencia es uno de los 3 principales problemas de raíz en las relaciones moderna.
Cuando nuestra pareja hace algo que daña nuestros sentimientos o nos molesta, y no decimos nada respecto a ello, con el tiempo esto genera resentimiento. Después de mantener nuestras emociones ocultas en el interior durante demasiado tiempo, en algún momento estallaremos y no será una reacción muy constructiva como decir, cada vez que lo necesites, que algo nos molesta de nuestra pareja. Ya que de lo contrario puede causar daños graves que no siempre se pueden reparar en una relación.
Lo mejor es poder expresar abiertamente cómo nos sentimos, y hacerlo de manera tranquila, no hostil, de manera que ambos puedan dialogar de manera constructiva.
2. Estar con alguien que no amamos
Muchas personas en el mundo tienen miedo de acabar solas, o están encaprichados con la idea del amor que han conocido en el cine o la literatura.
Una vez que consiguen una muestra de lo que se siente al tener otra persona que cuidar y a quien querer, a menudo buscan mantenerlo a toda costa, aun cuando no es genuino.
Cuando nos enamoramos de alguien nuestro cerebro produce una variedad de «sensaciones de bienestar» mediante los productos químicos. Estos pueden ser adictivos, y en muchos casos, la gente se enamora de la sensación de amor, en lugar de una persona real.
Ya sea porque tenemos miedo de estar solos, o simplemente porque estamos obsesionados con los increíbles sentimientos de amor, no es saludable y probablemente resultará en dos personas que terminan por separarse.
3. No ser capaz de confiar en los demás
La confianza junto a la comunicación son partes inseparables de la base para una relación sana y feliz. ¿Cuántos de ustedes han tenido parejas celosas en el pasado que sofocaron hasta el punto de saturarte?
Eso rápidamente te habrá hecho descubrir que no confiar en tu pareja no solo le daño a la relación, sino que además te hace ser muy inseguro en todas las decisiones que tomes. Porque eso es lo que la falta de confianza en verdad es: inseguridades de una persona que se ponen en pantalla completa.
Si tu pareja tiene problemas para confiar en ti, trata de verlo como una oportunidad para ayudarle a sanar viejas heridas que quizás estén causando sus comportamientos. Tal vez tu pareja haya sido engañado o herido en el pasado y tiene mucho miedo de que vuelva a ocurrirle algo similar. Asegúrate de que sepan que confías en el, que lo amas, y que nunca le harías un daño así.
Cuando ambas personas pueden ser vulnerables y transparente entre sí, la relación tiene la oportunidad de convertirse en algo realmente mágico y se da de manera más plena.