5 conversaciones que se deberían evitar delante de los hijos

Frente a los niños es mejor evitar ciertos temas, sobre todo aquellas conversaciones que, sin un contexto adecuado, pueden ser malinterpretadas y causar confusión en los niños, sobre todo porque ellos querrán escuchar, y está ahí, tratando de entender lo que se dice.

Conversaciones de pareja que es mejor evitar tener en frente de los niños

Conversaciones que es mejor evitar frente a nuestros hijos

No debes permitir que tus hijos reciban más información de la que pueden entender o manejar por sí mismos. Por lo tanto, hay ciertos temas que es mejor evitar frente a ellos. En caso de duda, es mejor que discutirlo en privado.

1. Hablar mal de otras personas

Si quieres que tus hijos te respeten y respeten a los demás y a ellos mismos, entonces no hables mal de otras personas, aunque no te caigan bien o te hayan hecho algo que consideres negativo. Guarda tus argumentos para discutirlos con otro adulto cuando los niños no estén presentes.

Por supuesto, es normal no llevarse bien con todo el mundo, pero eso no significa que no puedas hablar con respeto de ellos, aunque no te gusten. No es bueno criticar, y mucho menos mencionar palabras negativas o insultos hacia otras personas, estén presentes o no.

2. Evita las preocupaciones de los adultos frente a los niños

Si tienes algún tipo de dificultad, por ejemplo, trabajo, dinero o problemas con otras personas, ten cuidado con lo que dices frente a los niños. Tus hijos deben crecer sintiéndose seguros y protegidos, sabiendo que harás todo lo posible para mantenerlos a salvo.

Por tanto, si quieres explicarles algo, puedes hacerlo, por supuesto, pero siempre midiendo bien tus palabras y adaptándolas según su edad y capacidad de comprensión. En ningún caso debes transmitirles tus preocupaciones de adulto, porque entonces estarás generando miedos que no sabrán digerir.

3. Devaluar las tareas de los adultos

Evita conversaciones incómodas frente a tus hijos

Si no te sientes cómodo con tu trabajo, si no te gusta hacer las tareas del hogar, etc., no devalúes las cosas que haces todos los días. Ten cuidado de no hablar de mala gana sobre tus responsabilidades diarias. Esto puede ser peligroso porque el niño podría entender que es correcto no sentirse motivado por nada. Al mismo tiempo, les costará ver el lado positivo de los trabajos y las tareas del hogar, etc.

Otro aspecto a considerar es que puede conducir a un comportamiento apático indeseable. Por eso, trata siempre de encontrarle el lado positivo a las cosas, aunque no te motiven demasiado.

4. Hablar de los niños como si no estuvieran escuchando

Quizás están absortos jugando o haciendo otras cosas y piensas que si hablas de ellos no te van a escuchar. No caigas en este error común. Es importante que respetes su identidad y que no hables de ellos con otras personas y mucho menos lo hagas de manera despectiva. Además, ¡no hables en código asumiendo que no te entienden!

Si tienes que hablar de un tema sobre tus hijos con otro adulto, es mejor hacerlo cuando los pequeños no estén. Si lo haces, tus hijos, además de ser humillados, sentirán que les faltas el respeto y se sentirán abandonados emocionalmente por tu desconocimiento de su presencia.

5. Evita conflictos matrimoniales frente a los niños

Es común que las parejas tengan momentos de crisis o discutan sin pensar que sus hijos miran y escuchan todo lo que pasa. Es aún más terrible usar a los niños para lastimar a la pareja.

En cualquier caso, si tienes que discutir con tu pareja o expareja, nunca lo hagas delante de los niños porque estarás creando demasiada inseguridad emocional, así como mucho dolor y sufrimiento innecesario. No importa cuánto quieras discutir, solo piensa en tus hijos y que son más importantes que tu ego descontrolado.