Fatiga parental: criar a un hijo es más agotador que trabajar

Hoy en día es mucho más probable que los niños crezcan en un hogar en el que sus papás trabajan. Actualmente en casi la mitad de las familias de dos padres, ambos trabajan a tiempo completo y tienen que cuidar a sus hijos, dando lugar a problemas de fatiga parental.

La fatiga parental

Padres agotados los primeros meses del bebé.

Con el paso de las décadas, cada vez hay más padres que trabajan, sin embargo lo que no ha cambiado es la dificultad de equilibrarlo todo. Los padres que trabajan dicen que se sienten estresados, cansados, apurados y con poco tiempo de calidad con sus hijos, amigos, parejas o pasatiempos.

La fatiga parental

Todos los padres pueden relacionarse con la sensación de estar al borde del agotamiento o al borde de la derrota.

La fatiga parental se define como un «síndrome único y con contexto específico que resulta de la exposición duradera al estrés crónico de los padres». Su síntoma principal es el agotamiento abrumador relacionado con el papel de uno como padre. Otros síntomas incluyen: 

  • Distanciamiento emocional de los niños.
  • Sentirse harto de la paternidad.
  • Perder el sentido de logro de ser padre.

La vida con bebés y niños pequeños no siempre es fácil. Probablemente el tema más importante aquí sea la falta de sueño.
Los padres, especialmente las madres, siempre están cansados, esto a menudo es lo más comentado, y lo peor es que el cansancio no dura solo los primeros meses del bebé, sino que puede volverse crónico si no sabemos tratarlo.

Ser padre realmente es más agotador que trabajar

En un estudio sobre la fatiga parental que se llevó a cabo en la Universidad de Lovaina en Bélgica, se encuestó a más de 2 mil padres acerca de su experiencia criando a sus hijos. 1 de cada 10 afirmó que cuidar a los hijos compromete la salud emocional y física.

Los resultados finales de la investigación concluyeron que criar un hijo es más agotador que trabajar, y mostraron que un 13 % de los participantes poseía altos niveles de estrés y cansancio, con índices que varían del 11,6 % para los padres al 12,9 % para las madres.

La fatiga parental desde una visión psicológica

Los psicólogos utilizaron por primera vez el término de agotamiento a fines de la década de 1960 para describir las consecuencias del estrés crónico en el trabajo. La investigación mostró que especialmente aquellas personas que se vieron afectadas fueron las que se preocuparon por otros, como el cuidado de los ancianos y los enfermos.

Los signos típicos fueron agotamiento, indiferencia, baja eficiencia y disminución de la identificación con el trabajo. La mayoría de las veces eran solo aquellos que anteriormente habían sido los más involucrados.

En la década de 1980, algunos científicos consideraron por primera vez que los padres también pueden sufrir de agotamiento. Sin embargo, inicialmente solo examinaron a madres y padres de niños con enfermedades crónicas e ignoraron en gran medida al público en general. Los investigadores del Instituto de Investigación de Ciencias Psicológicas de la Université Catholique de Louvain en Bélgica han llevado tiempo investigando la fatiga parental.

Desde el año 2011 se siguió de cerca a 3000 padres. Durante este tiempo, se descubrió que los síntomas característicos del agotamiento o fatiga parental pueden ocurrir en todo tipo de familias. La enfermedad de un niño no solo es un factor de riesgo, sino también la falta de habilidades para lidiar con el estrés, la separación de la pareja y la falta de amigos a los que puede confiar pueden ser detonantes para la fatiga.

Cómo hacer frente a la fatiga parental

Los investigadores sugieren un enfoque simultáneo para aumentar los recursos y reducir los factores de riesgo. Por ejemplo, si las tareas de los padres te están agobiando, considera la ayuda de una guardería. O, si las reglas y maneras de crianza (por ejemplo, cinco frutas y verduras por día, no ver televisión antes de los seis años, una crianza cálida y positiva) están haciendo más daño que bien, considera relajar tu noción de lo que significa ser un buen padre. 

Según este consejo, tendrás que identificar tus mayores factores de estrés durante el cuidado tus hijos y tomar medidas para crear recursos que te ayuden a superarlos.