Todos cometemos errores a lo largo de nuestro aprendizaje como padres, y para la mente de un niño, las palabras de sus padres son algo muy significativo y poderoso. Los padres son sus tutores, cuidadores y creadores. Por esta razón, lo que los padres hacen y cómo lo realizan, se comporta es una parte crucial del aprendizaje de ellos.
Es normal que en la labor de padres, no seamos siempre ejemplares, sería algo imposible o que solo se ve en el cine, pero hay ciertas frases que sería prudente evitar mencionarlas a los niños, y menos aun hacerlo parte del diálogo cotidiano que tenemos al acercamos a dialogar con ellos.
Frases que no deberías usar al hablar con tus hijos
Aquí hay algunas frases que sería mejor retirar de tu vocabulario al comunicarte con tus hijos, sobre todo porque las palabras pueden convertirse en decretos que ellos lleven como bandera a lo largo de sus vidas.
«Eres un inútil»
Puede ser lo peor que un niño puede oír, sobre todo cuando eres su figura mental y la mayor parte del tiempo ellos esperan ser aprobados. De esta manera se está poniendo al niño en un viaje que nunca termina, por buscar la aprobación del mundo exterior. En lugar de corregir su errores, estás reforzando su debilidad y mostrando que no vale nada. En lugar de decir esta frase verdaderamente irresponsable, se puede decir ‘No es tu día, pero los vas a hacer mejor la próxima vez‘, o ‘nadie es perfecto‘, o ‘se puede hacer mejor y de otra manera‘.
«Deja de llorar en este momento»
Cuando un niño hace algo para lo que sabe que va a ser castigado, se pone a llorar. Esa es su emoción aunque no haya razón para llorar. Tiene el derecho de expresar lo que se siente. Al detener este proceso, el niño va a reprimir sus emociones. En cambio, lo que puedes hacer es abrazarlo y explicar que no es correcto lo que hizo, pero es grande ya y puede mostrar como se siente o expresarlo por otras vías, a demás del llanto, esto en vez de reprimirlo, le brinda más posibilidades de expresar sus emociones.
«Estoy decepcionado de ti»
Esto por lo general se dice cuando el niño o preadolescente ya ha colmado la paciencia. Sin embargo, nunca será una frase constructiva ni recomendable, puedes ser decepcionado por muchas personas, pero nunca deberías sentir esto por tu propio hijo, porque tu estás allí para guiarlos por el camino correcto. Lo que deberías hacer, en vez de sentenciar este tipo de frases, es señalar lo que han hecho mal y enseñarles o explicarles a continuación, cuales son las diferentes maneras de mejorar eso.
«No eres suficientemente bueno»
Con esto, se muestre a los niños una imagen de sí mismos restringida, lo que implica que les falta en algo con el fin de que ellos sean quienes quieren ser o lograr lo que quieran. Ellos son lo suficientemente buenos para ser ellos mismos pero necesitan a sus padres para crecer y convertirse en lo que son. En ese caso, si el niño no responde a algo, primero debes superar tus propias barreras sobre lo que crees ideal, y en segundo lugar deberás mejorar como padre, en la educación, los padres son los que deberás ser suficientemente buenos si quieren ver buenos resultados en sus hijos.
«Los chicos fuertes no tienen miedo»
De esta manera, les estás obligando a rechazar lo que realmente sienten. El miedo no es una cosa mala, este es un mecanismo para tener más cuidado respecto a algo. Diles que no deben huir del miedo, sino darle la cara a todo aquello a lo que temen y aprender de ello. Diles que está bien tener miedo porque todos nos asustamos a veces. Animarles que van a hacer lo correcto, incluso cuando se asustan porque ellos son capaces.