Algunos hábitos pueden afectar nuestra relación de amistad, y muchas veces no somos conscientes de qué es lo que lo ha producido.
En el carrusel interminable de deberes, a veces hay momentos en los que vamos en piloto automático y obramos de forma poco controlada. La apatía y un nivel reducido de tolerancia también pueden afectar a nuestros seres queridos y dañar una relación de amistad e incluso de pareja.
Hábitos insidiosos que afectan las relaciones entre amigos
¿A qué podemos prestar atención cuando nos comunicamos con amigos, para evitar conflictos o resultar ser demasiado insidiosos?
1. Dar consejos no solicitados
Las personas a menudo necesitan quejarse para aliviar sus pensamientos. Por el momento, no necesitan ningún consejo, sino se escuchados.
Si tu amigo te pide un consejo, es una cosa diferente a tratar de aconsejar constátente a quien solo necesita externar lo que le sucede. Además, a menudo sucede que no comprendemos completamente el problema y lo juzgamos rápido y mal. La próxima vez, será mejor que preguntes directamente a tus amigos si quieren saber tu opinión o no.
2. No preguntar sobre su vida
Una de las quejas más comunes entre los amigos es la sensación de que el otro no lo escucha o no muestra interés por lo que está pasando en la vida del otro. Una persona que no pregunta ni indaga sobre la vida a su amigo, lo deja sintiéndose inseguro e ignorado.
3. Evitar la confrontación a toda costa
Incluso las amistades más fluidas a veces tienen baches. Por ejemplo, en algún momento, tu amigo puede decir o hacer algo que te congelará. Pero lo importante es cómo lidias con la situación.
¿Le dices a tu amigo que te está lastimando o prefieres quejarte de su comportamiento con otros amigos?
Suele pasar que aunque un amigo nos haga daño, preferimos retirarnos y dejar pasar el problema. Al mismo tiempo, la confrontación puede no ser tan desagradable como puede parecer a primera vista. Simplemente, abre una discusión franca a la próxima reunión sobre un tema que te haya lastimado en el pasado.
Con esta dosis de sinceridad, la amistad ganará en raíces y autenticidad. Recuerda, la verdadera amistad significa arreglar lo que no funciona.
4. Imponer tus expectativas a tus amigos
Puede que tengas mucho en común con tus amigos, pero eso no significa empujarlos a tener las mismas opiniones y expectativas. Es saludable tener diferentes preferencias, prioridades y perspectivas.
Tus amigos pueden querer vivir una vida diferente a la tuya. Como amigo, debes guiarlos a vivir sus propios valores, no los tuyos. Esto significa que incluso si algunas de sus decisiones son demasiado extrañas para ti, apoya sus esfuerzos y comunícales tus preocupaciones.
No soportar la competencia
¿Te molesta cada vez que uno de tus amigos obtiene un ascenso o tal vez se vaya a unas lujosas vacaciones exóticas?
Está bien considerar lo que están haciendo tus amigos o lo que han logrado, pero evita las comparaciones y la competencia. Los verdaderos amigos quieren el éxito y no se envidian entre ellos, de lo contrario hay que rever si lo que existe entre ambos se puede llamar «amistad».