Cómo entrenar tu memoria para prevenir la demencia

La memoria se puede entrenar para minimizar el riesgo de la temida demencia en la vejez. Y este «entrenamiento» no requiere un esfuerzo sobrehumano. Los neurocientíficos han elaborado una sencilla guía de 7 pasos para mantener en forma nuestra memoria y la salud del cerebro.

Cómo mantener en forma la memoria y evitar la demencia

La mayoría de nosotros ocasionalmente experimentamos un «momento mayor», un desliz, a medida que envejecemos. Pero no todos los problemas de memoria son motivo de preocupación, y hay maneras de lidiar con estos molestos «olvidos» cotidianos.

Aunque estos lapsus de memoria pueden ser vergonzosos y estresantes, esto no significa que automáticamente sufrirás demencia. Sin embargo, si estos momentos de olvido se vuelven más frecuentes o más severos o si afectan tu vida diaria (como olvidarte de pagar varias cuentas o tomar tus medicamentos), el médico podría recomendarte una evaluación neuropsicológica.

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Durante esta consulta, el especialista evalúa tu memoria y otras habilidades cognitivas, como la atención, la función ejecutiva, el lenguaje y las habilidades visuales y espaciales.

Entrena tu memoria con el método DANCERS

Para entrenar tu memoria y prevenir o retrasar la enfermedad de Alzheimer, la forma más común de demencia, puedes adoptar algunas estrategias de estilo de vida simples, reunidas bajo el acrónimo DANCERS por el Dr. James Ellison, exdirector del programa de psiquiatría geriátrica del Hospital McLean (Massachusetts), EE. UU.).

1. Manejo de enfermedades

Mantén un peso saludable, no fumes y controla tu presión arterial, colesterol y azúcar en sangre con regularidad, la importancia de evitar que las enfermedades silenciosas avancen y en su paso deterioren el organismo es crucial para evitar la demencia y otros padecimientos.

2. Actividad física

Los ejercicios cardiovasculares o aeróbicos y de resistencia ayudan a oxigenar la sangre y mejoran la memoria y el pensamiento. Estos ejercicios de cardio incluyen: caminar, bicicleta elíptica, subir escaleras, correr, andar en bicicleta, bailar, nadar, caminar, etc.

3. Nutrición para evitar la demencia

Las dietas DASH, MIND y Mediterránea se centran en frutas y verduras frescas, cereales integrales, carnes magras, pescado graso y grasas saludables, que han demostrado tener beneficios para la salud del cerebro. Estas dietas también son efectivas para perder peso y ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares.

4. Estimulación cognitiva

Desafía a tu cerebro regularmente. Cuanto más lo uses, mejor será tu memoria, atención, concentración, creatividad, orientación.

Algunas actividades en este sentido son: pintar, modelar, completar juegos de ingenio, sudoku, rompecabezas, aprender un idioma extranjero, ajedrez, backgammon, rummy, jardinería, leer en voz alta, armar rompecabezas, ver películas en otro idioma sin subtítulos, leer libros de literatura, que tengan una complejidad mayor a las clásicas novelas, etc.

Estos son los medicamentos que están ligados con la demencia y la pérdida de la memoria.

5. Compromiso

La investigación muestra que existe un fuerte vínculo entre el aislamiento y el deterioro cognitivo. Cualquier tipo de compromiso social es útil.

La calidad del contacto humano es muy importante en la prevención de la enfermedad de Alzheimer. Por eso se recomienda evitar la soledad, rodearse de personas alegres, optimistas, involucrarse en asociaciones, en grupos de personas que tengan inquietudes comunes, cultivar amistades.

6. Relajación

El cerebro necesita constantemente períodos de relajación para funcionar de manera óptima. Los ejercicios de respiración profunda, el yoga, la meditación, la lectura, la natación son ejemplos de actividades relajantes que ayudan a desconectar el cerebro del ajetreo del día a día.

7. Dormir beneficia nuestra memoria

El sueño es muy importante tanto para la salud del cerebro como para la salud en general. Para obtener las 7-9 horas recomendadas de sueño por noche, practica una «buena higiene del sueño». Ejemplos: establece un horario de sueño y síguelo, evita cualquier dispositivo electrónico al menos una hora antes de acostarte, deja de comer después de las 8 de la noche.

Todas estas actividades, buenos hábitos y ejercicios tienen la finalidad de mejorar la memoria y nuestra función cognitiva, y pueden ser realizados diariamente sin ningún efecto contraproducente.