Ser feliz no es una tarea fácil en este mundo de hoy lleno de competencias, prisas y esclavitud del tiempo y de las personas. Dependemos en gran medida de ello y eso nos hace, a la larga, sentir que no estamos completos cuando llegamos a un punto, en que no somos conscientes de que estamos siendo precisamente lo que somos, por quedar bien con alguien más.
No esperar de los demás más que de ti mismo
La única forma en que podemos evitar el impacto de otras personas en nuestras vidas, es dejar de ser parte de la realidad social tal como la conocemos.
En otras palabras – el impacto de otras personas en nuestras vidas es inevitable, sin embargo ser feliz debe ser nuestra prioridad.
Depende de nosotros, ya sea dejar que determinen todas nuestras acciones o elegir no dejar que interfieran con nuestra propia conducta y la manera en que manejamos las cosas. Por supuesto, la primera opción no exactamente suena como una receta para ser feliz y una vida menos complicada. Así que vamos a echar un vistazo más de cerca a la manera de cómo deshacerse de la pesadez de la desconsideración de los demás, y aprender a ser feliz sin esperar nada de los demás.
Tú eres tu propio peor enemigo. Si puedes aprender a dejar de esperar la perfección imposible, en tí mismo y en otros, puedes encontrar la felicidad que siempre has eludido.
Aquí están 6 cosas que debes dejar de esperar de los demás si quieres ser feliz
1.- No esperes que la gente te respete si no te respetas a ti mismo lo suficiente
Tu auto-percepción es la clave más importante para lo que realmente eres. Ésta guía a las personas cuando están buscando una manera de llegar a ti, para hablarte, para verte. Debes entender que no se puede esperar que te respeten si no te respetas a ti mismo lo suficiente.
No te van a admirar, si no te admiras a tí mismo. Decide este minuto dejar de buscar en los otros una prueba de que eres hermosa, fuerte y capaz. Lo creas o no, eres extraordinario. Nunca dudes de eso.
2.- Dejar de depender de los demás para tu propio bienestar
Una vez que te acostumbras a depender de otra persona para tu propio bienestar, dejas de poner suficiente esfuerzo en cuidarte a ti mismo. En lugar de sentir una constante falta de la presencia de alguien, trata de concentrarte en tu propia presencia.
No justifiques tu pereza de poner tus cosas en orden con el pensamiento de que todo estará bien una vez que conozcas a esa persona. Nadie más debe tener un mayor control de tu propio aquí y el ahora. Tira a la basura la creencia de que tu vida será mejor si sólo conociéras a «la persona adecuada», porque te olvidas de vivir mientras estás esperando que aparezca. En tu propia vida tú eres la persona más acertada que siempre está ahí.
3.- Deja de esperar que los demás te hagan feliz
Siempre hay alguien ahí fuera destinado a hacerte feliz, pero no vayas en busca de ello. Deja de esperar que cada persona que encuentras en tu vida está ahí para traerte alegría y felicidad. A veces sentirás como si alguien acaba arruinándote las cosas. Juzgar y enojarse no ayudará. Acepta el hecho de que la cosa más natural para un ser humano es la meta de la felicidad personal.
A veces esta idea podría estar en un conflicto agudo con tu idea de la felicidad. Debes entender que esto está perfectamente bien y eres perfectamente capaz de ser feliz sin su contribución. Pero a veces su idea de la felicidad puede incluir que tu seas feliz y entonces puede que hayas conocido a alguien precioso que probablemente deberías mantener.
4.- Deja de esperar que la gente sepa lo que estás pensando
¿Alguna vez te has decepcionado por las acciones o inacciones de alguien sólo porque realmente no te habías explicado o porque no habías dado ninguna señal de cómo prefieres ser abordado? Bueno, entonces es hora de darse cuenta de que la gente no lee la mente. Ahórrate la decepción y deja de esperar que ellos sepan lo que estás pensando.
La comunicación es la clave para las relaciones saludables y la paz interior. Al conocer a un nuevo compañero – salta los juegos y di lo que piensas. Cuando tienes algunos problemas con amigos – se honesto y está dispuesto a hablar. Cuando sientas que es hora de ser ascendido – se claro acerca con ello y está dispuesto a demostrar que te lo mereces. Por supuesto, hay cosas que necesitan ser sentidas, en lugar de contadas, por lo que se consciente de ello y afróntalas con mente abierta.
Así que sí, estar abierto y compartir tus pensamientos te ahorrará malentendidos desagradables y complicaciones, realmente hará que tu vida sea más impresionante.
5.- No esperes que la gente esté bien todo el tiempo
Es algo bueno pensar primeramente en nosotros mismos, pero esto no debe significar dejar de lado la importancia de otras personas. Se amable y delicado con todos los que conoces, están luchando sus propias batallas que quizás no sabes nada al respecto. No esperes que la gente esté bien todo el tiempo. Nadie está libre de problemas.
Practica la empatía y la compasión. Está preparado para encontrar un poco de mala educación, indiferencia o incluso crueldad alrededor. Pero no tengas prisa para juzgar. Cada uno tiene su razón y el derecho a no estar bien.
6.- Deja de esperar que la gente quepa en tu idea de lo que deben ser
Todos sabemos lo agotador y frustrante que es tratar de encajar en las expectativas de lo que se supone debemos ser. Lo que a menudo echamos de menos es el hecho de que, es lo mismo a la inversa. Es por eso que tenemos que dejar de insistir en que otros cambien sólo porque tenemos una visión particular de lo que queremos que sean. Crecer espiritualmente requiere generosidad, pero no en el sentido material.
Al dar a la gente la libertad de ser quienes son, mientras todavía siguen juntos, les das alas para volar y volar con alguien. No confundas aceptar con hacer algo que te hará miserable. Si encuentras cualidades en alguien con las que no puedes vivir, significa que esta persona no debe ser parte de tu vida. Pero esperar a que cambie es redundante.
Las expectativas son difíciles de tratar. Ellas vienen de forma natural, pero tienden a conducir a un montón de líos la mayoría de las veces. Así que antes de empezar a anticiparte otra vez, tómate un minuto para analizar. ¿Has hecho tu parte antes de esperar que otros hagan la suya? ¿Te has puesto en los zapatos de estas personas? ¿Seguro de que estás teniendo a la gente adecuada en tu vida?
Nunca es demasiado tarde para cambiar nuestras maneras si esto significa estar contentos y en paz con nosotros mismos.
Investigación y redacción: equipo de Vida Lúcida