6 remedios caseros para curar las ampollas rápidamente

Si tus zapatos o el uso de alguna herramienta te sacaron ampollas y buscas alivio, existen algunos remedios naturales que seguramente tienes en tu hogar, que pueden ayudar a minimizar las molestias y acelerar su curación, ya que nadie escapa a la posibilidad de hacerse una pequeña pero dolorosa ampolla en la piel.

Una ampolla es una pequeña bolsa de piel levantada e inflamada con un líquido claro en su interior. Las ampollas se forman en las manos y los pies debido al rozamiento y la presión, por ejemplo, el primer día al estrenar unos zapatos nuevos que no son de la talla correcta o que no se adapten bien a la forma del pie, o al no usar guantes protectores para utilizar algún tipo de herramientas que implique un rozamiento constante. El objetivo de una ampolla, es avisar que cierta actividad que se realiza debe ser reducida, ya que está lastimando cierta parte del organismo siendo en este caso, la piel.

Las ampollas generalmente solo necesitan tiempo para curarse solas pero deben mantenerse limpias y secas, y evitar ejercer presión o rozamiento sobre el área afectada. El cuidado médico de las ampollas solo es necesario si hay infección, esto es probable si se perforó o rompió la piel sobre la ampolla.

Remedios caseros para curar las ampollas

A continuación presentamos 6 de los remedios caseros más populares que te ayudarán a curar las ampollas o rozaduras que suelen aparecer en la piel, y poder erradicarlas lo más rápido posible:

  1. Frotar ligeramente el área con un cubo de hielo para aliviar el dolor que crea la formación de una ampolla.
  2. Colocar unas gotas de aceite esencial de lavanda en una gasa y situar sobre la ampolla, como un apósito a modo de un remedio de aromaterapia.
  3. Aplicar una capa de gel de áloe vera directamente sobre el área afectada si se revienta una ampolla. La sábila o aloe vera es uno de los remedios naturales más recomendados por la sabiduría popular, por su poder cicatrizante es una de las plantas más usadas cuando de ampollas se trata. Sus propiedades hidratantes ayudan a una rápida curación y a reducir la inflamación. Perforar una cápsula de aceite de vitamina E y aplicar su contenido sobre la zona afectada.
  4. Sumergir los pies o el área afectada en agua caliente mezclada con suficiente sal. Esto ayudará a desinfectar la lesión y eliminar las bacterias que podrían provocar una infección, además estimulara la circulación acelerando el proceso de renovación celular.
  5. El vinagre de manzana ha sido utilizado desde la antigüedad para cicatrizar heridas y como antibiótico, aplicándose de forma tópica. Es uno de los remedios caseros más usados para limpiar las heridas y eliminar las bacterias gracias a su poder antiséptico, dado por el ácido acético que contiene, por lo que podría ayudarte a prevenir la infección una vez que la ampolla aparece. Siempre mezclado el vinagre con agua cuando sea aplicado tópicamente.
  6. El ajo, además de ser un condimento, se ha utilizado con fines medicinales. Sus propiedades antibacterianas son ideales para proteger las ampollas de una infección, además de ayudar a la regeneración celular. Simplemente frotando un diente de ajo en la zona afectada durante unos 5 o 10 minutos.

No obstante hay algunas recomendaciones que se deben tomar en consideración, no reventar la ampolla para evitar el riesgo de una infección. Se recomienda según algunos especialistas drenar una ampolla si ésta es demasiado grande.

Si se ha drenado la ampolla, no se debe retirar la piel que cubre la ampolla, es mejor dejarla puesta para que proteja la piel hasta que sane completamente, se recomienda protegerla con una venda adhesiva flexible.

Ventilar un poco la ampolla, dejarla al aire libre para que se ventile durante la noche con el fin lograr una más rápida curación.

Cambiar las gasas húmedas o mojadas, ya que se puede considerar que se ha contaminado y debe cambiarse, se deberán cambiar las gasas con bastante frecuencia en caso de realizar actividades que produzcan sudación y las humedezca.

Es importante recordar en todo momento acudir al doctor si la ampolla no mejora y presentan síntomas como enrojecimiento, inflamación, calor o líquido espeso con mal olor. Para así poder evitar problemas mayores en la piel que requieran de tratamientos más extensos.