La decisión de pedir ayuda no siempre es fácil, porque a veces creemos que significa que reconocemos una debilidad o un fracaso. Buscar ayuda de un psicólogo es aún más complicado porque agrega los estereotipos que existen en torno a la salud mental. Pero la verdad es que pedir ayuda es una elección que denota valentía y madurez.
Por lo general, la decisión de acudir a un psicólogo es un proceso en el que la persona se da cuenta de su condición y malestar, se da cuenta de que el tiempo no cura las heridas como se espera y comprende que necesita ayuda para enfrentar esta situación.
Los psicólogos no resuelven problemas, te ayudan a encontrar la solución
De la misma manera que no tiene sentido soportar un dolor de muelas, no tiene sentido soportar el dolor emocional. Es importante entender que no siempre podemos tratar todo por nosotros mismos. En muchos casos, el tiempo no es suficiente y no cura las heridas, solo agrega capas adicionales de resentimiento, odio y frustración.
De hecho, debemos considerar que las emociones reprimidas, tarde o temprano saldrán a la luz. Los sentimientos y traumas que no se expresan se acumulan en el inconsciente, y algunas condiciones terminan por hacernos explotar. En otros casos, día tras día se convierten en patrones de pensamiento negativos y comportamientos que dañan las relaciones y representan un obstáculo para alcanzar la felicidad.
Además, no vamos a un psicólogo solo cuando nos sentimos mal. Hay psicólogos especializados en coaching que pueden ayudarte a tomar una decisión importante en tu vida, profundizar tus necesidades y tener una visión más clara de la vida que deseas vivir. Estos profesionales también pueden ayudarte a cambiar drásticamente tu vida para lograr tus objetivos, mejorar las relaciones interpersonales o simplemente desarrollar una mayor autoestima y confianza en ti mismo.
1. Tener un espacio solo para ti
Muchas personas ponen las necesidades de los demás antes que las suyas, ya sea de sus hijos, padres o pareja. Pero, estar siempre relegado a un segundo plan, en el tiempo, causa varios problemas emocionales y puede generar una sensación de soledad y vacío, a pesar de estar rodeado de muchas personas. Apoyarnos en un psicólogo es una forma de cuidarnos a nosotros mismos, es como ir a un spa o recibir un masaje, es un mensaje que te envías a ti mismo en el que indicas que te consideras importante y te cuidas a ti mismo. Con el psicólogo tendrás tiempo solo para hablar sobre tus problemas, inquietudes y / o sueños.
2. Descubres exactamente lo que te está sucediendo
Algunas veces las emociones toman el control y nos impiden pensar con claridad, nos bloquean o nos empujan a tomar decisiones que ni siquiera hubiéramos considerado. En estos momentos nos sentimos confundidos, perdemos la brújula. Un psicólogo puede ayudarnos a encontrar nuestro camino y tratar de explicar lo que está sucediendo. De hecho, muchas personas se sienten automáticamente aliviadas al encontrar una explicación para los síntomas que están experimentando, es como si todo adquiere un sentido y la situación se vuelve más fácil de aceptar.
Hablar sobre tus inquietudes te ayuda a conocer muchos detalles que has pasado por alto. Hablar te permite aclarar tus ideas, te convierte en el propietario de tus sentimientos, por lo tanto, te sentirás aliviado y eso te permitirá tomar mejores decisiones.
3. Sés escuchado sin ser juzgado
El psicólogo te escuchará, sin hacer juicios de valor, o aplicando estereotipos y etiquetas. Una sesión de terapia es un espacio donde se puede hablar de cualquier cosa sin temor a ser juzgado o criticado. De hecho, incluso si no somos plenamente conscientes, a veces necesitamos una dosis de aceptación incondicional que nos permita reequilibrar nuestra autoestima.
El psicólogo no solo escuchará tus problemas, sino que prestará atención a tu lenguaje extra-verbal y a tus emociones; no te juzgará en términos de «bueno o malo», sino que intentará ayudarte a entender.
4. Obtendrás una vista más completa y objetiva
El psicólogo no comentaría tus valores o experiencias catalogándolos como «correctos o incorrectos», pero te proporcionará un punto de vista profesional sobre lo que está sucediendo. Te ayudará a encontrar una explicación, para comprender lo que te sucede y encontrar la mejor solución. Como no está emocionalmente involucrado en la situación, puede brindarte una perspectiva más completa y objetiva del problema. De esta forma, te darás cuenta de los factores que te impiden avanzar y hacerte sentir mal para poder modificarlos.
5. Conocerte mejor y entender a los demás
La psicoterapia no solo te permite conocerte mejor a ti mismo, sino que también te ayudará a entender a las otras personas. Podrás profundizar tus sentimientos, y te volverás más empático con los demás y comprenderás las razones de su comportamiento. De hecho, cuando tenemos pensamientos negativos y no los procesamos, se convierten en suposiciones que nos impiden ver el mundo tal como es. Cuando puedes dejar de lado estas expectativas y creencias irreales, no solo te conocerás mejor, sino que también te resultará más fácil comprender las intenciones y motivos de los demás.
6. Aprenderás a manejar emociones, pensamientos y comportamientos
La psicología es una ciencia basada en años de experimentación y estudios científicos, con un arsenal de técnicas infinitas para ayudarte a aliviar algunos síntomas o lograr tus objetivos. Un psicólogo ayudará a identificar y modificar los pensamientos disfuncionales que hacen sentir mal al paciente, te enseñará a manejar mejor tus emociones y eliminar los hábitos negativos reemplazándolos por otros más saludables. Sin embargo, vale la pena recordar que el psicólogo no tiene una varita mágica para resolver todos tus problemas, pero te proporcionará las técnicas y estrategias que puedes implementar tu mismo para resolver estos conflictos.
7. Desarrollarás habilidades para resolver conflictos
Los conflictos son parte de la vida diaria, por lo tanto, los medicamentos no son una solución permanente, sino solo una curita en una herida que continúa sangrando. Por el contrario, la psicoterapia ofrece herramientas útiles que no solo te ayudan a resolver problemas actuales sino también aquellos que puedan surgir en el futuro.
La psicoterapia está diseñada para desarrollar las habilidades que te permiten enfrentar la vida cotidiana, primero ayudando a reconocer tus emociones y conceptos erróneos y, en segundo lugar, haciéndote reflexionar y cambiarlos. La psicología tiene no solo un carácter curativo, sino también preventivo.