Todas las mujeres deben tomar cartas en el asunto en su salud íntima. Una vagina sana es naturalmente ácida y contiene ricas cantidades de bacterias beneficiosas que ayudan a defenderse de las infecciones y mantener un nivel de pH normal.
8 consejos naturales para la higiene y salud íntima femenina
Si tu vagina es saludable, también secreta pequeñas cantidades de descarga o flujo para mantenerse limpia, así como se produce saliva para ayudar a limpiar la boca. Cualquier interferencia con estas condiciones normales, y puede llevar a irritación y/o infecciónes vaginales.
1. Mantén el pH en equilibrio sin duchas vaginales
Las duchas vaginales pueden interferir con los niveles de pH de tu zona íntima, lo que reduce su acidez y prepara el escenario para las infecciones bacterianas. Normalmente, un pH vaginal es de aproximadamente 3.8 a 4.5.
Si tus partes íntimas tienen un olor fuerte o desagradable, consulta a tu médico; una ducha sólo cubrirá el olor sin curar el problema que está causando. Si tu higiene íntima incluye el uso de jabones o limpiadores fuertes en la vulva o en la vagina, evítalos, ya que estos también pueden afectar el equilibrio del pH saludable.
2. Mantén una dieta saludable para la salud íntima
No puedes darte cuenta de ello, pero una dieta equilibrada y nutritiva y beber mucho líquido es clave para la salud vaginal y reproductiva. De hecho, ciertos alimentos pueden ser eficaces en el tratamiento de problemas de salud relacionados con tus genitales.
El jugo de arándanos y el yogur potencialmente pueden ayudar a prevenir las infecciones por hongos y ayuda en su tratamiento.
3. Practica relaciones íntimas seguras para evitar las bacterias dañinas
El uso de preservativos durante las relaciones íntimas ayuda a proteger contra las enfermedades de transmisión sexual como el VIH, el herpes genital, la sífilis, la gonorrea, verrugas genitales, y la clamidia.
Algunas de estas enfermedades, como el VIH y el herpes genital, no tienen cura. Y otras, como el virus del papiloma humano que causa verrugas genitales, también se sabe que causan cáncer o conducen a otras enfermedades.
Debes cambiar los preservativos cuando se cambia de un tipo de actividad íntima a otra con tu pareja, para prevenir la introducción de bacterias dañinas en la vagina.
4. Visita a tu ginecólogo para cuidado preventivo
Someterse a exámenes ginecológicos regulares es crucial para el mantenimiento de tu salud íntima. Cada mujer debe tener su primer examen ginecológico alrededor de los 21 años o dentro de los tres años de la vida sexual activa.
Ginecólogos y muchos médicos de familia, están capacitados para diagnosticar enfermedades y trastornos que pueden dañar la vagina o en el sistema reproductivo en su conjunto. Ginecólogos también realizan pruebas de Papanicolaou, que puede detectar cambios en las células vaginales que podrían indicar la presencia de cáncer.
5. Para una higiene y salud íntima, trata las infecciones que puedan surgir
Tres tipos de infecciones vaginales son comunes: la infección por hongos, vaginosis bacteriana y la tricomoniasis. Las infecciones por hongos son causadas por varios tipos de hongos, mientras que la vaginosis bacteriana es causada por el sobrecrecimiento de bacterias en la vagina.
La tricomoniasis se transmite a través de las relaciones íntimas. Tratar infecciones es crucial sobre todo este tipo, porque no tratarlas puede conducir a problemas de salud reproductivas desagradables, dolorosas y graves. Los tres se pueden tratar con medicamentos orales o tópicos.
6. Usa suficiente lubricante, pero no vaselina comercial
La lubricación es una parte importante de las relaciones íntimas. Sin ella, la piel de los labios y la vagina se pueden irritar, a veces hasta el punto de ruptura.
Mientras que la lubricación por lo general se produce de forma natural durante la excitación femenina, algunas mujeres no producen suficiente lubricante natural. En este caso, las mujeres deben usar un lubricante artificial para reducir la fricción y la irritación, y para aumentar el placer.
Evita la vaselina comercial y otros productos a base de aceite para este propósito, ya que pueden hacer que el látex de los preservativos masculinos se descompongan y también puede que causen infección.
7. Elige la ropa con cuidado para mantenerte seca
Tu vagina debe mantenerse limpia y seca – y lo que usas puede afectar eso. Ciertos tipos de telas y estilos de ropa usados cerca de los genitales, pueden aumentar el calor y la humedad, y puede conducir al crecimiento excesivo de bacterias e infecciones.
Usa ropa interior de algodón durante el día, y evitar tangas. Trata de no usar ropa muy ajustada, y cambiar de trajes de baño mojados y ropa de entrenamiento sudorosas lo más rápido posible.
8. Sigue una buena higiene íntima femenina
El sentido común puede ayudarte en la protección de la salud de tu vagina. Después de defecar, limpia de adelante hacia atrás para evitar la contaminación bacteriana de las heces en la vagina y para disminuir el riesgo de infección de la vejiga.
Cambia de toallas sanitarias regularmente durante la menstruación. Cuando no estás teniendo tu periodo, trata de usar en lo más mínimo, almohadillas o protectores diarios para absorber el flujo vaginal normal, eso va a mantener mucha humedad y calor cerca de la vagina, lo que puede resultar en una infección.
Investigación y redacción de Vida Lúcida
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