Los colores y formas de las heces y su significado

La mayoría de los cambios en el color y la forma de las heces varían en su significado y, en muchos casos, no representan condiciones graves. Sin embargo, algunos cambios —en especial cuando son persistentes en el tiempo y no aparecen en una sola evacuación— pueden indicar que es necesario investigar más a fondo.

heces

Sigue leyendo para conocer las variaciones que pueden presentarse al evacuar y cuáles pueden ser sus causas.

Cuál es el color normal de las heces

El color de las heces (caca) es más comúnmente marrón. Cuando este cambia, la persona, los padres o cuidadores suelen preocuparse. La bilirrubina presente en la bilis (un producto de la descomposición de la hemoglobina de los glóbulos rojos, que normalmente se destruyen tras varias semanas de vida) es la responsable habitual del color de las heces.

La concentración de bilirrubina puede modificar el color de las heces, desde un amarillo claro hasta un tono casi negro. Los cambios en la estructura química de la bilirrubina también pueden hacer que se tornen verdes o amarillas. Las heces amarillas pueden deberse a su dilución o a una reducción en la cantidad de bilirrubina producida por el hígado. Además, las bacterias y enzimas digestivas del intestino pueden actuar sobre la bilirrubina y alterar su color.

El color de las heces y su posible significado

Como ya se mencionó, los movimientos intestinales suelen ser de color marrón claro a marrón oscuro, con una variación moderada entre los individuos respecto al color, la cantidad y la forma de las heces.

Cuando se producen cambios notables en las heces, puede significar que existe una enfermedad que afecta al tracto gastrointestinal (GI) o incluso al organismo en general.

Los síntomas asociados con los cambios en el color de las heces, si aparecen, corresponden a la causa subyacente. Estos pueden deberse a alimentos y bebidas como la remolacha, dietas ricas en vegetales, regaliz, entre otros, o a enfermedades y condiciones como:

  • Enfermedad de la vesícula.
  • Enfermedad celíaca.
  • Colitis ulcerosa.
  • Enfermedad de Crohn.
  • Tumores.
  • Enfermedad diverticular.
  • Cáncer.
  • Hemorroides.

Los cambios en el color de las heces pueden deberse a diarrea, sangrado en el intestino, enfermedades intestinales, hepáticas o pancreáticas, así como al consumo de medicamentos.

Las pruebas a realizar dependerán de la causa sospechada del cambio de color. Por ejemplo, una endoscopia gastrointestinal (GI) puede ser necesaria para evaluar heces rojas o negras si se sospecha hemorragia.

Las heces de color rojo o negro pueden ser un signo de sangrado en el tracto gastrointestinal (esófago, estómago, intestino delgado o colon) y no deben ser ignoradas.

Cuando el color de las heces cambia, las pruebas indicadas dependerán de la causa sospechada. En el caso de heces rojas o negras, la endoscopia gastrointestinal puede ser necesaria para descartar sangrado. El tratamiento, en última instancia, debe enfocarse en la causa subyacente.

Rojo

La causa más común de heces rojas brillantes en adultos es el sangrado por hemorroides. En lactantes, la causa más frecuente es una fisura anal o desgarro en el tejido que rodea el ano.
Otras causas de sangre en las heces pueden ser más graves, como:

  • Infecciones intestinales.
  • Enfermedad inflamatoria intestinal (Crohn, colitis ulcerosa).
  • Hemorragia diverticular.
  • Tumores.
  • Malformaciones arteriovenosas (conexiones anormales entre arterias y venas en la pared intestinal que se rompen).
  • El sangrado abundante de una úlcera en el esófago, estómago o duodeno también puede provocar heces rojas en lugar de negras si no hubo tiempo suficiente para que los glóbulos rojos fueran digeridos.

El consumo de colorantes rojos en alimentos o de remolacha también puede dar un tono rojizo a las evacuaciones. El color rojo-anaranjado suele observarse en personas con una dieta esencialmente carnívora.

color de heces

Amarillo

Existen diversas razones por las que las heces pueden ser amarillas, algunas de ellas acompañadas de grasa y mal olor. Esto puede deberse a la incapacidad del intestino para digerir y absorber grasas por enfermedades del revestimiento intestinal (como la celíaca o la fibrosis quística), a la falta de enzimas digestivas del páncreas en casos de pancreatitis crónica o cáncer pancreático que bloquea el conducto, o a una deficiencia de bilis. Las heces amarillas, grasosas y con olor fétido son producto de grasa no digerida. También es común encontrar un tono amarillo limón en personas vegetarianas estrictas.

Verde biliar

Este tono puede observarse durante limpiezas del colon en pacientes con antecedentes de enfermedad hepática o en quienes consumen muchos medicamentos de forma crónica.

El color verde de las heces es bastante común y suele deberse al pigmento biliar en casos de diarrea, ya que los alimentos atraviesan el intestino demasiado rápido para que la bilis se descomponga. También puede deberse al consumo de verduras verdes o colorantes.

Negro

Si no ha habido ingestión de tinta o sangre animal, debe sospecharse una hemorragia en algún tramo del tubo digestivo superior.

Las heces negras suelen indicar una gran cantidad de sangrado en el tracto gastrointestinal, con frecuencia desde el esófago, estómago o duodeno.

Los glóbulos rojos se descomponen por la acción de enzimas digestivas en el intestino, lo que produce heces negras, alquitranadas (pegajosas) y con olor fétido. Esto puede constituir una emergencia médica. Las heces negras alquitranadas no deben ser ignoradas.

La sangre tragada por hemorragias nasales, lesiones bucales o procedimientos dentales también puede oscurecer las heces, aunque por lo general no en cantidades suficientes para volverlas negras.

Otros factores: alimentos como tinta de chipirones, morcilla de sangre, espinacas o remolacha también pueden alterar el color y confundir el diagnóstico.

Heces claras de color blanco o arcilla

Las heces blancas o de color arcilla suelen observarse en enfermedades del hígado o de los conductos biliares. También pueden deberse a cáncer pancreático que bloquea dichos conductos. La falta de bilis provoca que pierdan el tono marrón característico y se vean pálidas.

Medicamentos que cambian el color de las heces

Algunos fármacos comunes alteran el color de las heces, volviéndolas negras. Entre ellos se encuentran el hierro y el bismuto (presentes en productos como Pepto-Bismol y Kaopectate).

Sin embargo, muchos otros medicamentos también se han asociado a cambios de color, incluyendo suplementos dietéticos. Por eso, siempre deben considerarse como una posible causa ante cualquier modificación en el color de las heces.

Forma de las heces y su posible significado

formas de las heces

Mucosa en las heces

La mucosa en las heces puede ser normal, cubriendo algunos segmentos. Sin embargo, también puede presentarse en casos de enfermedad inflamatoria intestinal o cáncer. Cuando la mucosa se acompaña de sangre y dolor abdominal no debe ignorarse y requiere atención médica. Las personas con síndrome de intestino irritable (IBS) también pueden presentar mucosidad.

Heces que flotan

La mayoría de las heces flotan debido a un exceso de gas, lo cual es normal y poco significativo. Los cambios en la dieta pueden favorecer este fenómeno, pero como síntoma aislado suele resolverse espontáneamente. En cambio, la grasa en las heces no provoca que floten, sino que deja gotas de aceite visibles en el agua del inodoro.

Cualquier condición que produzca exceso de gas intestinal puede generar heces flotantes, especialmente en trastornos de malabsorción como la intolerancia a la lactosa, enfermedad celíaca, fibrosis quística o síndrome de intestino corto.

Beneficios de evacuar correctamente

Al evacuar la mayoría o la totalidad del contenido intestinal, se producen una serie de beneficios:

  1. Al eliminar residuos, disminuye el volumen intestinal total, reduciendo la presión sobre los órganos próximos.
  2. También se reduce la presión abdominal, favoreciendo el retorno venoso desde las extremidades inferiores y la pelvis hacia el corazón. Esto tiene efectos positivos en problemas como celulitis, várices y hemorroides.
  3. Disminuye la presión sobre las caderas, la columna lumbar y otras articulaciones.
  4. Al limpiar el colon, mejoran muchas patologías, y tanto el estreñimiento como la diarrea tienden a corregirse sin necesidad de fármacos.
  5. La reducción de la compresión en la zona produce un efecto relajante en órganos superiores (hígado, riñones, corazón, pulmones), favoreciendo su función.