La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad inflamatoria, que afecta principalmente a las articulaciones y tendones. Una articulación inflamada se ve hinchada y roja, y aparece caliente al tacto.
La enfermedad generalmente comienza en las muñecas, manos o pies, y puede extenderse a otras articulaciones y otras partes del cuerpo. El dolor de artritis en las manos es uno de los dolores que causa más inconvenientes en personas con esta enfermedad.
Artritis reumatoide
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que causa inflamación en las articulaciones. Los principales síntomas son el dolor y la inflamación de las articulaciones. Por lo general, la inflamación es la manera del cuerpo de la curación. En la artritis reumatoide, sin embargo, el sistema inmunológico comienza a atacar al cuerpo en lugar de defenderla.
La inflamación afecta:
- La membrana sinovial delgada que recubre la cápsula articular
- Las vainas de los tendones (tubos en los que los tendones se mueven)
- Las bolsas (sacos de líquido que permiten a los músculos y los tendones moverse suavemente sobre el otro)
Las articulaciones y los tejidos inflamados y luego se vuelven rígidos, con dolor e hinchazón.
Con el aumento del uso de la mano, el dolor de la artritis aumenta también. Por ejemplo, si estás trabajando en la cocina o escribes en un teclado. Muchas personas también pierden la fuerza en sus manos. Esta debilidad puede hacer que sea difícil llevar a cabo las tareas diarias regulares como abrir una pasta de dientes.
Lo que hace que esta enfermedad especialmente desagradable es cuando se llega precisamente a las articulaciones de las manos, ya que da lugar a entumecimiento y dolor.
8 ejercicios para aliviar el dolor de artritis en las manos
El dolor de artritis en las manos es de los dolores que más buscan solucionar quienes la padecen, y los tratamientos caseros naturales son muchas veces una buena solución a seguir. Hay varios ejercicios de manos especialmente diseñados que pueden mejorar la flexibilidad de la mano, extender su rango de movimiento y aliviar el dolor de artritis. Son muy simples y no son invasivos.
Remojar las manos en agua tibia o sumergirlas en parafina caliente es una gran manera de reducir el dolor antes de realizar los ejercicios. Puedes incluso tratar de realizar algunos de los ejercicios con las manos sumergidas en agua caliente o mientras estás en una piscina climatizada.
De esta manera estás haciendo ejercitando con cuidado las articulaciones y los músculos. La flotabilidad del agua apoya y disminuye el estrés sobre las articulaciones, lo que le permite mover las manos con mayor facilidad. El agua también puede actuar como resistencia para ayudar a construir la fuerza muscular.
Hacer puño
Un ejercicio muy fácil que puedes hacer en cualquier lugar. Lo mejor es hacerlo cuando estás sintiendo rigidez en esta área. Es bastante fácil de hacer. Comienza por mantener recta la mano derecha.
Luego, hacer un puño metiendo el dedo pulgar en el hueco del mismo. Ten en cuenta que no debes apretar la mano – debe estar relajada. Abre tu mano lentamente hasta que cada uno de los dedos estén rectos. Realiza 10 repeticiones. Después de eso, repite el procedimiento con la mano izquierda.
Doblar el pulgar
Comienza sosteniendo tu mano firme y doblar el pulgar en la dirección de la palma de la mano. Estira tanto como sea posible y tratar de alcanzar el dedo meñique con el pulgar. Si no puedes hacerlo, no lo fuerces.
Sólo estirar tanto como puedas. Mantente en esa posición durante un par de segundos y colocar el pulgar en su posición inicial al final. 10 repeticiones con ambas manos serán suficientes.
Doblar los dedos
Utilizando la misma posición que el primer ejercicio, estira la mano izquierda sosteniendo tu mano firme y doblar el pulgar en la dirección de la palma de la mano. Permanece en esta posición durante unos segundos.
Lleva el pulgar en la posición inicial. Luego seguir con el dedo índice en la misma dirección hacia la palma de la mano, esperar unos segundos antes de enderezarlo. Repite esto con todos los dedos. Una vez que hayas terminado con la mano izquierda, hacer lo mismo con la mano derecha.
Hacer una O
Comienza estirando tu mano izquierda. Luego, dirige todos tus dedos hacia adentro para que puedan tocarse, haciendo una «O».
Permanece en esta posición durante unos segundos, antes de enderezar los dedos. Haz por lo menos tres repeticiones, con las dos manos. Este ejercicio es perfecto en los momentos en que tus dedos y la mano se sienten tiesos o adoloridos.
Doblar dedos en la mesa
Comienza con tu mano izquierda, poniendo tu dedo pulgar sobre la mesa y doblar el resto de los dedos haciendo un formación. Quédate en esta posición durante un par de segundos, antes de enderezar los dedos. Haz 10 repeticiones con ambas manos.
Levantamiento de dedos
Comienza por poner la mano derecha en una mesa con la palma hacia abajo, manteniéndola aplanada. Trata de levantar cada dedo por encima de la mesa empezando cuidadosamente con el pulgar.
Mantén el dedo en la misma posición durante dos segundos, antes de bajarlo. Realiza el mismo procedimiento con cada dedo de las dos manos.
Abanico y Puño
Comienza por sostener la mano en una posición neutral, manteniendo los nudillos rígidos. Gradualmente y cuidadosamente separa tus dedos tanto como sea posible (algo así como un abanico cuando se abre).
Luego, trata de hacer un puño. Permanece en cada una de estas posiciones durante unos cinco segundos. Haz el ejercicio dos veces al día con las dos manos.
Flexionar muñeca
El uso de las muñecas, puede eliminar la rigidez y aliviar el dolor. Mantén tu brazo derecho, con la palma hacia abajo.
A continuación, presiona suavemente con la mano izquierda hasta que sientas que el brazo y la muñeca son flexionadas. Quédate en esa posición durante un par de segundos. Haz 10 repeticiones con ambas manos.