Tal vez, después de todo, la forma de garantizar una apariencia juvenil y longevidad es más simple de lo que pensamos: descubre el movimiento simple que debes hacer todos los días para tener una vida más larga.
¿Podría un movimiento simple, fácil y rápido, realizado casi en cualquier lugar, garantizar una mejor salud y una vida más larga? Sí, dicen los expertos, que vuelven a centrar su atención en un viejo marcador familiar de buena salud: la hidratación.
De acuerdo con los hallazgos de un nuevo estudio de los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU., publicado en eBioMedicine, los adultos que se mantienen adecuadamente hidratados parecen estar más sanos, desarrollan menos afecciones crónicas, como enfermedades cardíacas o pulmonares, y viven más tiempo en promedio que aquellos que no consumen cantidades suficientes de líquidos.
Los investigadores recopilaron datos de salud de 11.255 adultos durante más de 30 años para analizar la posible asociación entre los niveles de sodio, que aumentan cuando la ingesta de líquidos es insuficiente, y varios indicadores de salud.
Los datos examinados fueron los que los propios participantes compartieron durante cinco visitas médicas. Las dos primeras visitas se realizaron cuando los participantes tenían alrededor de 50 años y las dos últimas cuando tenían entre 70 y 90 años.
El equipo del estudio quería determinar si los niveles de sodio afectaban la edad biológica, que se determinó a través de 15 marcadores de salud, incluidos la presión arterial sistólica, el colesterol y los niveles de azúcar en la sangre. Estos datos proporcionan una imagen completa de la función cardiovascular, respiratoria, metabólica, renal e inmunitaria de un organismo.
Los investigadores encontraron que los adultos con los niveles normales de sodio más altos (normales definidos como aquellos entre 135 y 146 mEq/L) tenían más probabilidades de experimentar síntomas de envejecimiento biológico prematuro, desarrollar varias enfermedades crónicas y enfrentar un mayor riesgo de muerte prematura en comparación con aquellos cuyos niveles de sodio eran más bajos.
Por ejemplo, los adultos con niveles de sodio superiores a 142 mEq/L tenían un 10-15 % más de riesgo de desarrollar una edad biológica mayor que su edad cronológica. El mismo riesgo aumentó en un 50 % en aquellos con niveles de sodio superiores a 144 mEq/L. En consecuencia, los niveles entre 144,5 y 146 mEq/L se asociaron con un aumento del 21 % en el riesgo de muerte prematura.
De manera similar, los adultos con niveles de sodio superiores a 142 mEq/L enfrentaron hasta un 64 % más de riesgo de padecer afecciones crónicas, como insuficiencia cardíaca , accidente cerebrovascular, fibrilación auricular y enfermedad arterial periférica, así como enfermedad pulmonar crónica, diabetes y demencia .
En contraste, los adultos con niveles de sodio entre 138-140 mEq/L enfrentaron el riesgo más bajo de desarrollar enfermedades crónicas. Los investigadores enfatizan que los hallazgos no pueden explicar por qué este es el caso, y agregan que se necesitan ensayos clínicos controlados aleatorios para confirmar si una hidratación adecuada puede promover un envejecimiento saludable y prevenir la aparición de enfermedades y, en última instancia, garantizar la longevidad.
«Los resultados apuntan a la necesidad de una hidratación adecuada, que puede retrasar el envejecimiento y garantizar una vida más saludable», dijo la autora del estudio, Natalia Dmitrieva, investigadora del Laboratorio de Medicina Regenerativa Cardiovascular del Instituto Nacional de Salud del Corazón.
“Las personas cuyos niveles de sodio están por encima de 142 mEq/L ciertamente podrían beneficiarse de beber más líquidos”, agregó, aclarando que los niveles adecuados de hidratación pueden provenir no solo del agua, sino también de jugos, verduras y frutas con un alto contenido de agua.
Según la recomendación de la Academia Nacional de Medicina, las mujeres deben consumir al menos 6-9 vasos diarios (1,5-2,2 litros), mientras que para los hombres la cantidad recomendada es de 8-12 vasos.
«El objetivo es garantizar que las personas obtengan cantidades adecuadas de líquidos, especialmente si hay factores que aumentan la deshidratación, como la ingesta de ciertos medicamentos», explicó Manfred Boehm, autor del estudio y director del Laboratorio de Medicina Regenerativa Cardiovascular.
Finalmente, los autores del estudio recordaron hallazgos de investigaciones anteriores, según los cuales aproximadamente la mitad de las personas en todo el mundo no consumen las cantidades recomendadas de agua por día. “Esto puede tener un impacto significativo a nivel global”, enfatiza el Dr. Dmítrieva.
«La disminución de los niveles de agua en el cuerpo es la causa más común del aumento de los niveles de sodio, razón por la cual enfatizamos que una ingesta adecuada de agua podría prevenir el envejecimiento prematuro», concluyó.