El dolor crónico de espalda es uno de los problemas más comunes y problemáticos que experimentan las personas. Ocho de cada 10 personas lucharán contra el dolor de espalda durante algún momento de su vida. El peso corporal juega un papel importante en esto y, para reducir el dolor de espalda a continuación te diremos algunos consejos.
El dolor lumbar crónico puede agravarse por muchos factores desencadenantes. El estrés mecánico, la tensión excesiva, la debilidad muscular, la mala posición para dormir, la falta de ejercicio y el peso excesivo pueden contribuir a empeorar la situación.
La buena noticia es que la quiropráctica se encuentra entre las opciones de tratamiento más populares y efectivas disponibles en la actualidad para el dolor de espalda.
A través del ajuste quiropráctico, los quiroprácticos no solo ayudan a aliviar el dolor, sino que también trabajan para corregir el problema. Según los quiroprácticos, los ajustes de la columna vertebral pueden ofrecer mejores resultados cuando se combinan con la pérdida de peso.
Cómo se relacionan la obesidad y el dolor de espalda
Las personas que están clasificadas como obesas o con sobrepeso tienen muchas más probabilidades de experimentar dolor de espalda que las personas que no lo son según la Asociación Estadounidense de Obesidad.
La obesidad impide que las personas realicen actividades físicas diarias, así como ejercicios saludables. Estos son esenciales para fortalecer los músculos centrales. Un núcleo más fuerte puede quitar algo de la carga de la espalda, lo que hace que el dolor de espalda sea menos probable.
Además, la médula espinal se sobrecarga excesivamente en el caso de personas obesas. Esto se debe a que está tratando de compensar el peso adicional, que puede causar inclinación y tensión desigual.
Ambos pueden contribuir al dolor de espalda grave y crónico. Por tanto, la razón por la que la obesidad es uno de los factores agravantes más importantes en el caso del dolor lumbar.
Cómo la pérdida de peso ayuda a reducir el dolor de espalda
Según los expertos en pérdida de peso y quiroprácticos, la pérdida de peso puede contribuir a una reducción parcial o completa de los síntomas del dolor de espalda.
La investigación sobre la conexión entre la pérdida de peso y el dolor de espalda todavía es insuficiente, pero numerosos médicos informan que han visto casos de pacientes que experimentan una reducción importante del dolor después de perder peso.
Obviamente, esto ocurre porque el peso extra se quita de la columna. Como resultado, la columna vertebral no experimenta más estrés. Especialmente cuando un quiropráctico realinea la columna vertebral a través de múltiples sesiones de ajustes quiroprácticos.
Según la Sociedad Estadounidense de la Columna Vertebral, las personas que se mantienen dentro de las 4.5 kilos de su peso ideal son las que tienen menos probabilidades de experimentar problemas de columna, particularmente dolor lumbar crónico.
Mejorar la salud de la espalda mediante el cuidado quiropráctico y la actividad física
La combinación de ejercicio y cuidado quiropráctico puede producir mejoras notables a largo plazo en la salud de la columna y reducir el dolor de espalda.
Además de ayudar a perder peso, el ejercicio también es excelente para fortalecer los músculos centrales y garantizar una distribución adecuada del peso corporal a lo largo de la columna. Músculos más fuertes, menos peso y una mejor postura proporcionarán increíbles beneficios a largo plazo para los pacientes quiroprácticos que sufren de dolor de espalda.
Si necesitas más consejos sobre cómo incorporar la pérdida de peso y el ejercicio en tu rutina diaria para reducir el dolor de espalda, hable con tu quiropráctico local. Él o ella es más que competente para guiarte en el camino.
