La foliculitis es un trastorno que afecta a la piel, en específico a los folículos pilosos. No es una condición seria, pero si constituye un problema molesto que cuando se localiza en zonas visibles de la piel pasa a ser además un problema estético.
¿Qué son los folículos pilosos?
Los folículos pilosos son estructuras que se ubican en la capa profunda de la piel, que conocemos como dermis. Tienen como principal función ser el soporte para permitir el crecimiento del pelo ubicado sobre la superficie corporal.
Su conducto da paso además a la desembocadura de las glándulas sebáceas, estructuras que se encargan de producir una sustancia aceitosa que ayuda a lubricar la piel.
Cuando los folículos se inflaman y acumulan secreciones en su interior ocurre lo que conocemos como foliculitis.
¿Cómo se reconoce una foliculitis?
Al inflamarse el folículo piloso se produce un agrandamiento del mismo, llevándolo a que se palpe como un nódulo, en el que además ocurre enrojecimiento, dolor y la presencia de pus. Esto es lo que se conoce comúnmente como una espinilla, principal manifestación de la forma más conocida de foliculitis: el acné.
Por lo general el problema se inicia con la obstrucción del conducto del folículo piloso por grasa, producida por las glándulas sebáceas, y la deposición de células muertas. Los poros tapados lucen como puntos negros, cuando las bacterias los colonizan y los infectan se origina la foliculitis.
Este problema puede afectar a un único folículo o a varios de ellos.
La foliculitis es una enfermedad infecciosa
Este trastorno ocurre cuando hay la colonización del folículo piloso, lo que ocurre por bacterias propias de la piel, principalmente el estafilococo. En algunos casos pueden intervenir otras bacterias, lo que origina cuadros de mayor gravedad. También es posible que algunos hongos puedan ocasionar el problema.
Las bacterias alcanzan las capas profundas de la piel cuando invaden un folículo obstruido o cuando este se lesiona por procesos mecánicos como el rasurado, en especial si no se adoptan medidas de higiene adecuadas o se usan hojillas de afeitar gastadas.
Las personas con un sistema inmunológico deprimido, como quienes tienen estados de inmunodeficiencia, padecen enfermedades como la diabetes o reciben tratamientos con medicamentos para el cáncer, enfermedades inmunológicas o para prevenir el rechazo de trasplantes, suelen tener una mayor predisposición a padecer problemas infecciosos, entre ellos la foliculitis.
Otro mecanismo por el que se produce este trastorno es cuando ocurre el crecimiento irregular del vello, conocido comúnmente como vello encarnado.
Eso es común en hombres en el área de la barba o el pecho y se relaciona con el rasurado frecuente de la zona. Las mujeres que se practican depilación con cera en el área del bikini también desarrollan con frecuencia esta forma de inflamación del folículo piloso.
Tratamiento de la foliculitis
Por tratarse de una condición en las que existe un proceso infeccioso, es necesario emplear antimicrobianos para poder erradicar los gérmenes causantes del problema.
Estos medicamentos podrán ser del tipo antibióticos, cuando el agente causan sea una bacteria, lo cual suele ser lo más común, o antimicóticos cuando nos encontramos en presencia de foliculitis ocasionadas por hongos.
Estos tratamientos suelen emplearse tanto por vía oral como de forma tópica, es decir aplicados directamente sobre la piel afectada. También existen soluciones jabonosas antisépticas que deben usarse en la higiene diaria de la piel mientras las lesiones estén activas.
Cuando el forúnculo alcanza un gran tamaño, o se llena de pus formando un absceso, puede ser necesario hacer una punción para drenarlo ayudando así a eliminarlo más rápidamente.
Consejos para prevenir la foliculitis
Algunas personas tienen una mayor tendencia a desarrollar foliculitis, por lo que es de gran ayuda que pongan en práctica los siguientes consejos:
- Mantener la piel limpia, para ello se recomiendan los jabones neutros con efecto antibacterial.
- Cuidar la higiene de las toallas, cepillos y demás artículos de higiene personal, lavarlos con frecuencia y evitar compartirlos con otras personas.
- Darse una ducha tras alguna actividad que lleve a que ocurra una sudoración abundante.
- Cuando la foliculitis afecta la piel del rostro es de ayuda realizar limpiezas de cutis de forma periódica y emplear productos como jabones limpiadores y cremas para piel grasa.
- Disminuir la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas, así como azúcares y harinas refinadas (estos últimos se convierten en grasa en el organismo).
- Evitar reutilizar las afeitadoras al momento de rasurarse.
- Considerar practicarse una depilación láser de la zona afectada, esto ayudara a eliminar los folículos y el vello de forma definitiva, con lo que desparecerá la foliculitis.