La esponja de cocina para fregar los platos es uno de los objetos que recoge una gran cantidad de gérmenes, aunque no lo pensemos.
Las esponjas para platos, como su nombre indica, están hechas de material esponjoso-espumoso (por ejemplo, espuma o microfibra). La comodidad de los estropajos radica en que retienen el detergente en su interior, ayudándonos así a ahorrarlo. Otro tipo de uso doméstico son las esponjas de metal, la cual está hecha de alambres, con la ayuda de los cuales podemos limpiar los platos de los alimentos adheridos.
A menos que la esponja de cocina sea nueva, es casi seguro que alberga todo tipo de gérmenes. Algunos de ellos pueden simplemente crear un olor no deseado, mientras que otros pueden causarnos una intoxicación alimentaria.
Las investigaciones han demostrado que la esponja de cocina es uno de los artículos más sucios de nuestro hogar. Según una investigación realizada por el British Hygiene Council, la esponja de cocina tiene 10 millones de bacterias por pulgada cuadrada. Muchas de estas bacterias son capaces de causar enfermedades graves como intoxicación por salmonela, infección bacteriana y más.
La investigación también ha demostrado que los objetos que creemos que están limpios, como platos y tablas de cortar, también están muy sucios, ya que albergan millones de bacterias.
Es una fuente oculta de infecciones, ya que por su superficie pasan más de 10 millones de bacterias. Así que para no lavar nuestros platos con algo tan sucio, primero debemos cambiarlo a menudo. Y luego desinfectarlo, de una manera fácil y rápida.
Cómo ya dijimos, no es necesario cambiar la esponja para platos cada tres o más veces porque huele o se ve sucia. Puedes deshacerte de los gérmenes con el siguiente truco sencillo.
Cómo desinfectar la esponja
Solamente toma tres minutos. Primero lava la esponja con agua fría y jabón para platos y después de escurrirla bien, colócala en un recipiente que también esté lleno de agua fría.
Introduce el bol en el microondas y déjalo durante 2-3 minutos a una temperatura bastante alta. Esto mata los gérmenes y cuando lo saques y se enfríe un poco, tu esponja estará libre de gérmenes.
Otro método
Primero, vierte unas gotas de vinagre blanco o jugo de limón en un recipiente con agua. Sumerge la esponja y déjala por unos minutos.
Luego coloca la esponja en el microondas durante un minuto a la temperatura más alta. El calor eliminará los olores desagradables y neutralizará los microorganismos presentes en la esponja.
Por supuesto, presta atención a los materiales con los que está hecha la esponja, ya que algunos de ellos pueden no ser adecuados para usar en el horno de microondas.
