A medida que envejecemos las células de nuestro cuerpo se van deteriorando, pero llama la atención como algunas personas de una misma edad y género pueden no solo verse más jóvenes, sino de actuar como tal, en cuanto a la actividad física que desempeñan en el día a día.
Con el paso de los años la pérdida de la masa muscular o sarcopenia es un proceso natural. Una de las causas de sarcopenia relacionada con la edad, es la disminución de los niveles de hormonas anabolizantes (incluyendo la testosterona), necesarias para el funcionamiento de algunas células incluyendo las células musculares.
Por lo que existe une relación directamente proporcional entre la pérdida de la masa muscular y la disminución de los niveles en sangre de testosterona en el hombre.
Sin embargo, la pérdida de masa muscular, se puede prevenir de manera activa y de esta manera es posible enlentecer este proceso degenerativo que puede ser causante en grado avanzado de limitación funcional e incapacidad para realización de actividades físicas.
Andropausia
Es el período caracterizado por la baja de los niveles de andrógenos (testosterona) en el hombre, con la consecuente disminución de la potencia sexual y capacidad reproductiva, similar a lo que ocurre en el caso femenino con la menopausia sin que esta etapa sea tan marcada en el hombre, siendo más bien de lento progreso y menos fácil de percibir.
Como en el caso de la mujer, la disminución de los andrógenos en el hombre, genera una serie de cambios fisiológicos, como disminución de la libido, que puede acompañarse de disfunción eréctil y alteraciones en la eyaculación.
También pueden presentarse trastornos vasomotores, como calorones y sudoración nocturna. Otros síntomas asociados son la pérdida de energía y de memoria, disminución en la concentración y la aparición de insomnio, junto a mayor irritabilidad o ansiedad.
La pérdida de la masa muscular asociada a debilidad muscular y reemplazo de masa muscular con aumento de la grasa corporal, así como también pérdida de masa ósea con aumento del riesgo de fracturas espontáneas, son otros síntomas comúnmente evidenciados.
Cuando la masa muscular y ósea disminuyen severamente, pueden resultar un problema que acarrea serios inconvenientes a la salud e incluso, en algunos casos, consecuencias fatales.
A medida que la limitación funcional del adulto mayor se incrementa, existe mayor riesgo de caídas e incluso, presentar fracturas espontáneas que a su vez generen la pérdida de independencia del individuo y mayores riesgos de desarrollar complicaciones neurológicas, respiratorias, urinarias, etc.
Cómo prevenir la pérdida de la masa muscular
La principal recomendación se basa en el hecho que el hombre con andropausia debe pasar del lado pasivo a un rol más activo, ya que el principal enemigo de la fuerza muscular es el sedentarismo y la inactividad. Recordemos que el tejido que no se usa se atrofia y eso aplica tanto para el tejido neuronal, como para el muscular y el óseo.
Teniendo claro este aspecto es importante recordar a su vez, que la elección de la actividad física y ejercicio a realizar dependerá no solo de la edad de la persona, sino además de su condición física actual, del tiempo disponible, de la presencia o no de enfermedades que pueden repercutir en su desempeño, como la diabetes, hipertensión, arritmias, síndrome metabólico, etc.
Por lo tanto, se recomienda el entrenamiento con ejercicios de resistencia progresivos y en lo posible, supervisados por personal calificado o un entrenador, en conjunto, por supuesto, con una dieta balanceada, rica en fibra y de alto contenido proteico (siempre y cuando no exista ningún problema renal, hepático, endocrino o cardiaco que maneje una dieta especial).
Es necesario tener precaución con el uso de suplementos dietéticos ya que estos deben ser administrados correctamente bajo supervisión nutricional y médica.
En cuanto al uso de fármacos como hormonas y afines (testosterona u otros análogos), existen indicaciones muy precisas en casos particulares de patologías que generen hipogonadismos (disminución de la función testicular), pero que en individuos que no tengan indicación pueden conllevar un mayor riesgo cardiovascular, por lo que no se recomienda automedicarse sin antes consultar a un experto, a fin de definir si se es candidato a una terapia farmacológica especial.
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- Singh P. (2013). Andropause: Current concepts. Indian journal of endocrinology and metabolism, 17(Suppl 3), S621–S629. https://doi.org/10.4103/2230-8210.123552
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