Lograr hacer dormir a un bebé toda la noche es algo que todos los padres buscan. A pesar de que los recién nacidos duermen de 16 a 17 horas al día, no pueden quedarse dormidos ni siquiera 2 o 4 horas seguidas en el día o en la noche, durante las primeras semanas. Sin embargo, cuando los bebés llegan entre las 6 y 8 semanas de edad, empiezan a dormir por períodos más cortos durante el día y durante más tiempo en la noche.
Con unos pocos ajustes menores y un poco de ayuda de parte tuya, tu pequeño paquete de alegría puede aprender fácilmente a dormir toda la noche.
Cómo hacer dormir a un bebé toda la noche de manera segura
Puede que tu bebé se resista en un principio, pero pronto él o ella se acostumbrará al cambio. Después de esto el sueño mejorará para todos.
Aquí están las 10 mejores formas de hacer que tu bebé duerma toda la noche.
1. Reproduce sonidos de ruido blanco
Si cualquier sonido leve como el de encender una lámpara o el sonido que hace una puerta al cerrarse despierta a tu bebé, entonces es el momento de poner un poco de ruido blanco.
El ruido blanco es una de las ayudas más eficaces y más fáciles de implementar (además de económicas) para dormir bebés. Ayuda a las mamás a dormir a los bebés en cuestión de minutos.
Es similar a los sonidos que tu bebé oía todo el tiempo dentro del útero. Ese ruido familiar, fuerte y rítmico ayuda a los bebés a dormir más tiempo e incluso reduce el estrés.
El ruido blanco enmascara otros sonidos y esto ayuda a tu bebé a dormir toda la noche.
El sonido de un ventilador puede crear un suave zumbido, que funciona muy bien como ruido blanco. También hay aplicaciones gratuitas para reproducir un ruido blanco, así como máquinas de ruido blanco en el mercado.
2. Alimenta a tu bebé a tiempo
Para muchos bebés, la rutina de la hora de dormir incluye una alimentación adecuada. Esto asegura que el nene o nena vaya lleno a la cama y no se despierte a causa del hambre.
Sin embargo, hay que tratar de alimentarlo por lo menos 30 minutos antes de la hora de dormir programada para la noche. Si el nene ya ha comenzado ha comenzado a ingerir alimentos sólidos, mantenlo ligero y saludable. Evita todo lo que pueda causar gases o hinchazón.
Si tu bebé tiene menos de 6 meses de edad, asegúrate de que eructe después de la alimentación. El aire atrapado en el estómago hará que sienta molestias y pueda conducir a llanto frecuente por la noche.
Mantén la alimentación nocturna tranquila y calmada, y la alimentación durante el día más social y animada. Esto ayudará a tu bebé a aprender la diferencia entre el día y la noche.
Si tu pequeño se despierta llorando, espera 10 minutos antes de ofrecerle el pecho o el biberón.
3. Sigue una rutina para dormir
Los bebés pequeños aprenden con facilidad y seguir una rutina para la hora de acostarse, le ayudará a dormir más tiempo.
A los bebés les gusta la previsibilidad, y una rutina constante les proporciona la señal correcta de que es hora de dormir. Cuando un bebé sabe lo que viene, es más probable que él o ella lo acepten y se acostumbren rápidamente.
Mantén una rutina sencilla antes para de acostarse. Comienza con un ligero masaje, a continuación, un baño caliente seguido de ropa limpia y un pañal limpio. Pon música suave y dale algunos cálidos abrazos y mimos para ayudarlo a sentarse. Pronto tu bebé va a asociar estas actividades con el sueño.
4. Mantén las luces apagadas
Al igual que tú, un bebé no puede dormir en una habitación demasiado iluminada. Las luces brillantes pueden ser una gran distracción para él.
Mantén las luces de la habitación del pequeño encendidas por la mañana y durante las siestas del día, y no dejes ni una luz encendida por la noche.
Mantener las luces apagadas o atenuadas por la noche ayudará al nene o nena a aprender la diferencia entre el día y la noche. Esto también le ayudará a regular el ritmo circadiano, el reloj interno del cuerpo.
También puedes utilizar cortinas opacas para bloquear la luz exterior.
Incluso si necesitas hacerte cargo de un pañal sucio por la noche, hazlo con las luces apagadas, y con tan poca conversación e interacción como sean posibles.
5. Regula la temperatura ambiental
Uno no puede disfrutar de un sueño profundo en una habitación que está demasiado caliente o demasiado fría.
Trata de crear la temperatura y la humedad correctas para la habitación para ayudar al bebé a dormir a pierna suelta. Una temperatura constante de la habitación de alrededor de 20 grados centígrados y una humedad relativa de alrededor de 50 por ciento se consideran ideales para los bebés.
Si tu bebé se ve sudoroso, retírale una capa de mantas o prendas de vestir. Y si siente frío, haz que se sienta cómodo mediante la adición de una capa más.
No cometas el error de poner a tu bebé caliente en una cama fría. A los bebés no les gusta el cambio instantáneo de la temperatura y puede hacer que se irriten.
Como padre, es tu responsabilidad asegurarte de que la habitación donde el pequeño duerme nunca se ponga demasiado caliente o demasiado fría.
6. Haz que tu bebé esté soñoliento pero despierto
Muchas madres cometen el error de balancear o amamantar a sus bebés para que cuando estén dormidos, luego los acuesten muy lentamente es sus cunas. Esto solo hace que los bebés se despierten con frecuencia durante la noche, ya que no tienen idea de cómo volver a dormirse por su cuenta.
Si quieres que tu bebé duerma toda la noche, ponlo en la cama o cuna cuando esté verdaderamente somnoliento. Esto puede sonar tonto, pero ayuda a los bebés a aprender la habilidad de quedarse dormidos por su cuenta.
Somnoliento pero despierto significa que el bebé está tranquilo, relajado y que está cerrando los ojos con frecuencia. Al acostarlo, los ojos pueden revolotear durante unos segundos, luego él o ella van a irse a la deriva en el sueño tranquilo.
Este truco es muy útil, pero puede tomar una semana para que tu bebé aprenda.
Siempre ponlo a dormir sobre su espalda.
7. Mantén un equilibrio adecuado entre actividades y siestas diurnas
Es importante fomentar una mayor actividad durante el día. Cuando esté despierto, puedes hablar, cantar y jugar con él o ella. Esta estimulación durante el día, promoverá un mejor sueño en la noche.
Sin embargo, debes asegurarte de que no esté muy cansado durante la noche. Esto puede hacer más difícil que se pueda establecer el sueño en la noche.
La rutina diurna de un bebé es incompleta sin un par de siestas cortas. Las siestas diurnas regulares se asegurarán de que no quede muy cansado.
Dos a tres siestas cortas de 20 a 30 minutos es lo ideal. La última siesta no debe estar demasiado cerca de la hora de acostarse programada de tu bebé.
A excepción de los recién nacidos, la siesta del niño no debe sobrepasar más de tres horas en total para un día.
8. Considera compartir la habitación en lugar de compartir la cama
Evita compartir la cama con tu bebé, ya que así no le vas a ayudar a aprender el arte de dormir por su propia cuenta.
Compartir la cama puede hacer que sea más difícil para los bebés que se duerman por sí mismos. Incluso puede aumentar el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Las madres deben evitar amamantar a sus bebés mientras están acostados en la cama.
Para garantizar la seguridad del pequeño o pequeña, puedes colocar la cuna o moisés en tu dormitorio. De esta manera tu bebé va a estar cerca de ti y, al mismo tiempo, se mantendrá a cierta distancia. Compartir habitación en realidad puede ayudar a reducir el riesgo de SMSL.
Tener acceso directo y constante a un bebé dormido en realidad también puede ayudar a los padres a dormir mejor.
9. Considera los chupones
Algunas veces la mamá no podrá amamantar, algunas veces sí, y cuando es así, considera que en vez de dar pecho y mecerlo para que duerma, usar el chupón. El movimiento periódico de la boca de tu bebé durante el uso de un chupón lo ayuda a asentarse rápidamente.
Por otra parte, el uso del chupón durante el sueño ayuda a reducir el riesgo de SMSL.
Asegúrate de ofrecerle un chupón a tu bebé hasta que él o ella tenga de 3 a 4 semanas de edad y te hayas acostumbrado a una rutina de cuidados eficaz.
Durante el sueño, si el chupón se le cae de la boca y no está llorando, no hay necesidad de volver a dárselo. El bebé aprenderá gradualmente a dormir sin un chupón.
Cuando se usa un chupón, los padres tienen que lavarlo y esterilizarlo todos los días para evitar una acumulación de gérmenes. Además, es una buena idea reemplazar los chupones con regularidad.
Si estás a favor del chupón, dárselo puede ser una buena idea. Recuerda que tiene un período de tiempo para su uso, que no debe extenderse más de lo debido.
10. Elige siempre la misma hora para dormir
Especialmente cuando se trata de conseguir que el bebé duerma toda la noche, los padres deben optar por la misma hora de acostarse. Cualquier cambio en la rutina de sueño de tu bebé puede hacer que se moleste o irrite.
Manteniendo la misma hora de dormir ayuda a desarrollar el reloj interno del bebé, que regula los ciclos hormonales del día y la noche.
No cometas el error de posponer la hora de dormir de tu bebé, con la esperanza de que él o ella vaya a dormir un poco más a la mañana siguiente.
Además, si haces que tu bebé esté demasiado cansado, lo que lograrás en realidad es que sea aún más difícil para él establecerse.
Una hora de dormir programada y una misma rutina ayudará a tu bebé a saber cuándo es la hora de dormir. El bebé iniciará automáticamente a mostrar «señales» de sueño como frotarse los ojos, bostezar y calmarse.
Sugerencias adicionales para que un bebé duerma toda la noche
- Cada bebé es diferente, así que lo que funciona para tu bebé puede no funcionar para otro.
- Puede tomar de 3 a 14 días cambiar los patrones de sueño de un bebé.
- Si tu bebé se despierta por la noche, espera unos minutos antes de entrar en la habitación. Muchos bebés se quejan solo un poco y luego vuelven a dormir por su cuenta.
- Debes aprender a respetar las preferencias de tu bebé y en consecuencia hacer ajustes en las rutinas y horarios.
- Mantén el espacio de sueño de tu bebé libre de colchas, edredones, almohadas y otros artículos blandos, tales como juguetes.
- No pongas a los niños en camas de agua, colchones de aire, almohadas, materiales blandos o colchas, aunque sea temporalmente.
- Siempre recuerda que cualquier tipo de cama improvisada no es segura para tu bebé.
- Asegúrate de que tu bebé duerma en un ambiente libre de humo.
- Evita cubrir la cabeza del bebé o el calor excesivo durante el sueño.
Redacción de Vida Lúcida
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