El abandono emocional en una relación se produce cuando uno o ambos de sus miembros ha dejado de apoyar emocionalmente al otro, o cuando ambos dejaron de hacerlo mutuamente.
Es algo diferente del abuso emocional, que implica el comportamiento activo en contra del otro (como la agresión verbal) y el abuso físico.
El abandono emocional se caracteriza más bien por omisiones.
Por ejemplo, un padre descuida emocionalmente al niño cuando no muestra un nivel suficiente de afecto y atención, al tiempo que proporciona las necesidades físicas del niño (alimentos, atención médica, bienes materiales).
Descuido emocional en la vida de una pareja
Existe una vasta literatura científica sobre las repercusiones negativas que el abandono emocional experimentado en la infancia produce en la edad adulta (aumentando el riesgo de depresión y otros trastornos mentales), pero se ha escrito menos sobre la importancia de recibir atención y apoyo emocional incluso en las fases de vida sucesiva.
El contexto más importante en este sentido es el de la relación de pareja.
De hecho, ya que el objetivo de la crianza es crear las condiciones ideales para el sustento y la salud psicológica para los niños, de la misma manera una relación de pareja sana debe aspirar a crear un marco estable de la comprensión mutua, intimidad y cuidado.
El apoyo emocional implica una combinación de aspectos físicos, conductuales y cognitivos.
Las formas emocionales de apoyo físico incluyen intercambios de afectos como abrazos, besos, contacto físico y sexual.
Pasar tiempo junto con la pareja, ayudar en una situación difícil, llamarla si has estado por mucho tiempo fuera, etc. Estas son formas de apoyo emocional conductual.
El apoyo emocional de tipo cognitivo implica, en cambio, escuchar, tener paciencia, dar aliento, comprensión y tener empatía.
Las manifestaciones de apoyo emocional no son las mismas en todas las parejas porque dependen de una combinación de factores personales (personalidad, carácter, etc.) y contexto (cultura, situación, etc.).
Sin embargo, existe un umbral bajo el cual la actitud de uno o de la pareja implica una clara negligencia y abandono emocional.
Señales de abandono emocional
Por ejemplo, la falta completa, o parcial, de contacto físico no alcanza el umbral mínimo de apoyo emocional necesario para el bienestar de la pareja. Lo mismo se aplica a la negativa continua a pasar tiempo con el compañero.
Sin embargo, solo cuando el abandono emocional adopta la forma de un hábito o disposición estable hacia el otro, puede llamarse apropiadamente como abandono. Una pareja que de vez en cuando se niega a tener relaciones o se muestra fría después de una pelea, no puede considerarse una pareja emocionalmente negligente.
Causas y posibles soluciones
Las causas subyacentes de una actitud de este tipo pueden ser diversas: puede depender de una preocupación excesiva por el trabajo u otros problemas relacionados o no con la pareja; puede deberse a un trastorno narcisista de la personalidad o puede ser causado por disfunciones neuropsicológicas que perjudican la capacidad de expresar emociones (como en el espectro autista).
A los efectos de nuestro bienestar psicológico, es fundamental poder identificar una eventual predisposición de nuestra pareja al abandono emocional, así como tomar conciencia de una actitud negligente igualmente eventual.
Para este propósito, es importante reflexionar sobre algunos factores, tales como el apoyo emocional unidireccional o bidireccional dentro de la pareja, la duración de la actitud, el carácter razonable de las expectativas mutuas y cualquier modo específico de abandono emocional (físicos, conductuales o cognitivo) .
Adquirir conciencia sobre el comportamiento disfuncional es el primer paso para abordar el problema.
Este no es un asunto trivial, ya que una persona puede pasar años en una relación disfuncional debido a una negligencia emocional y no entender completamente por qué se siente tan infeliz.
De hecho, aunque los casos de abuso psicológico y físico implican la implementación de un comportamiento ofensivo, en casos de abandono emocional solo existen omisiones.
El compañero emocionalmente negligente, después de todo, no hace nada mal. A pesar de esto, la negligencia emocional puede ser muy dolorosa y comprometer seriamente la calidad de vida y la estabilidad y duración de la pareja.
Por lo tanto, darse cuenta de que estamos en una relación de este tipo puede ser un primer paso importante para resolver una profunda infelicidad.