Síntomas físicos poco conocidos de la depresión

La depresión es un trastorno mental que puede tener un impacto significativo en el bienestar emocional y físico de una persona. La depresión tiene como síntomas conocidos la tristeza, la desesperación, la ansiedad, los pensamientos suicidas y la irritación.

El sistema inmunológico y la depresión

Más la enfermedad asimismo tiene síntomas físicos que hasta ciertos médicos ignoran. Es por ello que, en esta ocasión, presentamos una serie de síntomas físicos poco conocidos de la depresión para asistir a los que pasan por el inconveniente.

Aunque a menudo se asocia con síntomas emocionales como la tristeza y la apatía, la depresión también puede manifestarse a través de síntomas físicos.

Estos síntomas físicos pueden variar desde fatiga persistente y cambios en el apetito hasta dolores musculares y trastornos del sueño.

Síntomas físicos a los que debes prestar atención

Comprender y reconocer estos síntomas físicos es crucial para una detección temprana y un tratamiento adecuado de la depresión, mejorando así la calidad de vida de quienes la experimentan.

1. Caída en el sistema inmunológico 

El proceso inflamatorio, propio del sistema inmune, ha sido considerado como una respuesta de nuestro organismo ante una lesión o proceso infeccioso. Sin embargo, hoy la evidencia científica nos dice que no es tan sencillo cómo creíamos.

Sus posibles implicaciones van más allá, y pueden tener un papel protagonista en trastornos mentales como la depresión.

2. Tensiones musculares 

La espalda y el pecho son las áreas más perjudicadas. La gente con depresión tiende al sedentarismo. La ausencia de ejercicio desgasta los músculos, ocasionando dolor cuando se vuelven a realizar actividades, o bien, incluso en el día a día.

3. Dolor de cabeza 

Los dolores de cabeza pueden esconder la depresión. Su primordial síntoma es la sensación de estrechamiento en el cráneo. No obstante, en las personas depresivas, está la somatización de los síntomas.

Les preocupa que el dolor sea consecuencia de tumores. Ese miedo es tan grande que el temor a la muerte es incesante y también intenso.

4. Problemas en el sistema digestivo

El síndrome del intestino irritable es común a lo largo de la depresión. Esta enfermedad crónica provoca fuertes contracciones en las paredes intestinales y, en casos graves, pérdida de peso y sangrado.

El dolor abdominal puede ser más intenso, en tanto que en la depresión hay una caída en la serotonina y noradrenalina, neurotransmisores que asisten a reducir la sensación de dolor a través del organismo.

En conclusión, numerosos estudios respaldan la presencia de síntomas físicos en personas con depresión.

Estos síntomas físicos, como la fatiga, los cambios en el apetito y los trastornos del sueño, son una manifestación importante de la carga emocional y el desequilibrio químico asociados con la depresión.

Reconocer y abordar estos síntomas físicos es esencial para un diagnóstico preciso y un tratamiento efectivo de la depresión, mejorando así la salud integral de los individuos afectados.